La Contraloría General de la República publicó este viernes los resultados de las auditorías a Redes Asistenciales, por contratos con residencias sanitarias en el marco del control de la pandemia por COVID-19.
El objetivo de la auditoría fue cononcer si la Subsecretaría de Redes Asistenciales ha implementado la estrategia de Residencias Sanitarias dentro del marco de sus funciones y competencias. Además de si ha entregado directrices y ha adoptado acciones que garanticen el eficiente y eficaz uso de los recursos invertidos.
Como principal resultado, el ente fiscalizador detectó «falta de lineamientos y control en contratos de residencias sanitarias». Uno de esos casos sería el de un ex jefe de DIVAP con con el Hotel Clínico Spa: «conflicto de interés y sin autorización sanitaria», advirtió Contraloría.
Sobre el particular, en el oficio -de 67 páginas- se ejemplificó que el pasado 22 de mayo, desde la Subsecretaria de Redes Asistenciales «se autorizó y regularizó recurrir a la modalidad de trato directo para la contratación de un servicio de residencia sanitaria», mediante un contrato suscrito entre el Ministerio de Salud y el Hotel Clínico SpA.
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«En dicho contexto, se corroboró que el jefe de la DIVAP de la época, quien intervino en el proceso de contratación en análisis, poseía vínculos con el Hotel Clínico SpA y su representante, sin que conste alguna abstención por parte de ese funcionario o que haya manifestado que le afectaba un eventual conflicto de interés al respecto», indicaron en la Contraloría.
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