Beatriz Sánchez | Foto: Fernando Ramírez
“Hay que refundar Carabineros y la primera medida es que esté sujeto a la autoridad civil o a la autoridad del Estado. Hoy día parece que eso no está sucediendo y es muy importante que así sea, porque ellos tienen el control de las armas», planteó también la candidata frenteamplista a la Convención Constituyente.
Beatriz Sánchez es reconocida por su trayectoria política, periodística y social. Actualmente como miembro del Frente Amplio, se ha mantenido activa en las calles en su rol de candidata a la Convención Constituyente, tras presentarse como candidata presidencial a las elecciones pasadas que terminó ganando Sebastián Piñera.
En esta oportunidad, su reto es ser parte del proceso de elaboración de una nueva Carta Magna para el país, como representante del Distrito 12, que ella visualiza como “la posibilidad de llegar al poder para cambiar las cosas”.
“Creo que hoy día el lugar para cambiar las cosas, estructuralmente o en profundidad en Chile, está en la Convención Constitucional porque la Constitución es la que pone las reglas del juego, es la que define las reglas del poder de un país y es el lugar donde hay que estar para que efectivamente haya cambios reales para Chile”, aseguró la inscrita en la lista “Apruebo Dignidad ”.
En entrevista con AgenciaUno, la frenteamplista señaló que sus motivaciones para reescribir la Carta Magna de 1980 radican en la necesidad lograr un cambio en las reglas del juego y la sociedad como se entiende actualmente, donde hay marcadas diferencias de clases.
“Esa Constitución fue definida en dictadura, definida con una idea bien concreta. Primero, es una Constitución que es autoritaria en su origen, lo que busca es dejar a la ciudadanía fuera y concentrar el poder en pocas manos. Lo segundo, es poder concretar un modelo económico que se ha transformado en un modelo cultural también, que es un modelo neoliberal, transformando el Estado en subsidiario y dejando a la sociedad fuera de todas las decisiones”, explicó.
Para la ex carta presidencial, el actual desafío es claro. “Lo que tenemos que hacer ahora es una Constitución como un cuerpo completo que defina a Chile como un Estado social y democrático y que deje de ser subsidiario. De esa manera, los derechos van a quedar garantizados”, apuntó y agregó que también se espera que haya más “paridad y respeto a los pueblos originarios, a propósito de la plurinacionalidad”.
Parte del cambio que Sánchez propone, incluye la posibilidad de instaurar un semipresidencialismo, para dejar a un lado el “sistema hiperpresidencialista como es ahora”, además de que quien esté a cargo tenga la posibilidad de gobernar por un plazo de seis años, sin reelección.
Adicionalmente, cree que se debe transitar hacia una descentralización del poder, donde “sean las regiones, y también los municipios, los que manejen presupuestariamente mucho más las decisiones que toman”.
En cuanto al Congreso, la aspirante a constituyente apuesta por la idea de una sola Cámara que, con “la cantidad justa” de parlamentarios, “pueda representar a la gente y sus territorios”.
“Hoy día, no solamente porque hay dos cámaras, tienen procesos que se van repitiendo permanentemente, los procesos son largos, se topan entre sí, tienen fórmulas administrativas anticuadas y todo eso puede mejorarse mucho más, la labor parlamentaria podría ser mucho más rápida. También podríamos sumar a la ciudadanía con iniciativas populares de ley, con fórmulas plebiscitarias para ir zanjando, por ejemplo, cuando hay distintas opiniones entre el Ejecutivo y el Congreso”, complementó.
Por otra parte, la candidata asegura que la nueva Constitución debe velar por la salud, las pensiones, la vivienda, el cuidado, el agua y la educación, que considera “son los derechos básicos para que la gente pueda tener una vida digna”, “para resguardar la vida de las personas, porque la vida, como una Constitución feminista, tiene que ponerse en el centro”.
“En Chile, el 95% de las labores de cuidado la ejercemos nosotras las mujeres. Los cuidados son algo que involucra a toda la sociedad, toda la sociedad se tiene que preocupar de sus niños y niñas, de las personas que están enfermas, de las que tienen un problema puntual de salud, de las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Esa es una mirada distinta a como nos hemos ido organizando en sociedad. El derecho al cuidado debe estar también en el centro de los derechos o de los nuevos derechos, como se llaman, y creo que eso es importantísimo para todas las comunas del país donde un porcentaje alto de la población son las mujeres, que son las jefas de hogar», declara convencida de que «el tema de cuidado es fundamental”.
Sánchez considera que la manera de garantizar estos derechos sería no solamente nombrándolos, “sino que tienen que estar en conexión con una serie de otras medidas que estén en la Constitución. Una de ellas es, por ejemplo, equilibrar las reglas de poder. “Parte importante de lo que va a definir la Constitución son los derechos económicos, por ejemplo, el derecho a la propiedad. ¿Hay límites hasta donde yo ejerzo mi derecho a la propiedad? Una cosa es la propiedad privada, tener una casa, en fin, pero ¿hasta dónde ejerzo esa propiedad respecto a la propiedad colectiva o comunitaria? En el caso del agua, por ejemplo. Todo el cuerpo de la Constitución tiene que permitir que los derechos que queremos garantizar, se puedan cumplir, a través de los derechos económicos que tú garantizas, a través de los límites del derecho a la propiedad, a través de cómo vas garantizando que esos derechos se cumplan”, sostuvo.
A propósito de los últimos acontecimientos que involucran a funcionarios de Carabineros, como el homicidio de un artista callejero Francisco Martínez, en Panguipulli, Sánchez recordó que desde el Frente Amplio se viene planteando la idea de refundar la institución que “está demostrando que ya no sirve para esta sociedad”.
“Hay que refundar Carabineros y la primera medida es que esté sujeto a la autoridad civil o a la autoridad del Estado. Hoy día parece que eso no está sucediendo y es muy importante que así sea, porque ellos tienen el control de las armas. Además, precisó que esa intervención civil serviría no solo para que “se supervigilen los protocolos, porque no los tenemos claros y no se están ocupando, sino también para que haya una perspectiva desde los DD.HH.», en línea con «la policía que necesita Chile”.
Sobre otros aspectos, como la despenalización del aborto, la postulante reiteró que debe ser “legal, gratuito y seguro” pues las “las mujeres tenemos el derecho a decidir cuándo queremos ser madres y cuándo no. El aborto existe en Chile, ha existido siempre, y existe de manera clandestina. Si eso existe, bueno, hagámosle frente. Si eso existe, poniendo en riesgo a las mujeres, que hoy día en Chile no mueren tantas, pero sí quedan mutiladas. Entonces accionemos a tiempo y démosle la oportunidad de que no sufran ningún riesgo y asumamos el aborto, que en muchos casos tiene que ver con que se pone en riesgo la vida de la mujer o tiene que ver con un feto que viene con problemas incompatibles con la vida, para qué someterlas a ese sufrimiento”, agregó.
Asimismo, manifestó su apoyo a otros derechos como la eutanasia, la adopción homoparental y la legalización de la marihuana, “para fines medicinales y recreativos”. Sin embargo, se mostró contraria a la experimentación animal y la pena de muerte, pues considera que el “Estado no tiene derecho a quitarle la vida a nadie.
“Lo más importante es la redefinición del poder. Creo que hoy el poder está concentrado en un 1% de chilenos, el poder político y el poder económico. Hoy lo que tenemos que hacer es que se reparta ese poder, que se abra ese poder para que seamos muchos más los que decidamos sobre nuestro futuro”.
