Whalter Klug es buscado intensamente antes de que viaje a Alemania, donde sus crímenes quedarían impunes | Imagen: Londres 38
«Hubo de parte de los ministros que tenían la causa, una falta de consideración, de diligencia en torno a haber dictado las medidas preventivas para evitar que este tipo se volviera a escapar. Si este tipo logra llegar a Alemania, no tenemos nada que hacer, como ha ocurrido con todos los asesinos de Colonia Dignidad», cuestiona la abogada querellante de una de las víctimas del ciudadano de doble nacionalidad, Patricia Parra. Cabe destacar que luego de una denuncia realizada por Londres 38, la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza, emitió una orden de captura internacional.
Durante la noche de este martes, Londres 38 dio a conocer la fuga de Whalter Klug Rivera del país con destino a Argentina, desde donde posteriormente pretendería trasladarse hasta Europa, con la intención de evitar cumplir una condena por violaciones a los derechos humanos por su participación en los ilícitos cometidos en el contexto de la dictadura de Augusto Pinochet.
Específicamente, Klug fue condenado por la Corte Suprema por ser el responsable de los crímenes de 23 trabajadores de las centrales Abanico y El Toro de Endesa, por los cuales que el coronel (r) del Ejército debe purgar 10 años y 1 día de privación de libertad.
«Dentro de los prófugos o de los fugados, criminales de lesa humanidad, en mi opinión es una responsabilidad compartida, tanto de tribunales como de la PDI«, comenta Erika Hennings, directora de Londres 38, respecto del viaje que le permitió a Klug Rivera salir de Chile, evadiendo la acción de la justicia.
DENUNCIAMOS fuga de WALTER KLUG, genocida de la dictadura de #Pinochet. Prófugo por no contar con vigilancia de #PDI. Se encuentra en Argentina, intentando viajar a Alemania, donde no podría ser extraditado.
¡EXIGIMOS #TodaLaVerdadTodaLaJusticia!#NoMásCómplicesDeLaImpunidad pic.twitter.com/bFn2v69BVh— Londres38 (@Londres_38) June 9, 2021
«De tribunales porque es el juez o jueza quien debe emitir una orden o alerta roja que debería estar en los registros de Interpol para que ante la posibilidad de intento de paso de algunos de los condenados que están el libertad, que son muchos los casos, no puedan (hacerlo) y sean capturados. Los intentos de fuga ante la posibilidad de nuevas condenas, es algo permanente, ya tenemos casos como el de un fugado, Ricardo Lawrence Mires, quien estuvo casi cinco años (prófugo) porque no se tuvieron los resguardos necesarios, a mi juicio de la PDI, como de tribunales. Creemos que tenemos que estar súper vigilantes, pero tampoco es algo que nos competa, le compete a los poderes del Estado», agrega luego.
Cabe destacar que la ministra extraordinaria para causas de DD.HH. de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza, emitió una orden de captura internacional a la Interpol.
Respecto de los detalles del caso que involucra al prófugo, la abogada Patricia Parra, quien intentó infructuosamente que no lo liberaran cuando estaba encarcelado en Concepción, cuenta a El Desconcierto quién es Whalter Klug, quien operó criminalmente bajo el amparo de la dictadura militar de nuestro país.
«Aquí ha habido una negligencia manifiesta de todos los ministros que investigan violaciones a los derechos humanos, pero diría que principalmente de los ministros que han llevado y llevan ahora la causa de Endesa», comenta la profesional en primera instancia.
Posteriormente, Parra alude a los antecedentes criminales de Klug. «Fue condenado en el año 2015 por la causa de Endesa», dice antes de agregar que el ex uniformado «fue miembro del servicio de inteligencia militar en el año 73 y se le ha señalado, por parte de las prisioneras y prisioneros políticos como un hombre que se solazaba de torturarlos física y sicológicamente. Se logró establecer su responsabilidad, en calidad de cómplice por la desaparición y muerte de alrededor de 23 trabajadores de la Central El Abanico y El Toro y otros campesinos de la zona».
A renglón seguido, la abogada cuenta de qué manera su trabajo se cruzó con este sujeto, una labor que trasciende a lo ocurrido con los funcionarios de la empresa mencionada. «El caso concreto que llevo hace años, tiene que ver con la desaparición del militante de las juventudes comunistas, Luis Cornejo Fernández, quien era el presidente del Centro de Alumnos de la sede Los Ángeles de la Universidad de Concepción», detalla antes de entregar más antecedentes sobre Klug, cuyo prontuario maneja en detalle.
«Al momento de ser condenado por la causa a 10 años y un día (caso Endesa), mientras a él se le estaba intentando notificar y habiéndosele sometido a proceso en Concepción, por parte del ministro Carlos Aldana, por la desaparición de Luis Cornejo, este tipo escapó (a Alemania)», relata luego.
En su conversación con este medio, agrega que, «sin embargo, los ministros sumariantes en el caso de Endesa, no dictaron las órdenes de captura y extradición respectivas, lo que sí hizo (posteriormente) el ministro Aldana», lo que redundaría en la captura de Klug.
Paralelamente, cuenta Patricia Parra, que «este tipo huyó a Alemania, estuvo cinco años allá y al muy miserable un día se le ocurre irse a Italia al lanzamiento del libro de quien en ese momento era su pareja y ahí fue capturado por Interpol, pero eso fue por una orden de captura internacional que dictó el ministro Carlos Aldana de la Corte de Apelaciones de Concepción, a él se le trajo por esa orden de captura, por el caso de Luis Cornejo, no fue por el caso de los 23 compañeros de la Central El Toro y Abanico», dice luego cuestionado el modus operandi de los responsables de resguardar al condenado para que no salga del país. «Aquí ha habido una negligencia manifiesta de los ministros instructores, los ministros en visita que han llevado esa causa».
Concretamente, «Klug estuvo con prisión preventiva mientras se resolvía el caso de Luis Cornejo. Una vez que llegó a Chile, que lo trajeron ante el ministro Aldana, un año en prisión preventiva. El ministro dictó fallo, a nuestro juicio contrariando todo el mérito del proceso y la Corte de Apelaciones de Concepción, y de todas maneras le otorgó la libertad, cuando se estaba discutiendo el fondo, habiéndose señalado por parte del programa de DD.HH y por mí, el peligro que representaba otorgarle la libertad. No obstante, hubiera una resolución pendiente que se estaba llevando por la causa de Luis Cornejo ante la Corte Suprema. Eso es lo que molesta», cuestiona con evidente impotencia.
Parra cuenta luego que, «en un año que estuvo en prisión preventiva en Concepción, poco y nada se hizo por la extradición de Walter Klug por el caso de Endesa. Las extradiciones sólo operan para el caso concreto. O sea, si no es por el ministro Aldana, que dictó orden de extradición por el caso de Luis Cornejo, Klug nunca hubiese vuelto de Alemania cuando salió de Italia. ¿Y por qué volvió a escapar?», dice antes de responder la pregunta que ella misma formula.
«Nosotros discutimos ese tema en la Corte de Apelaciones de Concepción, la corte no escuchó esa parte de los argumentos, del peligro que representaba que mientras se viera en la Corte Suprema el fallo que nosotros recurríamos, lo mantuvieran en prisión preventiva, eso es posible. (Pero) le dieron la libertad. Ahora la Corte Suprema recién, recién acaba de ver la extradición por la causa de Endesa y en eso que logran dar luz verde a la extradición de Klug por el caso de Endesa, este tipo se vuelve a escapar», pormenoriza.
Apuntando nuevamente a las responsabilidades que no se asumieron, entendiendo la peligrosidad del condenado, la abogada plantea que «aquí hubo de parte de los ministros que tenían la causa de Endesa, una falta de consideración, una falta de diligencia en torno a haber dictado las medidas preventivas para evitar que este tipo se volviera a escapar. Si este tipo logra llegar a Alemania, no tenemos nada que hacer, como ha ocurrido con todos los asesinos de Colonia Dignidad , con todos aquellos que tienen doble nacionalidad y en el fondo la memoria y la justicia por las víctimas va a volver a quedar en la impunidad».
