María Luisa Brahm, presidenta del Tribunal Constitucional | Foto: Agencia Uno
Al menos dos víctimas indican que la presidenta del TC, María Luisa Brahm, utiliza su cargo para justificar el maltrato laboral. Una víctima señala que la ministra dijo que la tenía que respetar, «dado que ella era la cuarta autoridad del país».
María Luisa Brahm, presidenta de Tribunal Constitucional (TC), recibió una sanción escrita por «falta de respeto a cuatro de sus funcionarios» de dicha institución judicial. Esto, luego de que la magistrada fuera denunciada por su ex chofer, su secretaria, el director de informática y su ex secretario personal, por malos tratos.
La resolución de esta sanción fue notificada por la Primera Sala del TC, la cual acogió los reclamos realizados por Cristián Suárez, ex conductor de Brahm; María Angélica Barrica, secretaria del Tribunal Constitucional; Nelson Contreras, director de Informática y Domingo Riquelme, ex secretario personal de la ministra.
Los magistrados Juan José Romero y José Ignacio Vásquez resolvieron hacer sanción por censura en contra de Brahm. Además, dicha resolución detalla que los denunciantes acusan «un patrón de comportamiento reiterado de desprecio y denostación, tanto laboral como personal» por parte de la magistrada en cuestión.
«De tal magnitud resulta el maltrato, que las víctimas han reconocido que normalizaron esta situación en un contexto donde el mismo secretario de la ministra describe que los portazos y gritos eran habituales, era como que se hubiera caído el edificio«, detalla el escrito, según constató Emol.
Además, las acusaciones contra Brahm apuntan a que ella utilizaba su cargo para justificar sus malos tratos. En la resolución destaca que «resulta sorprendente que al menos dos víctimas indiquen que la presidenta del tribunal haya utilizado su cargo para justificar el maltrato laboral; así por ejemplo, una víctima señala que la ministra dijo que la tenía que respetar, dado que ella era la cuarta autoridad del país».
El fallo puntualiza además que «las conductas abusivas basadas ‘en que obedecían a un nuevo paradigma de trabajo’ y que imparten justamente una tendencia de deshumanización y de sacrificio del respeto de la integridad psíquica de los funcionarios». Luego de esta resolución, la causa en contra de la magistrada Brahm quedó a cargo del ministro Iván Aróstica, quien debe escuchar los últimos descargos de la magistradas y concluir este proceso en su contra.
