Adolfo Millabur |
“Detrás de esta violencia policial y el actuar negligente del Ministerio Público está el modelo de desarrollo desplegado por las empresas forestales. Esta no es la primera pérdida a raíz de su presencia. Ellas son las que presionan a los gobiernos de turno para que pongan a su disposición a las policías”, expresó el constituyente y ex alcalde de Tirúa.
Este domingo, el constituyente mapuche Adolfo Millabur, ex alcalde de Tirúa, reflexionó sobre la militarización del Wallmapu, a raíz del último enfrentamiento entre Carabineros y la Coordinadora Arauco-Malleco, resultando en la muerte del joven Pablo Marchant, y en un trabajador herido.
“Nuevamente se ha derramado sangre del pueblo en nuestra tierra, y en manos de agentes del Estado”, manifestó Millabur a través de sus redes sociales, responsabilizando a “una actividad económica que genera violencia y destrucción, no sólo contra la tierra, si no contra las personas”.
De acuerdo con el ex alcalde de Tirúa, “este no es un suceso aislado. Desde el 2001 se comenzó a desarrollar una intensa política de criminalización por parte del Estado chileno, expresada en diversas formas de coerción sobre las comunidades mapuche -allanamientos, balaceras, hostigamiento, privación de libertad-, que ha cobrado las vidas de decenas de peñi y lamgen”.
En ese sentido, aseguró que esta política de criminalización “tuvo su primer episodio con Alex Lemún en 2002 y continuó con Matías Catrileo, Jaime Mendoza Collío, Camilo Catrillanca y tantos más. Hoy se suma a esta lista Pablo Marchant”.
“Detrás de esta violencia policial y el actuar negligente del Ministerio Público está el modelo de desarrollo desplegado por las empresas forestales. Esta no es la primera pérdida a raíz de su presencia. Ellas son las que presionan a los gobiernos de turno para que pongan a su disposición a las policías”, añadió.
Y agregó que “son los tribunales los que ordenan la instalación de verdaderos campamentos policiales para hacer vigilancia presencial en predios donde no viven personas, sólo para proteger la actividad económica forestal”.
“Exigimos a las forestales que se retiren. Mientras estén destruyendo la tierra e invadiendo los derechos de los mapuche, va a haber muertes como esta, con aval del Estado, y múltiples violaciones a los derechos humanos”, afirmó el constituyente.
En ese sentido, Adolfo Millabur se cuestionó: “¿Hasta cuándo vamos a seguir en este camino de violencia que al único que daña es al pueblo: un joven que lucha por sus convicciones y un trabajador que, por las circunstancias de su vida, le tocó estar en ese lugar para llevar comida a su familia?”.
“Hablamos de la instalación de una industria extractivista que destruye la naturaleza, destruye la convivencia social entre las comunidades y genera muertos y heridos. Mientras, los dueños, haciendo uso de sus privilegios económicos y poder político, se llevan los beneficios y viven en el Olimpo, en el paraíso de su actividad económica”, cerró, reiterando el llamado a que se vayan las forestales del Wallmapu.
