Padrastro de Sichel niega parte de su biografía: “Muerde la mano que le dio de comer”

Saúl Iglesias, el primer padre que reconoció al candidato presidencial de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, desmintió algunos de los relatos compartidos por el empresario durante su campaña a La Moneda.

Entregando por primera vez su versión de los hechos que Sichel ha detallado a la opinión pública desde sus incursiones en la política, Iglesias aseguró que “Sebastián muerde la mano que le dio de comer” con sus declaraciones.

Según expresó el hombre que reconoció formalmente a Sebastián Sichel, cuando él tenía tres años de edad, “es mucha la mentira y la tergiversación” en el relato que ha entregado el candidato.

Entre las aseveraciones desmentidas por Saúl Iglesias, está la afirmación de que él y la madre del empresario se conocieron cuando Saúl vivía en una casa rodante estacionada en Francisco Bilbao con Américo Vespucio.

Lo anterior “no es cierto”, dijo el hombre a The Clinic, asegurando que en esa época “vivía en una casa en Las Condes. Mi papá tenía una casa rodante que la estacionaba afuera, pero yo nunca viví en ella. En ese tiempo, yo vivía en la casa de la doctora Rebeca Sepúlveda, que era pareja de mi papá”.

Así también, negó que en esos tiempos vendiera aros con monedas de un peso para subsistir, tal como había declarado Sichel, o que viajaran en la mencionada casa rodante al Cajón del Maipo, como había asegurado el candidato.

El 2013, cuando era candidato a diputado por la DC, Sebastián Sichel habló por primera vez, en público, sobre quien fuera su padre, describiéndolo como “un hippie del puerto de San Antonio, con el que creció pensando que era su papá”. Esta afirmación también fue desmentida por Iglesias, quien habló sobre un viaje por Sudamérica en el que  incursionaron como familia, el cual duró cerca de dos meses y medio.

“Yo no era hippie”, afirmó el hombre. “La única vez que él puede decir que yo fui medio hippie fue en ese viaje. Pero me fui trabajando, siempre los mantuve en residenciales. Ahí en Mendoza había una residencial, y ahí ellos se quedaban todo el día mientras yo fabricaba artesanías, porque dije ‘¿yo cómo me mantengo para allá?’”, aseguró.

“No es como lo pinta Sebastián, que parece más como se vienen caminando de Colchane para acá (las personas venezolanas). Yo todo el viaje fui trabajando. Vendía aros y pulseras en los servicentros”, añadió.

Negó biografía de Sichel

Por otro lado, acusó que lo señalado por Sichel en su libro biográfico “Sin Privilegios”, lanzado en abril del 2021, en el que alegaba que su otrora padre no trabajaba en la época que vivieron en una casa abandonada, es falso.

“Eso no es verdad, yo me puse a trabajar en la refinería de Concón, trabajé en construcción. Cuando no había pega, íbamos a cortar árboles y hacíamos rodela con un amigo. Vivíamos de eso. También yo iba a sacar almejas, trabajábamos con los pescadores, en los espineles. Me pagaban 3 mil pesos por desenredar el nylon, gracias a eso todos los días comíamos pescado”, dijo Iglesias.

Además, se refirió a los episodios de violencia contra la madre de Sichel relatados por el empresario. Hace menos de una semana, Sebastián Sichel, antes Sebastián Iglesias Ramírez, afirmó: “me cambié ese apellido porque me daba vergüenza llamarme Iglesias, por los problemas que tuve con alguien que golpeaba a mi madre y me llamo Sichel porque conocí a mi padre”.

Y las mismas circunstancias las había descrito en su libro, acciones negadas por Iglesias. “Yo leí eso, que supuestamente la mandé al hospital por una pierna quebrada; y no, nunca… Yo lo único que sé es que la Ana María tenía problemas con el alcohol”, dijo sobre la madre del empresario.

“Nunca tuvimos una relación mala”

Cuestionado sobre si es efectivo que le haya “levantado la mano”, el hombre respondió que “no. Digamos que quizás alguna vez, claro. Pero no en el sentido de que yo le pasaba pegando”.

“De hecho, nosotros nos juntamos el 2005, muchos años después de que yo me fuera. Él me invitó a su departamento, tengo las fotos. Y me invitó antes de que hiciera todo esto de escribir este libro. Yo no invito a una persona que le pega a mi mamá, no la invito a comer al departamento”, agregó.

“Me parecería ridículo que me llame y me diga ‘ven al departamento para que compartamos un rato’. Incluso le llevé una caña de pescar de acá de Iquique, se la llevé como regalo. Estuvimos hablando y me contó que él tenía autos antiguos, que había estado en Alemania. Yo le dije que me alegraba por él, nunca tuvimos una relación mala. Incluso, vino después a Iquique, y le presté el vehículo”, continuó Saúl Iglesias.

Así también, descartó que tanto él como la mamá del candidato hayan hecho algo mal como sus protectores. “Yo considero que Sebastián muerde la mano que le dio de comer, que lo alimentó, que lo mudó, que le compraba la leche, que lo vistió, que se desveló por él, que se levantaba a las 6 de la mañana para ir a trabajar”, indicó.

Agregó que “él me pinta como alguien que maltrataba a su mamá, que yo aquí; y yo a ellos no los maltraté nunca. El lobo se disfrazó de oveja… Ahora si yo tuviera que hablar con él, le diría de dónde sacó todo esto. Él siempre comió, siempre estaba preocupado de él, de que no le faltara la leche, que no le faltara nada”.

“¿Dónde estaba su papá en ese momento? ¿Dónde estaba el papá de Sichel cuando tenía que mudarlo? ¿Dónde estaba? ‘Ah no, es que yo después a los 30 años lo conocí’, dice Sebastián ahora. No entiendo para qué describe algo que en el fondo siempre es una realidad disfrazada”, añadió.

“(Sebastián Sichel) dice que me demandó para el cambio del apellido y que yo no hice nada; a mí nunca me notificaron. Además, él sabía dónde ubicarme y ya nos habíamos visto unos años antes. En el 2005, incluso tomamos cerveza, pero nunca me comentó que él quería cambiarse el apellido. Si él me lo hubiera pedido, yo le hubiese dicho ‘ya, cámbielo’. Es bueno que sepa que él tiene sus raíces, que tiene un nombre y apellido”, afirmó Iglesias.

Tras la publicación de la entrevista a su otrora padre, el candidato Sichel anunció que está analizando presentar acciones legales en contra de The Clinic, porque “un violentador anda suelto, y abusivamente, un medio decidió tratar de lavar su imagen con objetivos políticos”.

En la segunda versión de un comunicado público que compartió el empresario condenando los hechos, presentado con correcciones al texto inicial, Sichel indicó que la entrevista “es una publicación malintencionada, que no alcanza los estándares éticos mínimos y de rigor periodístico. La publicación le da espacio a alguien que ha dañado a personas y familias, para seguir haciéndolo, ahora con fines políticos”.

“Si un medio normaliza frases como que un tipo le pegaba a su mujer ‘quizás alguna vez, pero no todos los días’, que admite tener otras dos causas de violencia intrafamiliar -a otras dos familias- y le da credibilidad a un relato de alguien que hace más de 30 años abandonó a su hija y familia, se acabó la protección de la familia y la defensa de la mujer. Lo que hace The Clinic no sólo es una tragedia para las mujeres; lo es también para la política”, reiteró el presidenciable de Chile Podemos Más.