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Militancia disidente se toma la sede central del PPD y exige renuncia de su presidenta

Por: El Desconcierto | Publicado: 06.10.2021
Militancia disidente se toma la sede central del PPD y exige renuncia de su presidenta La toma del PPD de este miércoles | Gentileza
«Las que estamos en esta acción reivindicativa, somos mujeres de distintos territorios y regiones del país, que en representación de cientos de personas que vivimos la militancia activa, nos oponemos al manejo sesgado y antidemocrático de esta organización. Estamos convencidas que es posible recuperar el PPD para causas justas y necesarias», aseguraron en un comunicado.

Este miércoles, un grupo de militantes del PPD, disconformes con la dirección del partido, decidieron tomarse su sede central en Santiago, acción que acompañaron con un comunicado de difusión pública argumentando su radical decisión.

«El centralismo como expresión de la concentración de poder e inhibidor del pueblo y de comunidades en la toma de decisiones, debe ser combatido en todos los frentes. Los partidos políticos no son la excepción. El Partido Por La Democracia (PPD) debe democratizarse si su pretensión es seguir existiendo» plantean en el inicio del escrito.

Luego, y en declaraciones similares a las que se han escuchado en colectivos de la misma naturaleza en el PS, agregan que «El PPD, camina en una dirección distinta a lo que indica el sentido común para una organización política que se define de izquierda, descentralizada y feminista. Se dice de izquierda y no respeta su declaración de principios ni su propio Estado de Derecho, descentralizada y niega la toma de decisiones a las regiones y comunidades, feminista e impide que mujeres militantes representen a través de la orgánica a los colectivos ciudadanos donde ejercen liderazgo. Es claro que esta organización política vive su etapa terminal si mantiene esta lógica de funcionamiento».

«Nos oponemos al manejo sesgado y antidemocrático» del PPD

Respecto de los hechos de este 6 de octubre, son claras en justificar esta acción. «Las que estamos en esta acción reivindicativa, somos mujeres de distintos territorios y regiones del país, que en representación de cientos de personas que vivimos la militancia activa, nos oponemos al manejo sesgado y antidemocrático de esta organización. Estamos convencidas que es posible recuperar el PPD para causas justas y necesarias como las que protagonizo en muchos momentos en los 34 años que van de su historia», agregan.

Y agregan que «Chile debe avanzar sostenidamente en la profundización de su democracia, lo que debiera permitirnos transitar desde la actual democracia representativa a una donde la participación en la toma de decisiones de personas, comunidades, territorios y pueblos. Debemos seguir movilizándonos sin temor para lograr aquello».

Posteriormente, la disidencia apunta al hito del estallido social, a la Convención actualmente sesionando y agrega que en función de estos hechos, deben empujarse los grandes cambios que demanda el país.  «Cientos de mujeres y hombres que vivimos la militancia, estamos comprometidos en este proceso transformador y esperamos que la organización política de la que somos parte, también lo esté, y para que esto suceda, la otrora Fuerza del Cambio que fue el PPD, debe desde la introspección iniciar su propio proceso de cambio, que lo recupere como instrumento que sirva a Chile», aseguran.

Colectivo busca la salida de tres altos cargos de militantes del PPD

Las manifestantes apelan a que la Presidencia, Secretaría General y Tesorería nacionales se sometan «a un evento democrático, donde las personas militantes de todo el país puedan hacer uso de su derecho a elegir y ser elegidas. En los tres casos se quebrantaron estos derechos, dando paso a instalaciones de facto. En estas tres funciones quienes las ejercen fueron designados, elegidas/o a dedo por unos cuantos, que son los mismos que mantienen en cautiverio al PPD».

Adicionalmente, acusan a «Natalia Pergentilli, José Toro Kemp y Yolanda Pizarro, militantes designadas/o para cumplir funciones dirigenciales», argumentado que han sido «incapaces de conducir al PPD por una senda de respeto al Estado de Derecho, y de observancia a valores y principios que dan fundamento a la existencia y a la acción de la organización».

«Han sido incapaces, en este tiempo, de garantizar la democracia partidaria posibilitando el funcionamiento justo de la organización», agregan luego.

En consecuencia, no visualizan otra opción que la salida de ellos de sus cargos. «Exigimos la renuncia inmediata de estas tres personas militantes designadas, para dar paso a una elección de liderazgos que encabecen, con criterio de bien común, el trabajo por la recuperación política de la organización y su retorno al servicio, desde la centro-izquierda, a Chile y sus regiones», aseguran.

El Tribunal Supremo

Pero hay más. Para la disidencia resulta de vital importancia intervenir también una instancia de relevancia significativa del PPD.

«Exigimos la renuncia inmediata del conjunto del Tribunal Supremo conducido por Nicolás Camus Lavín, que desde su presidencia ha convertido a este órgano en la policía política del gobierno partidario de turno», aseguran al respecto.

Y complementan sus declaraciones planteando que, «al no tener independencia el Tribunal Supremo, la organización queda sin administración de justicia, y el resto de la estructura partidaria como así la militancia queda al arbitrio de su sesgo político».

¿Respeto a todas las formas de expresión?

Finalmente, en un segundo comunicado de este miércoles, dan cuenta de una insatisfactoria respuesta recibida de parte del partido emplazado.

“’Respetamos todas las formas de expresión’” dicen, y la primera medida que implementan es
generar las condiciones, encerrando bajo llave a las manifestantes, para impedir que reciban a los medios de comunicación y que ingresen al recinto representantes de distintas localidades que son
parte de este movimiento», denuncian.

El segundo documento, firmado al igual que el primero por el Movimiento Nacional de militantes para recuperar el PPD para un Nuevo Chile y el Movimiento de regiones y comunidades contra el centralismo, concluye con la disidencia insistiendo en que, «la primera medida que adoptan es intentar invisibilizar al movimiento y su reivindicación por medio del amedrentamiento».

«Sepan ustedes que, convencidas de que nuestra causa es justa y necesaria hemos dicho basta a la prepotencia. Solo se puede amedrentar a quienes no están conscientes de lo que hacen», advierten.

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