Hutt se defiende de acusaciones de boicot de las elecciones y las cataloga de «impresentables»

Este jueves y en el contexto de una reunión de la Comisión de Transportes de la Cámara Baja, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, respondió algunas consultas de diputadas y diputados respecto del colapso generado el domingo como consecuencia de la evidente falta de transporte público que generó innumerables problemas de desplazamiento para cientos de personas que necesitaban ir a votar en las elecciones que terminaron con el triunfo de Gabriel Boric.

En este sentido, la secretaria de Estado reiteró sus disculpas por quienes se vieron afectos a esta circunstancia, desmintiendo que no hubiera buses en la Región Metropolitana. De hecho, tajantemente desmintió que existiera una intención de boicotear el proceso electoral, como se le objetó.

“Es impresentable hacer esa afirmación. Cuando uno tiene facultades sobre un sistema, es impensable usarlas para algo tan siniestro como sería recoger el sistema del transporte público para que la gente no vote. Es una crítica sin fundamento alguno”, dijo.

Paralelamente, aseguró que aguarda un informe detallado de cada una de las empresas en el que debiera quedar claro qué sucedió  con el despacho de buses y cómo operó en detalle el sistema el 19 de diciembre.

Hutt anunció revisión de antecedentes

La jefa de Transporte agregó que revisarán los antecedentes para establecer si las decisiones de las empresas, respecto a los tiempos de espera, afectaron a los electores, además de determinar si proceden o no sanciones.

Adicionalmente, la ministra aseguró que la planificación de la segunda vuelta comenzó en octubre y noviembre para zonas aisladas y rurales. No obstante lo anterior, dijo que 2.151 servicios funcionaron sin inconvenientes.

Respecto de la comunicación, dijo que el envío de oficios con las empresas concesionarias del área metropolitana se hizo en noviembre. Todo esto, esperando que no se detectaran problemas de oferta de transporte.

Este 19 de diciembre, hubo un aumento significativo de participación ciudadana. Y de acuerdo a las palabras de Huttt, entre las 9:00 y 13:00 horas se registró un importante flujo vehicular público y privado.

Esta contingencia generó una congestión mayor y un impacto en los tiempos de viaje. Así, estos aumentaron en 49% más que un domingo normal y 19% más que en la primera vuelta, lo que afectó la frecuencia. A lo anterior se sumaron los minutos de demora entre paraderos, lo que impidió llevar a los pasajeros como estaba programado.

«Hay cosas que pudieron hacerse mejor”

También hubo un uso intensivo de transporte público durante la mañana, reflejado en el Metro.  Mientras, en la jornada del 21 de noviembre hubo una demanda que se distribuyó a lo largo del día.

Otro de los antecedentes que entregó Hutt apunta a la existencia de más 800 desvíos en las cercanías de locales de votación, con 141% más que en la elección anterior. Según explicó la secretaria de Estado, esto tarda en informarse.

Posteriormente, dijo que la información de esta jornada se podía ver en línea y es pública. Y de hecho dijo que, de acuerdo a esta plataforma, los buses estaban circulando. Sobre su masiva presencia en terminales, argumentó que nunca la totalidad de la flota está en la vía pública para dar continuidad a los recorridos.