Vecinos de Valparaíso y el Parque Cultural unidos “por el buen vivir”

“Por el buen vivir” fue la idea central planteada por las comunidades que participaron en este programa, que busca brindar las herramientas necesarias a los vecinos y vecinas que participan en este proyecto para fomentar la cultura local y así mejorar la calidad de vida en los barrios, marcados por problemas de accesibilidad, seguridad y escasez de áreas verdes. De este modo, el municipio -a través de la Dirección de Desarrollo Cultural, oficinas de la niñez y migrantes de DIDECO, Delegación de Placilla y las OMZ (Oficinas Municipales Zonales)- y el Parque Cultural de Valparaíso, se unen para garantizar y favorecer el ejercicio efectivo de la cultura en las comunidades, brindando sus espacios, gestión e infraestructura a todo aquel que quiera disfrutar del arte.

Sobre esto, Sebastián Redolés, encargado de la Dirección de Desarrollo Cultural de la municipalidad, comenta: “no es que las comunidades carezcan de cultura sino que ellas por definición producen cultura. Y en ese sentido, ¿qué puede hacer el Estado? es precisamente generar las condiciones para colaborar con las comunidades y que todo eso sea fructífero”.

Las mujeres predominan

Los vecinos y vecinas aseguran que el proyecto ha incidido en una mayor participación cultural dentro de los barrios, y que ha servido para conocerse mejor y estar al tanto de las diversas necesidades que coexisten. Además de esto, reconocen que la participación de las mujeres ha sido sobresaliente, ya que han sido ellas quienes han liderado la mayoría de las actividades y quienes también componen las organizaciones de los barrios.

Paola Escudero, titiritera hace más de 20 años y vecina de la Toma Violeta Parra, asegura que “en los campamentos somos muchas mujeres las que hemos llegado como sobrevivientes de violencia intrafamiliar… El patriarcado es una realidad cultural. Sin embargo, en este proyecto también hay vecinos hombres con los que trabajamos. La comunidad es diversa y todos venimos dañados, pero también con hartos sueños”.

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“Por el buen vivir de los niños de Porvenir”.

Otro grupo importante que participa del proyecto Territorio Parque Abierto son los niños. Es por esto que las vecinas de Porvenir, Olga Jeria, Bernardita Álvarez, y Carol Muñoz, participantes del comité barrial, trabajan desde las artes, la sustentabilidad y el deporte, para “crear un nuevo Porvenir con una nueva niñez”.

Los distintos problemas del barrio han servido de motivación para querer hacer las cosas de manera diferente. Y han obtenido grandes resultados como la creación de un paseo a partir de la reutilización de más de 200 toneladas de basura, entre ellas alrededor de 1.000 kilos correspondiente a desechos plásticos. Una iniciativa generada por la agrupación Las Ecológicas, quienes dan un nuevo uso a estos desechos. Como parte de las actividades desarrolladas en el marco del Programa Territorio ParqueAbierto en Porvenir, se realizaron también actividades culturales como la creación de murales y el embellecimiento de las escaleras en el barrio, instancias que han generado un proceso de interacción profundo con el espacio público, particularmente en los niños y niñas.

Respecto del reciclaje en Porvenir y considerando que en Valparaíso coexisten distintas zonas de sacrificio, la directora del Parque Cultural, Nélida Pozo, explica que el lema “el buen vivir” se refiere también a cómo habitamos el territorio en equilibrio con la naturaleza. “Yo creo que hoy día una demanda cultural tiene que ver con la sostenibilidad ambiental. Con aprender una nueva forma de convivir con el entorno, con la naturaleza. Y eso es un desafío cultural importante”. 

Vulneración a la niñez

Abelardo Álvarez, vecino de Placilla de Peñuelas, trabaja con niños y niñas hace muchos años. Y asegura que ellos son el foco principal del Centro Cultural El Laurel, ubicado en su territorio. «Creemos que a pesar de todos los esfuerzos institucionales siguen siendo vulnerables desde su lenguaje, porque seguimos llamándole infancia a las niñeces por su etimología de la palabra no más», comenta. Respecto del programa, cuenta que si bien se ha avanzado en lo más visible, hay algunas cosas significativas que siguen siendo vulneradoras para ellas. «Y como organización, en cuanto al proyecto en sí, asumimos esa responsabilidad entendiendo que esas vulneraciones también son problemas culturales», agrega.

Un parque para todos

Debido a la horizontalidad del programa, Territorio ParqueAbierto también ofrece los espacios del Parque Cultural para el desarrollo de variadas actividades. Gracias a esta conexión y apertura con los barrios, los vecinos y vecinas pueden disfrutar del ejercicio del arte, la danza y el teatro, aprovechando una infraestructura de primer nivel a nivel nacional.

Por ello, Daniel Codocedo, vecino de Cerro La Loma, destaca lo que más valora del programa: “que se le dé la misma importancia a un artista internacional que a un poblador. Porque esas personas vienen con sus familias y ahí hay una conexión que influye en la calidad de vida de esas personas”, comenta. Una experiencia que también genera un mayor sentido de identidad con la comunidad y el espacio.

Asimismo, el Parque Cultural se ha trasladado hasta los cuatro territorios. Donde los gestores del programa, la municipalidad, y los vecinos y vecinas han trabajado en conjunto dentro de sus mismos barrios, realizando diversas actividades y talleres allí mismo, fuera de sus casas, con el objetivo de hacer que la cultura esté presente en los espacios públicos todos los días, promoviendo así una niñez más activa.

Fotografía por la Dirección de Cultura Alcaldía Ciudadana

Fotografía por la Dirección de Cultura Alcaldía Ciudadana

Fotografía por la Dirección de Cultura Alcaldía Ciudadana

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