Quinteros convoca a convencionales «al más alto estándar de comportamiento democrático»

Este viernes, y horas después de que el convencional Bernardo Fontaine planteara en una declaración de prensa que, como consecuencia de las decisiones adoptadas por la Convención, los trabajadores «ya no serán dueños de sus ahorros» previsionales, la presidenta del órgano, María Elisa Quinteros, envió un comunicado a los integrantes del Pleno, planteándole su inquietud respecto de la manera en que se está comunicando el trabajo de la instancia a la opinión pública.

«He visto con preocupación cómo han aumentado las publicaciones de prensa inexactas, confusas o derechamente falsas que buscan desacreditar a la Convención Constitucional y a todo lo que hemos logrado avanzar en estos últimos meses», dice en el inicio del escrito.

Posteriormente, contextualiza el momento país en el que han enfrentado el desafío emanado del mandato ciudadano tras el histórico plebiscito derivado del estallido social del año 2019. «Los últimos dos años y medio han sido complejos. Vivimos un intenso y agitado período de movilizaciones sociales que, entre otras consecuencias, impulsó este proceso constituyente. Y después, sufrimos una pandemia global que afectó nuestras vidas, salud y que significó una enorme presión sobre la economía de los hogares», asegura.

Y agrega que, «sin embargo, y pese a todo este contexto, las y los chilenos han validado y legitimado la alternativa institucional y democrática, por medio de un plebiscito de entrada y la elección democrática y soberana de todas y todos nosotros».

Para Quinteros, y así lo evidencia en el documento, «un mandato así, con ese valor, nos debe obligar a responder con un estándar de compromiso y de responsabilidad con la democracia, quizás mucho mayor con la que ha operado la política hasta ahora. Es precisamente por ese compromiso con la democracia y la libertad de la que muchos hablan, que hemos de cuidar qué decimos y cómo lo decimos».

A continuación, relevó el impacto que generan este tipo de conductas. «El golpe que reciben las y los ciudadanos con cada desinformación, con cada titular, daña el ejercicio libre de la democracia y la participación afecta el funcionamiento de las instituciones y de esta Convención», sostiene apelando a una mejor performance de quienes integran la Convención.

Finalmente, insiste en la necesidad de apegarse al ejercicio ético del cargo para el que cada uno ha sido mandatado. «Reitero el llamado a todas las y los convencionales a cumplir el más alto estándar de comportamiento democrático, consensuado en nuestro Reglamento de Ética y Convivencia, velar por el principio de veracidad (artículo 10) y evitar desinformar a las personas (artículo 24)».