La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió este lunes a la sentencia contra el cineasta Nicolás López, condenado a 5 años y un día de cárcel por dos delitos de abuso sexual.
En primer lugar, la secretaria de Estado destacó que el fallo deja a la vista «el contexto de una institución, como es la del mundo cultural, donde había una cultura del silencio. Este fin de semana conocimos testimonios de actrices, que no solo no obtuvieron ganancia alguna por levantar la voz, sino que también se vieron excluidas de su mundo de trabajo».
«Efectivamente, ciertos tipos de entornos más autoritarios, con informalidad en el trabajo, suelen propiciar situaciones de abuso o de acoso sexual laboral», opinó en entrevista con Chilevisión.
Al ser consultada respecto a la defensa del director de cine, Orellana declaró que «como Ministerio de la Mujer estamos muy contentas de que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar no haya acogido la argumentación misógina que se vio durante todo este juicio. La señal que se daba durante todos estos meses era que, si un mujer levanta la voz, su vida personal va a ser expuesta, sus motivos cuestionados«.
«Nos parece que las defensas de los acusados (…) van a dejar de ocupar estos argumentos tan retrógrados en la medida que los jueces no les hagan caso«, agregó la ministra de la Mujer.
«Una muy buena señal»
Finalmente, la secretaria de Estado expuso que «no podría decir a rajatabla que va a marcar un antes y un después, porque en Chile la Justicia no es colegisladora, como ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos, donde sienta un precedente y eso se ocupa como referencia para nuevos fallos».
«Sí nos parece que es una muy buena señal que en un caso de tan alta connotación pública se haya escuchado a las víctimas y no se haya atendido a la campaña de desprestigio de la defensa», concluyó.
Este lunes, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar dio a conocer la sentencia contra el director de cine Nicolás López, acusado por delitos sexuales. Específicamente, se le condenó a cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo.
El director fue declarado culpable, el pasado 26 de abril, por dos delitos de abuso sexual, pero absuelto en las causales de violación y ultraje público.