Recordando su experiencia en dictadura, Bachelet se despide de la ONU con sentido mensaje

Este miércoles 31 de agosto la expresidenta, Michelle Bachelet, dejó su cargo como alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, cargo del que se despidió a través de un video que publicó en sus redes sociales.

En el registro audiovisual, y tras cuatro años en ejercicio de esta responsabilidad, entregó un mensaje en el que agradeció a los defensores de los derechos humanos con los que trabajó durante este período.

“He aprendido mucho de ustedes, de sus profundas percepciones de las realidades de las diferentes comunidades, de su esfuerzo por proteger la dignidad de las personas, de las formas creativas en las que amplificaron las voces de aquellos que normalmente no son escuchados”, sostuvo.

Posteriormente, relevó el trabajo de la entidad y compromiso por el resguardo de estas garantías fundamentales. “Me impresionó que tantos defensores de los derechos humanos de todas partes, a menudo con un gran coste personal, sigan planteando las preguntas difíciles, aquellas sobre el déficit de derechos. ¿Por qué se ignoran las voces de algunas comunidades? ¿Por qué no mejora la situación de los excluidos? ¿Por qué no podemos trabajar juntos para encontrar soluciones?”, se cuestionó.

A renglón seguido, compartió la experiencia que vivió en dictadura. “Como muchos chilenos de mi generación, tuve que enfrentarme a un gobierno opresor que silenció violentamente las voces de quienes estaban comprometidos con la democracia, pero también fui testigo de la resistencia y, lo que es más importante, al regresar a mi país, formé parte de los esfuerzos por reconstruir una democracia que respete los derechos”, sostuvo la exmandataria de nuestro país.

Al concluir mi mandato como Alta Comisionada, insto a todos -Estados, empresas, sociedad civil- a que apoyen a las innumerables personas de todo el mundo que luchan por los DDHH.
Nos protegen. Tenemos el deber de protegerlos.
Pueden seguir contando con el apoyo de @UNHumanRights. pic.twitter.com/n5Ktf8h6cD

— Michelle Bachelet (@mbachelet) August 31, 2022

La adversidad en la que vivió bajo el régimen de Augusto Pinochet, dijo a continuación, le permitió entender desde su propia experiencia la crudeza de un Estado donde se vulneran los derechos humanos. “Sé de primera mano que ponerse de acuerdo sobre lo que es más urgente, poner las diferentes voces sobre la mesa y llegar a un entendimiento compartido de las opciones disponibles puede ser arriesgado y extremadamente desafiante”, sostuvo al tiempo que destacó que “reunirse, debatir, escuchar y ponerse de acuerdo es más importante que nunca, ya que el mundo actual se encuentra en una coyuntura crítica”.

En este contexto, agregó, la “polarización dentro de los Estados y entre ellos ha alcanzado niveles sin precedentes y el multilateralismo está bajo presión“.

De esta manera, aseguró luego, la sociedad civil “es fundamental en el empeño de poner sobre la mesa diferentes voces, para construir la confianza y hacer que el mundo esté preparado para los retos que se avecinan. Y para mí esa es la esencia del trabajo en derechos humanos: hacer el duro trabajo de poner el dedo donde duele”.

Ya hacia el final de su alocución Bachelet tuvo palabras para las defensoras que enfrentan esta labor alrededor del mundo. “Como mujer y feminista de toda la vida, quiero rendir un homenaje especial a las mujeres defensoras de los derechos humanos que han estado a la vanguardia de los avances en los derechos humanos de todos, así como de los movimientos sociales que nos han beneficiado a todos. A menudo, han sido ellas las que han puesto sobre la mesa las voces no escuchadas de aquellos que se llevan la peor parte de la violencia y los conflictos”.

“Hago un llamado a todos, Estados, empresas, sociedad civil, para que se unan a las innumerables personas de todo el mundo que defienden los derechos humanos, que hablan y dan la cara por otros”, concluyó Bachelet.