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La escritora analizó para la agencia EFE el triunfo del Rechazo en el pasado Plebiscito y lo que viene en el proceso constituyente. A su juicio, “el problema que detonó la completa histeria de la derecha fue la modificación de la estructura subsidiaria” en la propuesta de nueva Constitución.
Para la escritora chilena Diamela Eltit, conocida por su militancia de izquierda y su simpatía con los movimientos feministas, el resultado del Plebiscito de salida con un 62% en contra del nuevo texto, ha sido «penoso porque esa Constitución fue elaborada durante el régimen de Pinochet y votada sin registros electorales, por tanto sin validez, y sin embargo permanece”.
En entrevista con la agencia EFE, desde Milán durante una gira con motivo de la publicación de varios de sus libros, Eltit apunta que la «cuestión de la riqueza» y la «modificación de la estructura subsidiaria” desataron «la histeria de la derecha» de Chile, que lanzó una campaña de noticias falsas para conseguir el rechazo de la nueva Carta Magna.
Aunque Eltit (Santiago, 1949), que es una de las escritoras más influyentes de la literatura chilena y una de las voces más críticas de su país, se temía el resultado: «En la asamblea constituyente no estaba la élite habitual, que esgrimió una narrativa en contra que fue creciendo» a medida que se acercaba la votación.
La dificultad para entender algunos términos «muy académicos» del texto («por ejemplo en una parte se hablaba de neurológicos divergentes») «pudo ser un problema» para la ciudadanía, pero «por otro lado hubo cosas de la derecha y la ultraderecha muy Trump» que inclinaron «efectivamente y de manera recurrente a la gente a votar Rechazo».
La campaña de noticias falsas fue «muy, muy, muy fuerte», con mentiras «muy elementales»: la gente pensaba «que le iban a quitar lo que no tenían», como una casa para la que no disponían de recursos pero que tal vez el Estado les diera algún día, o que «una mujer podía abortar hasta los 9 meses de embarazo», explicó Eltit.
Está claro que ha sido «un voto complejo que habrá que analizar en profundidad», pero «efectivamente la derecha se ha empoderado más y básicamente el capital, porque aquí el problema que detonó la completa histeria de la derecha fue la modificación de la estructura subsidiaria, porque la Constitución de Pinochet no permitía empresas públicas y solo donde un privado no tuviera interés».
«Por ejemplo, Chile tiene bastante litio, pero no puede hacerse una empresa pública, y en este momento lo tienen los chinos y siempre con pagos de impuestos restringidos», dijo, al señalar que el de Chile es «el sistema neoliberal más intenso del mundo» y que «el empresariado puso todos los recursos en la campaña del Rechazo», pues «el gran elemento fue la cuestión de la riqueza, porque Chile tiene también una acumulación de riqueza muy alta».
El diálogo con la derecha ahora «va a ser indispensable» pues el Gobierno de Gabriel Boric «no tiene mayoría en el Congreso», pero «veremos hasta qué punto va a ser diálogo y hasta dónde imposiciones y obligaciones, no será algo gentil, va a ser una búsqueda por mantener un status quo con el capital» y «no hay mucha posibilidad de negociación».
