Macaya optimista con la negociación constituyente: “Hablar de punto muerto es un error”

El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, se puso en la vereda de los optimistas, y descartó el entrampamiento de la mesa de negociaciones del proceso constituyente 2.0, con un llamado a todos los sectores a actuar asumiendo el momento que atraviesa Chile.

«Vivimos una hora en que todos debemos pensar en Chile y no en lo que más le conviene a nuestro grupo, facción o partido, porque yo creo que no va a existir otra oportunidad para hacerlo», dijo en diálogo con Radio Cooperativa.

Apelando a las distintas versiones y diagnósticos que se han escuchado de parte de integrantes de los diversos involucrados en esta decisiva instancia, el timonel gremialista catalogó como un «error» que en el oficialismo existan voces que planteen que los diálogos están en un «punto casi muerto», como planteó el diputado radical Tomás Lagomarsino, quien este jueves sorprendió con una mirada lapidariamente pesimista del proceso.

«Avanza, pero hablar de porcentajes, no sé»

Paralelamente, Macaya optó por desestimar hablar en términos porcentuales respecto de la evolución de las negociaciones, como lo hizo con evidente optimismo el presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), quien ayer aseguró que existe un 80% de avance para alcanzar el esperado acuerdo.

«Estamos ante una oportunidad para que los políticos saquemos lo mejor de nosotros. Decir que estamos en un punto muerto y que no se ha avanzado, es incorrecto, un error», dijo Macaya.

Y analizando el curso de los hechos que redundaron en el proceso constituyente, que tuvo una primera fallida etapa luego del acuerdo suscrito en el año 2019, donde existía urgencia por consensuar una salida institucional a la grave crisis derivada del estallido social, el presidente del partido gremialista aterrizó el actual escenario del país, asegurando que actualmente existe «una conversación con más contenido, con más recepción».

«Soy más optimista, comparto el espíritu de los presidentes de la Cámara y del Senado, porque lo que necesitamos es sacar lo mejor de nuestras voluntades», sostuvo a renglón seguido.

No obstante lo anterior, insistió en que la negociación «avanza, pero hablar de porcentajes, no sé». Eso sí, dijo, «el principio y el final de este proceso están claros».

Los plazos

Pese a que no existe una apremiante perentoriedad por consolidar el acuerdo, Macaya sí admitió que hay que avanzar pensando en plazos más bien acotados. «Tenemos que ser capaces de sacarlo lo antes posible», aseguró al respecto.

Por último, detalló que los términos deben posteriormente pasar a una etapa de tramitación en el Congreso, donde el punto de partida es una reforma constitucional que faculte la habilitación del nuevo proceso.

«Yo creo que la fecha de la discusión legislativa va a ser bastante cercana a diciembre», aseguró Macaya, una mirada que choca con las pretensiones del oficialismo desde donde pretenden tener cerrado un acuerdo en octubre.