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Boric: “El estallido no fue una revolución anticapitalista ni una ola de delincuencia”

Por: Carolina Ceballos | Publicado: 18.10.2022
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A tres años del 18-O, el mandatario se dirigió al país en un discurso donde hizo un repaso de las causales que provocaron la histórica revuelta y asumió que están pendientes las reformas para enfrentar los “dolores” de la ciudadanía. En su intervención, condenó tanto las violaciones a los DD.HH. durante el estallido, pero además los ataques a las policías.

Previo a las 10:oo horas de este martes 18 de octubre, el Presidente Gabriel Boric se dirigió al país en una alocución en el contexto de la conmemoración de los tres años del estallido social.

En primera instancia, el mandatario repasó los hechos derivados de la desigualdad que redundaron en la histórica revuelta, apuntando a la falta de garantía de derechos básicos, para luego dar paso a la interpretación de lo sucedido desde los distintos sectores políticos.

“El 18 de octubre debiera desafiarnos a todos y todas, en cambio lo hemos usado como una razón para reafirmar lo que ya pensábamos antes.  A tres años del estallido social ya es tiempo de que salgamos de nuestra zona de confort”, dijo apelando a la necesidad de dar respuesta a las demandas ciudadanas en tiempos complejos para nuestro país.

“El estallido no fue una revolución anticapitalista ni una ola de delincuencia, fue una expresión de dolores y fracturas de nuestra sociedad que la política de la que somos parte no ha sabido interpretar ni dar respuesta”, dijo a renglón seguido asumiendo que el rol de quienes abrazan el ejercicio político es atender a las demandas sociales que hace tres años activaron una revuelta tan significativa como histórica.

“Hubo un periodo largo, de meses y meses en que más del 70% apoyó el estallido social, en los carteles que portaban la gran mayoría se repiten (demandas)… el derecho de vivir en paz, una de las razones por las que llegamos a esto fue por la incapacidad de los políticos de (responder a ellos) desde entonces hemos avanzado poco, pero todavía no concretamos las reformas que resuelvan la debilidad de los derechos de las personas, al contrario”, aseguró luego aludiendo a contingencias como la pandemia, que sólo han contribuido a exacerbar la precariedad de los sectores más vulnerados de nuestra sociedad.

En consecuencia, asumió que «todavía no concretamos las reformas que resuelvan la debilidad de los derechos sociales de los chilenos y chilenas», por lo que remarcó que  “el mandato es poner fin a la sequía de reformas, de eso se trata nuestra Reforma Tributaria, nuestra reforma a la salud, por eso aumentamos en conjunto con las pymes, el empresariado y los trabajadores el salario mínimo, estamos (impulsando) las 40 horas».

Del proceso constituyente, cuya negociación post Plebiscito se ha dilatado de manera inesperada, también habló, apuntando específicamente a las diferencias que no han permitido la materialización de un acuerdo. “Está en la voluntad de nuestro gobierno construir esos puentes, no dinamitarlos”, dijo al respecto.

El Presidente de la República, Gabriel Boric, en su declaración en el marco de la conmemoración del 18 de Octubre, en el Palacio de la Moneda. Foto: Agencia UNO

Abusos policiales y ataques a Carabineros

Parte importante del discurso del jefe de Estado fue sobre la violencia registrada desde el 18-O. En ese punto,  admitió que “el desafío es político y es tremendo, el estallido social fue doloroso desde los derechos humanos, personas que estaban protestando por abusos (…) como Estado debemos reconocer que el límite sobrepasó lo aceptable, es indispensable que los abusos policiales se investiguen”.

Insistiendo sobre el rol de Carabineros, un tema que ha estado sobre la mesa durante los últimos días, con emplazamientos de la oposición a reconocer su trabajo, Boric fue claro. “Su labor no debe ser confundida con actuaciones gravísimas y condenables, cuando pedimos sanciones contra los abusos policiales no dejamos de valorar el trabajo que las policías hacen para proteger a la población”, dijo haciendo una distinción entre ambas variables.

Posteriormente, condenó los actos de incivilidad que se constatan diariamente, afectando la calidad de vida de las comunidades de nuestro país. “La protesta social no puede ser sinónimo de violencia, porque va en contra de su vocación de mayoría para cambiar la realidad”, dijo aludiendo a hechos como los constantes ataques a las pymes, entre otros sectores afectos a esta ya cotidiana vulneración.

“Tampoco lo es atacar a las policías que están cumpliendo un rol que les (compete)”, agregó respaldando el trabajo de la entidad liderada por Ricardo Yáñez.

Ya hacia el final de su alocución, advirtió que “las violaciones a los derechos humanos, agresiones sexuales y hasta muertes no son aceptables y a la vez Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo (para proteger a la ciudadanía) en el marco del derecho”. Y en este sentido, agregó, ambas posturas “no son incompatibles”.

  • Revise el discurso completo del Presidente acá:

 

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