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Tohá apela a sectores políticos a alcanzar un acuerdo de seguridad sin “jugarreta”

Por: Carolina Ceballos | Publicado: 26.10.2022
Tohá apela a sectores políticos a alcanzar un acuerdo de seguridad sin “jugarreta” Carolina Tohá | Agencia Uno
La jefa de gabinete además se refirió a la proporcionalidad del uso de la fuerza de Carabineros con la siguiente frase: “Que un policía le dispare a un criminal o le pegue un palo a alguien que está imposible de ser detenido no es violar los derechos humanos”.

Carolina Tohá, ministra del Interior, hizo un nuevo llamado a los sectores políticos a la búsqueda de acuerdos para una agenda de seguridad y se refirió además al uso de la fuerza por parte de Carabineros,  temas que se han instalado en la agenda pública durante las últimas semanas.

En entrevista con Radio Duna, la jefa de gabinete apeló a un entendimiento amplio y a que se pueda obtener “un avance mucho más rápido del que hemos tenido en el último tiempo, sobre la base de fijar una agenda común, darle prioridad de poner por un rato otros proyectos y concentrarnos en aquellos que transversalmente consideramos prioritario y donde hay un piso de acuerdo».

«Creo que eso es posible, en gran medida, también porque en Chile hemos tenido alternancia en el poder. Han pasado por La Moneda, distintos sectores y todos los sectores del espectro político prácticamente, han estado sentados en La Moneda los últimos años. Y todos han aprendido que en estos temas de seguridad no hay recetas fáciles, que ninguna de las cosas que se dicen con mucha facilidad ante la prensa, en la práctica funcionan realmente así», agregó.

Y a renglón seguido, planteó que «las cosas tienen muchos elementos, muchas sutilezas, siempre hay algo de razón en lo que está diciendo, en lo que está diciendo el otro y siempre hay algo pasado para la punta de lo que dice también. Y creo que eso hoy los sectores políticos lo saben. Todos lo saben. Y en una mesa mirándose a los ojos todos lo reconocen. Lo que tenemos que lograr es que eso predomine y no la jugarreta que está instalada en la arena pública, que es un juego de (suma) cero y que a la gente le frustra y le causa una gran inquietud, porque no ve capacidad de lograr acuerdos, de lograr avances”.

“Este es un tema enorme para todo el sistema político si queremos vencer la enorme desconfianza que hay en la ciudadanía, es buscar formas efectivas de resolver las diferencias, no solamente ocuparlas para pegarle al del frente y al final terminamos todos caídos en el piso”, agregó Tohá.

Carabineros y derechos humanos

La jefa de gabinete además se refirió a la proporcionalidad del uso de la fuerza de Carabineros en medio del debate que se ha generado en torno a las acusaciones de violación a los derechos humanos durante el estallido.

«La distorsión del debate público en Chile la hemos tenido, creo que por dos razones. Primero, porque hay grupos que, apoyando la acción policial, han dado a entender que como parte de la acción policial es inevitable que se violen los derechos humanos de vez en cuando. Como que es parte del juego que una policía que hace la pega, tiene que violar un poquito los derechos humanos», partió señalando

«Y, por el otro lado, han dado a entender quienes están en la agenda de defender los derechos humanos, que cada vez que un carabinero emplea la violencia, la fuerza, está violando los derechos humanos. Y eso no es así, un carabinero tiene derecho a detener a una persona con fuerza, tiene derecho si una persona está actuando de una forma que no puede controlarla, a golpearla con el bastón y si un criminal está disparando, tiene derecho a dispararle», dijo.

 

Insistiendo en la diferencia que estableció respecto del accionar de la policía uniformada y de la interpretación que se hace permanentemente de él, Tohá apeló a situaciones a las que se enfrentan sus funcionarios donde amerita que la intervención implique otros métodos de control de la contingencia.

«Si está amenazando la vida de otra persona, tiene derecho a dispararle incluso antes de que dispare el criminal. Que quede claro que un policía le dispare a un criminal o le pegue un palo a alguien que sea imposible de ser detenido, no es violar los derechos humanos».

Siguiendo con su visión de los desafíos que requiere el ejercicio de labores de contención de parte de personal de Carabineros, Tohá aclaró que «violar los derechos humanos es pasar por encima de esa proporcionalidad de la que estamos hablando, es ocupar armas que no son necesarias y que causan un daño infundado a alguien que esté ejerciendo un derecho legítimo. Como pasó muchas veces en el estallido, que personas salieron tranquilas a manifestarse y terminaron con un ojo menos. Eso es violar los derechos humanos, no es comparable violar los derechos humanos con el uso legítimo de la fuerza, lo que tiene derecho a hacer un policía.

En este sentido, agregó, «todos nos hemos dado cuenta, y quizás algunos de los que estaban en estos grupos que pueden distorsionar el debate, que se requiere una policía que funcione, que sea capaz de usar correctamente la fuerza, de acuerdo a los protocolos y sin violar los derechos humanos”.

La iniciativa para reemplazar el Estado de Excepción

Adicionalmente, se refirió a los diálogos que ha tenido con distintos sectores políticos para propiciar un nuevo Estado de Excepción, atendiendo a la permanentemente compleja situación a la que está afecta la Macrozona Sur, para la que este martes se aprobó la décima extensión de la medida correspondiente a la administración de Gabriel Boric.

“Hemos ido probando distintas conversaciones, no es (efectivo) que todavía haya la solidez para decir vamos con esto y lo sacamos rápido, porque la razón por la que queremos hacer esto es porque la discusión quincenal del Estado de Emergencia, está absorbiendo una cantidad de tiempo legislativo muy grande en un debate que aporta muy poco, prácticamente repite los mismos argumentos cada 15 días y en dos semanas prácticamente no hay tiempo para que los parlamentarios puedan hacer un análisis a fondo de cómo está desenvolviéndose este Estado de Excepción, qué resultados se están obteniendo, si vale la pena o no renovarlo”, argumentó respecto del recurso al que se ha apelado reiteradamente para enfrentar los hechos que cotidianamente se constatan principalmente en la denominada Macrozona Sur.

En consecuencia, plantea la ministra, “si vamos a mejorar esto, tenemos que hacerlo con un trámite expedito, porque sería aún peor ir discutiendo cada 15 días la renovación del Estado de Excepción y estar empantanados en una reforma constitucional que nos tenga meses y meses discutiendo de eso».

«Queremos ganar tiempo para discutir las otras urgencias que hay en materia de seguridad, donde hay una agenda muy amplia de temas. Ahora vamos a impulsar también un acuerdo transversal, lo hemos llamado ‘compromiso transversal de seguridad’, y queremos que se desprenda una agenda de prioridades legislativas ampliamente compartidas en la que podamos avanzar rápido, pero eso va a ser siempre y cuando podamos avanzar rápido, no tengamos todo el tiempo legislativo consumido en estas otras cosas», indicó.

En ese contexto -recalcó- «todavía no me atrevo a decir ‘estamos listos para presentar esto y aprobarlo rápido, pero hemos avanzado bastante, ha ido mejorando el (proyecto) original del Ejecutivo, con aportes de los propios parlamentarios y parlamentarias y pensamos que de eso va a salir una fórmula que aliente un acuerdo amplio. Y si no sale, seguiremos con las renovaciones cada 15 días. Hay que ser realista y práctico».

 

 

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