Ministro de Transportes y suicidios en el Metro: «Ocurre con mucha más frecuencia de la que quisiéramos»

Cada vez que pasa, los mensajes del Metro de Santiago para reportar los suicidios son escuetos y meramente informativos: «El servicio no está disponible por persona en la vía», es el guion que redactan en su cuenta de Twitter y repiten a través de los altoparlantes del tren subterráneo.

En diálogo con El Desconcierto, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, asegura que «la tasa histórica es de uno y medio al mes».

Sin embargo, aún no se completan las primeras dos semanas de enero y ya se han reportado dos casos de personas que se arrojaron a las vías este 2023. Ambos episodios obligaron a suspender el servicio en amplios tramos de la Línea 1 y la Línea 5.

«Es duro y es muy real. Ocurre con mucha más frecuencia de lo que nosotros quisiéramos. Nos preocupa como sociedad, nos genera un dolor enorme. Es difícil hablar de este tema porque es muy duro», agrega.

Puertas de andén: ¿Una solución?

En lo que involucra estrictamente a su cartera, el ministro Muñoz está consciente de la perturbación que generan los suicidios en el Metro de Santiago.

Plantea que «a diferencia de otros modos de transporte, como los buses, cuando un vehículo está detenido, los demás pueden seguir operando. En el caso de las líneas de Metro, si para un tren, tienes que casi parar la línea completa u operar bucles, servicios cortos, lo que no es lo mismo».

En ese sentido, la solución para este problema es la instalación de las llamadas «puertas de andén» que ya existen en las Líneas 3 y 6.

«Para la gente que no las conoce, cuando uno llega al andén se encuentra con una vía ferroviaria que está protegida por unas puertas que se abren solamente cuando llega el tren. Estas puertas tienen el enorme beneficio que evitan este tipo de muertes y las interrupciones de servicio que provocan», precisa.

Muñoz reconoce que desde el gobierno están evaluando la implementación de puertas de andén en otras líneas de Metro, pero tienen una complicación que no es menor: Se deben instalar mientras la red subterránea sigue operando.

«Yo no podría decir ‘sabe qué, por los próximos meses vamos a tener parada la Línea 1 porque tenemos que equiparla’. Entonces, tenemos que hacerlo al mismo tiempo que está operando la línea y eso evidentemente es una complejidad», manifiesta.