Caso Orsini: Generala Soza dice que es su atribución recibir llamadas de parlamentarios

Karina Soza, directora de Derechos Humanos de Carabineros, comentó este jueves el mediatizado caso de la diputada Maite Orsini (RD), quien tras un control de detención efectuado a Jorge Valdivia la última semana de enero, decidió contactarla vía telefónica, situación que ha generado una serie de acusaciones.

De acuerdo al relato de La Tercera este miércoles, el exfutbolista vivió una compleja situación derivada del control que le hizo personal de la 37 comisaría de Carabineros, en momentos en que se encontraba trotando en un parque en Vitacura.

Valdivia esposado

Como se le solicitó su cédula de identidad, que no portaba, fue trasladado esposado a la comisaría, hechos que motivaron la indignación del exseleccionado nacional y por los que se generó un tenso momento en el cuartel, donde la policía uniformada asumía que el procedimiento se ajustaba a protocolo, considerando que había que identificar a Valdivia.

La situación fue comentada por el deportista, quien mediante una llamada a la diputada oficialista le relató lo sucedido, recibiendo por respuesta que sus derechos podrían haber sido vulnerados, luego de lo cual procedió a llamar a Soza, quien tras el evidente revuelo que ha generado este contacto, conversó con el medio citado, entregando su versión de lo sucedido.

“Esto se da un contexto de absoluta normalidad”, aclara al tiempo que entrega detalles de la llamada que recibió.

LLamada por vulneración

«El día posterior al procedimiento policial que se efectuó con el ciudadano Jorge Valdivia (…) me llama en mi calidad de directora de DD.HH., manifestándome que al parecer habría habido una vulneración de derechos a Jorge Valdivia, a propósito de este procedimiento», asegura.

Consultada respecto de si Orsini le reclamó por lo sucedido, Soza relata que ella le «dice que había habido algún tipo de vulneración y que esto generaría una acción legal que, eventualmente, quería efectuar el futbolista».

Y a renglón seguido, desestima haber dialogado con Valdivia. «No hablé con el futbolista, tampoco con la comisaría que asumió el procedimiento, sino que derivé la situación, tal como lo hago con todas las peticiones y situaciones que me llegan desde organizaciones de la sociedad civil (…) Yo acá le derivé el tema a un oficial de mi repartición para que averiguara qué había sucedido e indicara si había algún tipo de error procedimental», detalla quien además descarta haber vuelto a hablar con la parlamentaria.

No informó a superiores

 «Le respondí que efectivamente íbamos a indagar, que encomendé esta actuación a un oficial de mi unidad y que el mando de la 37 comisaría de Vitacura decidió abrir una investigación administrativa para establecer la versión, tanto del futbolista, como del procedimiento policial que realmente había ocurrido», agrega Soza luego.

Posteriormente, consultada por el medio en relación a si informó de los hechos de a su jefatura, Soza es clara. «Tendría que informarle de todos los llamados que recibo de todo el mundo. Está en la esfera de mis atribuciones recibir llamados de parlamentarios, de ministros, de subsecretarios», asegura.

E insiste en que recibir este tipo de llamadas «es habitual, porque es el contexto en que me desempeño. Yo tengo contacto con ellos cuando voy a las comisiones del Congreso, el INDH tiene mi teléfono, la Defensoría de la Niñez también».

Disponible para quien requiera

 «Acá no se interviene y tampoco se hace una gestión en el procedimiento. Yo lo aclaré desde el principio: ella me llama con posterioridad al control, esto se revisa expost. Y en base a eso, la investigación determinará si hubo un error en la fiscalización o no. Cualquier persona tiene el derecho a reclamar por un procedimiento policial», recalca la integrante del Alto Mando de Carabineros.

Incluso, Soza va más allá y deja claro que, en el ejercicio de su cargo, está a disposición de quien la requiera, apuntando a que esto significa que «cualquier persona que tenga» su teléfono, cualquier organización» puede contactarla.