Padre de Nicolás Zepeda: «Existen dos familias que buscamos justicia para lo sucedido con Narumi»

A semanas de que Nicolás Zepeda, condenado a 28 años por el crimen de su pareja Narumi Kurosaki en Francia, lograra que la justicia gala accediera a repetir el juicio y, posteriormente, a aplazarlo, lo que su defensa consiguió en febrero del año en curso, su padre Humberto detalla el presente de la familia ante los nuevos hechos que han marcado el devenir del ingeniero que ha insistido en defender su inocencia.

Dentro de ocho meses más, (4 de diciembre) está previsto el inicio del nuevo juicio de su hijo Nicolás, ¿cómo se encuentran usted y su familia frente a esta opción de repetirlo?

«Dentro de todas las incertidumbres que tiene este caso, al menos tuvimos una certeza. Efectivamente el día martes pasado recibimos por parte de nuestro abogado en Francia, la noticia de que desde el 4 al 20 de diciembre de este año, se realizará el juicio de apelación por la injusta condena en primera instancia en contra de Nicolas en Francia. Como familia nos encontramos muy esperanzados en que en esta oportunidad, con un nuevo jurado seleccionado al azar, en una nueva ciudad y con otro presidente de la corte, se pueda llegar, a través de un debido proceso, a la verdad y justicia, y de esa manera absolver de toda culpa a Nicolás».

¿Cómo reaccionó Nicolás ante la noticia del nuevo juicio en diciembre? Se hablaba de que este se materializaría en septiembre, que finalmente se haya fijado para diciembre, ¿en qué ánimo los deja?

«Nicolás nunca estuvo de acuerdo en suspender por mucho tiempo el inicio del nuevo juicio. Nicolas y su nuevo abogado habían solicitado realizar el juicio de apelación antes del verano en Francia (antes de agosto o septiembre ), en un claro ejemplo de que querían comenzar lo antes posible el nuevo juicio. Nicolás dijo el mismo día de la primera audiencia, que él estaba preparado desde ya para afrontar su nuevo proceso. Hoy sabemos que la justicia francesa determinó que sea en el mes de diciembre de este año, sólo nos queda aceptar y respetar esa decisión como ha sido siempre nuestro actuar desde que Nicolás llegó a Francia.

¿Cómo está trabajando la defensa de Nicolás este nuevo juicio?

«Para evitar erróneas traducciones durante sus intervenciones y respuestas, Nicolás tuvo que aprender francés. El nuevo abogado, como Nicolás, ya están trabajando juntos preparando todos los antecedentes que permitan probar la inocencia de nuestro hijo. Muy importante ha sido el hecho de que Nicolás esté en condiciones de poder defenderse en francés, que fue muy determinante en el primer juicio, ya que todo lo que respondía o comentaba, siempre llegaba al jurado de forma parcial, preliminar o derechamente de forma equivocada.

Nicolás muchas veces tuvo que intervenir para aclarar o modificar el sentido de sus palabras, o lo que él realmente quería decir. Incluso, el mismo fiscal interrumpía con otra pregunta antes de que Nicolás terminara de responder. Es decir, no hubo un debido proceso en el primer juicio, respecto a las condiciones que tiene Nicolás para defenderse».

Nicolás Zepeda en Japón, durante una actividad de celebración del 18 de septiembre en la embajada de nuestro país- Cedida

«Anímicamente Nicolás está muy debilitado»

Usted como padre de Nicolás, está alineado con su postura y su versión de los hechos, sin embargo, desde el otro lado hay una familia que busca justicia para su hija Narumi. Como ser humano, ¿de qué manera lo sensibiliza su dolor?

«Existen dos familias que buscamos justicia para lo sucedido con Narumi. En nuestras primeras declaraciones, en la Corte de Besancon y dirigiéndonos a la familia de Narumi, nosotros expresamos nuestra sincera empatía hacia ellos, entendemos su dolor porque también somos padres. Nosotros también seguimos sufriendo por esta situación. Lamentablemente, se instaló la idea de que el monopolio del dolor es de una sola familia, y eso no es así. La historia de vida de Nicolás muestra que nunca se ha visto involucrado en un acto de violencia (incluso cuando lo atacaron en Francia) y que jamás ha tenido algún problema con la justicia en Chile, ni en ninguna parte.

Pero quien debe responder por cómo, cuándo y dónde desapareció o falleció Narumi, es el fiscal francés. Nos extraña mucho esta situación, dado los recursos tecnológicos, financieros y humanos que tiene Francia para haber desarrollado una investigación mucho más profesional y competente que nos hubiera llevado a la verdad. La investigación, lamentablemente, tiene muchas zonas grises, muchas inconsistencias, inexactitudes y desprolijidades que son muy graves.

Existen líneas de investigación que no se siguieron o no se investigaron. Hasta el momento, el acerbo probatorio es muy débil y poco consistente en esta injusta acusación. Es decir, hasta la fecha no existe un conjunto de pruebas o evidencias científicas, biológicas y concluyentes, respecto a acreditar la participación y responsabilidad de Nicolás en este lamentable hecho».

Considerando la versión de la persona que dijo que vio a Narumi con vida, ¿cree realmente que es posible que ella no haya muerto?, ¿qué razón podría haber tenido ella para ocultarse de su familia constatando todo el dolor de ella, además del revuelo mediático del caso?

«Dos testigos de diferentes lugares, que no se conocen entre ellos, vieron a Narumi viva. Nosotros creemos en lo que dicen estos testigos, porque son personas serias, de trabajo y mayores de edad. Incluso, una de ellas entrega detalles específicos de la vestimenta con la que andaba la persona que vio, y son las mismas que se comparan con una foto de la época de Narumi.

Estas personas vieron a Narumi sólo unos días después de que fuera declarada desaparecida y su foto estuviera en los diarios locales. A partir de la inexistencia de un cuerpo, surgen más dudas que convicciones, ya que la participación de Nicolás no fue acreditada por testimonios ni peritajes que refieran la participación y autoría en este hecho. A partir de ello, las posibilidades son virtualmente infinitas, lo que hace imposible aseverar con absoluta convicción y certeza si hoy Narumi está viva, fallecida o desaparecida. Se descartaron prematuramente y de forma lamentable, muchas líneas de investigación muy válidas como para haber llegado a la verdad».

Estos meses que Nicolás ha estado preso, y con posterioridad al primer juicio, ¿cómo ha sido el contacto suyo y el de su familia con él?, ¿ha podido entrar a verlo a su celda?, ¿cómo está él anímicamente?

«El dolor y la tristeza han estado presentes todos los días durante estos seis años. Nosotros como familia, por un problema de distancia, no hemos tenido la oportunidad de estar con Nicolás más tiempo del que quisiéramos. Un juicio en otro país, con otra cultura y otro idioma, es siempre cuesta arriba. Mas aún cuando se trata de probar la inocencia de una persona, de nuestro hijo en este caso. Cuando estuvimos allá, en primera instancia no nos dejaron verlo por instrucción del mismo fiscal que lleva la causa.

Posteriormente, lo pudimos visitar por autorización del presidente de la corte. Anímicamente está muy debilitado, él fue agredido física y psicológicamente para su primer juicio, en una clara señal de amedrentamiento. Pero hoy, está muy confiado y seguro de que en esta oportunidad la justicia francesa evalúe, considere y pondere adecuadamente todos los antecedentes que se pondrán a disposición para probar su inocencia».

¿Cuál ha sido el impacto social que ha tenido para su familia el caso en el que está involucrado su hijo?, ¿se han visto muy afectados en este ámbito?

«Todo ha sido muy triste, lamentable y muy duro para toda nuestra familia. El impacto social ha sido complicado porque se instaló la idea de que este caso existía una familia de muchos recursos y otra de muy bajos ingresos casi en la indigencia y eso no es así para ambas familias. Nosotros como familia seguimos luchando por la Inocencia de Nicolás y esperamos demostrarlo en el próximo juicio.