Mujeres que se movilizan en la calle y transporte público: 75% se siente insegura

Al menos 75% de las mujeres se han sentido inseguras en la calle, de acuerdo a una encuesta realizada por ONG Amaranta que entregó datos sustanciales sobre el consentimiento y la inseguridad vivida por este grupo de la población desde los 13 años en adelante.

Se trata del estudio «Consentimiento y sus implicancias cotidianas», realizado a más de mil mujeres de todo el territorio nacional, y que además evidenció que cerca de 68% de las encuestadas marcó límites con alguna persona que posteriormente no los respetó.

Límites del consentimiento

De hecho, de acuerdo a los datos arrojados por la organización, el 91% de las encuestadas sufrió vulneraciones a sus límites en distintos espacios de su vida cotidiana: con sus amistades (51%), su pareja (48,4%), por algún familiar (45%), en su lugar de estudio y en sus espacios de trabajo (42,5%).

Aunque esta vulneración también se extrapolaría a la calle, el transporte público, sus barrios e incluso en fiestas, donde por lo menos el 85% de las encuestadas aseguraron sentirse culpable por establecer límites con otras personas.

Datos que para la directora de incidencia de ONG Amaranta, Karen Vergara, demuestran que «aún en nuestra sociedad no basta con trazar límites para hacer valer nuestro respeto, ya que constantemente la sociedad está esperando que cedas», manifestó.

Estudio Consentimiento y sus Implicancias cotidianas. Gráfica de ONG Amaranta.

Inseguridad: calle y pareja

«¿Me he sentido insegura/e en este lugar alguna vez?», fue una de las preguntas que detalló que 75% de las encuestadas se ha sentido insegura en la calle.

De cerca le sigue la inseguridad en el trasporte público, con 74%, en bares o discotecas (48%), discutiendo en un auto (29%), en el trabajo (21%), en su propio hogar (19%), y en la casa de su pareja (14%).

Lo anterior refuerza la idea de que «los lugares públicos siguen siendo percibidos como espacios hostiles para las mujeres», aseveran desde ONG Amaranta, situación acrecentada pues se socializa a las mujeres para «temer al espacio público y asociarlo como principal lugar donde pueden sufrir violencia sexual», aseguran.

Es por ello que para la organización es «urgente» que el consentimiento sea un concepto «discutido desde la primera infancia» que no sea de exclusiva responsabilidad de las mujeres, sino «como un concepto asociado a todas nuestras relaciones», explican.

Estudio Consentimiento y sus Implicancias cotidianas. Gráfica de ONG Amaranta.

Descarga el estudio a continuación: