Fusión del Frente Amplio antes de las municipales: Primeras señales tras la derrota

El tema siempre ha estado sobre la mesa. Convertir al Frente Amplio en un partido único es algo que ha permanecido latente en las conversaciones al interior del conglomerado, pero nadie, incluso ahora, ha tomado las riendas y dado el primer paso.

Sin embargo, la derrota en las elecciones de consejeros constitucionales el pasado 7 de mayo catalizó la discusión interna y miembros de los distintos partidos han mostrado disposición a abordar una eventual fusión.

Distintas fuentes consultadas por El Desconcierto explican que, en un principio, Convergencia Social era el partido más reticente. Ellos, más bien, habían implementado una suerte de «estrategia de absorción» al integrar a sus filas al movimiento Fuerza Común y a militantes de UNIR y Comunes. Además, la campaña presidencial de Boric les permitió convertirse en tiempo récord en el partido más grande del FA.

En una entrevista de octubre del 2022, el diputado Diego Ibáñez (CS) aseguraba que «hoy día no es viable» erigir un partido único del Frente Amplio y que su colectividad tenía otras prioridades, como convocar un congreso que les permita «ordenarse orgánicamente y construir objetivos comunes políticamente».

Sin embargo, el golpe que les propinó Republicanos ha cimentado con fuerza la idea de un adversario al que solo se puede enfrentar con la mayor unidad. Además, a la interna también saben que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina, ya que queda menos de un año y medio para octubre del 2024.

También consideran que hay un incentivo electoral importante. En conjunto, el Frente Amplio obtuvo 1.205.660 votos y ocho escaños en el Consejo Constitucional. De haber ido como bloque, habrían sido mucho más competitivos frente al Partido Comunista y el Partido Socialista.

¿Una bancada única?

La inquietud por avanzar en esa dirección está emergiendo desde el Congreso. La diputada Gael Yeomans (CS) lo reconoció en conversación con El Desconcierto: «Creo que es momento de despejar ese debate en el Frente Amplio, que los partidos tomen definiciones, se discuta colectivamente, porque es una definición importante».

«Efectivamente si fuéramos en un mismo partido tendríamos un mejor resultado electoral, pero no creo que ese sea el principal objetivo de un debate como este. Más bien, de cómo se logra fortalecer la unidad política del Frente Amplio», subrayó.

Además, los diputados Diego Ibáñez (CS), Catalina Pérez (RD) y Camila Rojas (COM) publicaron en sus redes sociales un video en conjunto sobre el proyecto de ley que busca poner fin al negocio del crimen organizado a través del levantamiento del secreto bancario, lo que también fue interpretado como una señal de unidad.

De hecho, uno de los primeros pasos que se comenta al interior de los partidos pasa justamente por hacer trabajos cada vez más coordinados al interior del Congreso entre parlamentarios del FA. E incluso, algunos barajan la posibilidad de unificar las bancadas. Sin embargo, hasta ahora, no hay mayores definiciones en esa línea.

El llamado de Plataforma Socialista

Una de las voces que decidió tomar el tema de frentón fue Plataforma Socialista, movimiento que encabeza el excandidato presidencial Jorge Arrate. En una declaración pública, llamaron a Apruebo Dignidad, y al Frente Amplio en particular, a asumir el desafío de «constituirse en una verdadera dirección política y también a superar su fragmentación».

«En el caso del FA ello es particularmente necesario toda vez que su competencia interna le impide tener mejores resultados electorales y sus fuerzas sumadas son la principal fuerza de la izquierda», añaden.

Para Plataforma Socialista, «adquiere relevancia en este contexto el incipiente debate dentro del FA de constituirse en una sola fuerza política, ya sea a través de una fórmula federativa o avanzando hacia una sola organización política».

Además, desde la colectividad están empujando la idea de convocar a un Cónclave Social, que le permita al gobierno «apoyarse en el despliegue de su agenda en los actores sociales, dotándose así de una fuerza que le permita contrarrestar su condición de minoría parlamentaria», concluyen.