Confusam insiste en demandas y apunta a Ximena Aguilera: «Está preocupada de las isapres»

Este martes, las federaciones metropolitanas de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal (Confusam), denunciaron graves problemas que están enfrentando como gremio, y que decidieron volver a visibilizar, asumiendo que la autoridad central no está atendiendo a sus demandas.

Fue en este contexto que Carolina Espinoza, dirigenta nacional y encargada de la comisión de género de la entidad gremial, detalló a El Desconcierto la situación en la que se encuentra el gremio. “Estamos acudiendo de manera urgente, desde las bases de la organización se nos ha venido planteando un problema que se hace más agudo y más complejo, con la caída de internet, la situación de precariedad laboral generalizada que tenemos, se hace mucho más cruenta.

«Esto no sólo ocasiona que el personal deba trabajar doblemente, la gente se tiene que llevar fichas o quedarse horas adicionales a su jornada, por supuesto no remuneradas para completar los datos que se cae internet, además de que es muy grave la situación de violencia que estamos viviendo en los centros de salud”, detalla.

«Desmejoramos la calidad de la atención»

Y agrega que “con cada caída del sistema, desmejoramos la calidad de la atención, no tenemos respuesta a los usuarios y usuarias y eso, muchas veces lamentablemente gatilla situaciones de agresiones verbales y físicas contra el personal que se da a todo nivel del país, en algunas comunas aisladas y más pobres, la situación es más crítica generalmente en las comunas más aisladas, pero también en las grandes ciudades y es un tema que venimos planteando a la cartera de Salud hace largo tiempo, sin ninguna solución».

«Lejos estamos de nuestra demanda de que el sistema de salud tenga una ficha digital o un sistema digital interrelacionado con todos los sistemas de la red. O sea, ni siquiera eso ya planteamos, lo que entendemos debiera ocurrir», plantea Espinoza.

Incluso, la dirigenta gremial asegura que, «lejos de eso, aquí tenemos proveedores privados, se licita cada zona, aquí hay un negocio detrás de las personas que proveen estos servicios de deficiente calidad, que afecta de manera dramática el servicio que hoy prestamos a la comunidad, sostuvo respecto de la solicitud que esta jornada efectuaron las cuatro federaciones de la Región Metropolitana».

«Hay un antes y después desde la salida de la ministra Yarza»

Consultada respecto de la relación de la Confusam con el gobierno, Espinoza detalla que “a nivel de los estamentos y de cargos medios hay muy buena relación, en los servicios de salud, el personal de los distintos departamentos y del Ministerio de Salud, tienen una muy cordial disposición. Coincidimos, además, en los planteos de política pública con lo que desde este gobierno se plantea. Sin embargo, no es posible sino decir que hay un antes y después desde la salida de la ministra Yarza (María Begoña)».

“Nosotros tuvimos un paro el 15 y 16 de marzo, producto de la tozudez del Ministerio de instalar una mesa real que dé solución a los problemas que venimos planteando, nosotros levantamos una huelga, no por temas nuevos, estamos hablando de incumplimientos que se arrastran”, agrega al tiempo que enumera pendientes como la grave situación del incentivo al retiro que afecta a más de cuatro mil funcionarios.

En este sentido, apunta a «cosas tan básicas como que un programa de formación como es el de pasantías internacionales, que data de 1997, por una razón que todavía no nos explican, no fue ejecutado. La gente postuló, se asignaron los cupos para participar en este programa de pasantías. Sin embargo, esto no fue ejecutado. Y eso es la primera vez en la historia de la Confusam que nos ocurre. Eso no es falta de recursos, es falta de gestión».

«Pese al paro y a haber un compromiso de solución, este programa aún no se ejecuta. No hay ninguna respuesta concreta», agrega.

Finalmente, plantea que «este gobierno, sabemos todas las dificultades que tiene, pero con la llegada de la ministra (Ximena) Aguilera la situación se ha enlentecido, uno no puede sino entender que hay un contexto bien complejo, pero en esa posición también uno no puede hacer vista gorda y entender que la ministra Aguilera está más preocupada de resolver el tema con las isapres, teniendo ella y lo sabemos de muy buena fuente, una disposición a querer condonar deuda o entregar facilidades para que la industria isapres pueda seguir funcionando, cuestión que se contrapone con otras autoridades de gobierno, con la misma Superintendencia de Salud.

«Hay que ser coherentes con el programa de gobierno, en eso la Confusam está muy preocupada”, concluye Espinoza.