Artaza y salida de Araos: «Al Ministerio de Salud le llamo ‘la silla eléctrica’»

Finalmente este martes se materializó la salida de Fernando Araos de la subsecretaría de Redes Asistenciales, luego del deceso de hace unos días de la pequeña Mía, lactante de tres meses afectada por un agresivo virus sincicial que desde el Hospital Claudio Vicuña (San Antonio), no logró ser trasladada a otro recinto asistencial, de acuerdo a lo que gobierno informó hace unos días, a causa de la inexistencia de una cama crítica, disponible en ese entonces sólo en Arica.

Transcurridos los días fue la propia ministra de Salud, Ximena Aguilera, quien admitió que no se contactó a Clínica Las Condes, que sí tenía disponibilidad para recibir a la menor, un hecho que intensificó la presión sobre el Ejecutivo, haciendo insostenible la permanencia de Araos, cuya renuncia al cargo la anunció hace poco menos de 24 horas el propio Presidente Gabriel Boric.

Consultado sobre el tema Osvaldo Artaza, exministro de Salud de Ricardo Lagos y actual decano Facultad de Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de Las Américas, se refirió al alejamiento del titular de Redes Asistenciales, planteando que se trató de una salida netamente política, debido a lo complejo que se hacía su permanencia en medio de un clima político absolutamente tensionado.

«Creo que a estas alturas era inevitable para poder descomprimir el clima político totalmente incompatible con el del manejo de una crisis sanitaria. Así que no quedaba otra que que generar ahí una descompresión de esta esta crisis, no lo veo de otra manera», comenta en el inicio de su análisis de la contingencia.

Asumiendo que se trata de un frente que conoce y más allá de lo evidente, le consultamos por cuáles cree que fueron las principales falencias de la gestión del subsecretario saliente. «Yo no tengo una visión crítica. Nunca he criticado a ningún exministro, ni ningún exsubsecretario, porque yo estuve ahí y sé lo que es. Sí puedo decir que se había generado una situación insostenible al momento de que fuera anunciada una acusación constitucional. Y una acusación constitucional en medio de la conducción de una crisis sanitaria no es adecuado», sostiene.

«Creo que el Presidente hizo bien y el subsecretario Araos también hizo bien en generar esta descompresión para poder concentrarse en lo importante, que es el manejo de la crisis», recalca Artaza.

«¿Cuándo el Ministerio de Salud no ha sido un fierro caliente?»

Cuando le preguntamos por lo complejo que resulta hoy estar al mando de esta secretaría de Estado, considerando que además de esta contingencia, la ministra Aguilera está preocupada de la crisis derivada del fallo de la Corte Suprema que mandató a las isapres a devolver U$1.400 millones a sus afiliados por cobros indebidos, el exsecretario de Estado se cuestiona «¿cuándo el Ministerio de Salud no ha sido un fierro caliente?» Yo le llamo la silla eléctrica».

«Nunca he visto al Ministerio de Salud en una situación tranquila, que yo conozca. O es pandemia, o es un tema sanitario, o es un tema político. Salud es un ministerio poco amable. No es saludable estar en el Ministerio de Salud», argumenta convencido.

Respecto del nombramiento de Osvaldo Salgado en relevo de Araos, Artaza se muestra satisfecho, relevando que se trata de «una decisión inteligente. Porque a Osvaldo Salgado lo conocen hasta las piedras en el sector salud. Y transversalmente es una persona muy respetada. O sea, no hay derecha, izquierda ni centro, es una persona conciliadora, con mucha experiencia y muy respetada. Entonces en un ambiente político tan crispado, tan polarizado, tan irracional que estamos viviendo ahora, viene a dar un poquito de tranquilidad, de tal manera que el ministerio pueda enfocarse en los temas técnicos».

«Si eso es lo que importa, lo que importa son los niños, después en una semana más viene el problema con los adultos mayores e influenza. El tema está en que el Ministerio pueda trabajar en paz, y eso no se estaba dando», insiste el exsecretario de Estado al tiempo que destaca el gesto del lunes, cuando Ximena Aguilera sostuvo un encuentro con exautoridades de Salud, entre las que destacaron Jaime Mañalich, exministro de la cartera durante ambas administraciones de Sebastián Piñera

«Y la llegada de Salgado viene en esa línea, a reforzar un trabajo de unidad, que es lo que necesitamos ahora», insiste.

Considerando que ya se había anunciado una acusación constitucional contra la ministra Aguilera, le preguntamos a Artaza si piensa que la salida de Araos pasó por buscar una salida política al tema derivado de la crisis sanitaria, tema sobre el que no tiene dudas.

 «Viene a descomprimir el tema político»

«Es una decisión totalmente política. Totalmente política, porque manejar una crisis sanitaria con una acusación constitucional y todo ese ambiente en el que estábamos es inviable. Y el pato lo iban a pagar los niños y los adultos mayores. O sea, porque imagínese distraer a los que lideran salud de las tareas que son urgentes, es totalmente indeseado e inconveniente.  Esto viene a descomprimir el tema político y eso se refuerza con la llegada de una persona transversalmente muy respetada. Esta fue una decisión muy hábil desde el punto político, muy valorable», dice.

Pensando en el futuro y en los meses que quedan, porque todavía no empiezan el invierno, ¿dónde debe estar el énfasis en la gestión de Ministerio de salud, asumiendo además que hay un peak de influenza que todavía no llega? Artaza comenta que «ya lo grueso se está haciendo, que es la reconversión de camas, lo más importante, ahora es seguir con el fortalecimiento de la atención primaria, la reconversión de camas y, fundamentalmente, lograr que la población coopere desde el punto de vista de superar el agotamiento postpandémico y colaborar con las medidas de prevención».

«Si la gente no coopera, es imposible que el sistema pueda resistir. Ningún sistema del mundo puede resistir si la gente no coopera», concluye Artaza.