La Municipalidad de Santiago se refirió este lunes al caso de la fallida compra de la exclínica Sierra Bella, desmintiendo un reportaje donde se apuntó a una “alta funcionaria” municipal, que en realidad trabajaría en una corporación privada.
Lo anterior, frente a una nota de prensa de La Tercera donde se reveló que Loreto Fernández, arquitecta y directora de Gestión Urbana de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan), habría sido la encargada de coordinar con los tasadores del caso, Elsa Mylena Cárcamo Valencia, María José Sepúlveda y Patricio Gajardo.
Cárcamo fue quien reveló esta conexión, indicando ante la Brigada Investigadora Anticorrupción de la PDI que “obtuve el informe de tasación del vendedor efectuado por un empresa de ingeniería, cuyo nombre no recuerdo, pero me fue entregado por Loreto Fernández, mediante WhatsApp, de un grupo en el que estaba Loreto como administradora, los otros dos tasadores y yo”.
En tanto, Sepúlveda complementó que “la visita de inspección de la exclínica se gestó a través de Loreto, quien coordinó día y hora para esta visita. Además, ella nos proporciona posterior a la vista los planos, las resoluciones sanitarias, informe de tasación previo, los roles de la propiedad, entre otros documentos”.
Al respecto, desde la municipalidad señalaron que “el 10 de mayo pasado la municipalidad presentó una querella contra los tres tasadores que participaron en este proceso, en dicho documento, planteamos que ‘nos encontraríamos con que los querellados faltaron a la verdad en la narración de hechos sustanciales en sus informes’”.
“No tiene ningún cargo directivo en la Municipalidad”
“En la querella presentada por la Municipalidad además de incluir a los tasadores, se dirigió la acción judicial en contra de todos quienes resulten responsables”, agregan, a través de un comunicado.
Así, refiriéndose a Fernández, aseguraron que “la persona mencionada en dicho reportaje no es una alta funcionaria municipal”.
“No tiene ningún cargo directivo en la Municipalidad, ni pertenece a su planta, contrata o personal a honorarios, ni tampoco pertenece al equipo de confianza de la alcaldesa. Es funcionaria de la Corporación de Desarrollo de Santiago, institución privada como indica la nota de prensa, pero no el titular”, señalan.
Esta aclaración también fue mencionada por la Fundación América Transparente, donde explicaron que la diferencia es especialmente relevante al momento de investigar corrupción en las instituciones del Estado.
“De la Municipalidad podemos saber quiénes son los funcionarios, cuánto ganan y sus calificaciones. De la Corporación nada. Ni a quiénes compran, etcétera”, escribieron a través de sus redes sociales.
“Por eso damos la pelea legal para que se transparenten las Corporaciones. Se tienen que acabar estos espacios de opacidad que son terreno fértil para malversar dineros públicos”, concluyeron desde la organización.