Fuego cruzado entre el gobierno y la UDI pone en vilo el diálogo para las reformas

Continúa la intensa pugna que ha sostenido el gobierno con la UDI debido a la carta enviada por una autoría aún incógnita, en la que -incluyendo graves acusaciones y un tono beligerante- condicionaron su permanencia en la mesa de pensiones si es que el Presidente Boric no sacaba del gabinete al ministro Jackson.

De hecho, durante esta semana, la situación simplemente ha escalado a un enfrentamiento directo entre el Mandatario y la tienda gremialista, haciéndose cargo de este frente el timonel de la UDI, Javier Macaya. Ahora, cabe recordar que entre Boric y Macaya se mantenía una relación más bien directa, la que se ha degradado por diversas razones.

Carta inaceptable

Tras la aparición de la famosa carta, este lunes el Presidente Boric tildó de “inaceptable” el condicionamiento de la UDI.

“Desde mi punto de vista, es inaceptable que haya sectores de la política chilena que pretendan decir ‘no vamos a conversar sobre las pensiones mientras usted no haga lo que le exigimos hacer con su gabinete’. ¡Pero cómo se les ocurre!”, señaló.

De inmediato Macaya salió a responder en Radio Cooperativa y sus declaraciones causaron bastante revuelo dentro de La Moneda.

“Yo le digo al Presidente Boric ¿con qué cara se pretende tapar con tierra un problema gravísimo de corrupción y que nadie pague responsabilidades políticas por esto? El problema está en La Moneda, no está en la UDI», dijo el senador. 

Sumado a esto, Macaya salió al paso de las declaraciones de Giorgio Jackson el lunes en el Congreso, cuando el secretario de Estado dijo que “el tiempo va a ir dando paso a la verdad y la verdad hará que las personas que generaron calumnias se retracten, me imagino. Eventualmente que pidan disculpas públicas por todo el daño que se ha hecho”. 

Querella

Al respecto, el senador por O’Higgins apuntó que «si el ministro (Jackson) quiere amenazar, quiere amedrentar, nosotros le decimos que se querelle». 

Iván Moreira, por su parte, criticó directamente al gobierno y al Frente Amplio.

“El gobierno viene en caída libre y el Presidente está desesperado y aprovecha de criticar a la UDI, advirtiendo que es inaceptable que nos salgamos de la mesa de pensiones. Lo que es inaceptable es que el gobierno, vía reforma previsional, pretenda meter las manos en la administración de esos recursos de todos los trabajadores luego de los actos de corrupción que se ha visto envuelto el gobierno y especialmente la coalición denominada Frente Amplio”, expuso.

En contraparte, la ministra del interior, Carolina Tohá, apuntó a que estos ataques en contra de Jackson y el gobierno son una señal de “debilidad política” y que sus argumentos “no tienen fuerza suficiente” por parte de Macaya y la UDI.

Además, agregó que hay quienes creen que en política, cuando se agrede, es signo de fortaleza, pero que “en el Gobierno del Presidente Boric consideramos que la agresión en política es debilidad”.

Relación cercana 

Toda esta situación tiene como consecuencia un distanciamiento entre el Presidente y el timonel gremialista, quienes tienen una relación bastante cercana y de respeto mutuo, según han confesado ambos previamente. 

“Con Gabriel compartimos ocho años en el Congreso, lo conozco y tenemos relativa sintonía generacional”, expresó Macaya en la previa de la instalación del gobierno en 2022.

Por su parte, Boric apostó por mantener un diálogo constante con el senador para estar al día de las inquietudes de la oposición y tener mayor facilidad para llegar a acuerdos en temas claves, como la seguridad. 

Su relación se vio fortalecida con las conversaciones para encauzar el proceso constituyente a finales del año pasado.

Durante ese momento, el Mandatario y Macaya tuvieron una reunión privada en La Moneda con el objetivo de asegurar que se instalaría otro órgano constitucional a pesar de las dudas que existían en esos instantes.

Desde este encuentro, el presidente de la UDI y Boric hablaban constantemente entre sí para afinar detalles, lo que causó resquemores en los otros partidos de la oposición, que miraban con desconfianza la cercanía entre ambos. 

Hay reconocimientos

Un ejemplo de ello es que Macaya destacó el manejo que tuvo el Mandatario con la extradición de Galvarino Apablaza, inculpado como uno de los autores del homicidio de Jaime Guzmán.

En ese contexto, Javier Macaya enfatizó que “en este tema en particular, y queremos reconocerlo y valorarlo, la actuación del Presidente Boric en Argentina ha sido impecable”. 

Fisuras

Sin embargo, esta relación viene resquebrajándose desde hace algún tiempo. Primero con las fuertes críticas de parte de Javier Macaya luego del discurso del Presidente en Enade, donde destacó la necesidad de cambios con gradualidad y de acuerdos transversales.

El presidente de la UDI emplazó al mandatario y le dijo «no puedes dar en la mañana un discurso en Enade como Ricardo Lagos, si en la tarde tomas decisiones sobre el litio como Salvador Allende».

En ese momento Boric le respondió directamente, señalando «le digo a Javier, y a quienes expresan sus dudas y observaciones respecto a esto, que no pretendo ni aspiro a convertirme ni en Ricardo Lagos ni en Salvador Allende».

Tras lo anterior, las posturas entre ambos se han ido distanciando debido a las coyunturas.

Ejemplo de ello fue la crisis de seguridad hace un par de meses donde la oposición completa se volcó a cuestionar al gobierno y exigirle mayor mano dura en la legislación.

También están las diversas interpelaciones y acusaciones constitucionales contra ministros que, si bien no han prosperado, dinamitan aún más los puentes entre el oficialismo y la oposición para las conversaciones de las reformas se salud y pensiones.