Un nombre inesperado: Ricardo Cifuentes, el nuevo presidente de la Cámara de Diputados

La elección de la nueva mesa directiva de la Cámara de Diputados se mantuvo en vilo hasta el último momento hasta que, en una definición al filo de la hora, el diputado DC, Ricardo Cifuentes, asumió finalmente la presidencia de la corporación. Todo esto en medio de la tensión entre los falangistas y el PC por quien se quedaba finalmente con el puesto.

Ambos partidos se respaldaban en el acuerdo administrativo firmado a inicios del periodo legislativo por las fuerzas políticas que aglutinan desde el PDG hasta el PC. Sin embargo, con los sucedido en el periodo pasado, cuando la DC no apoyó a Karol Cariola (PC) el documento parecía que no tenía demasiada validez, hasta este lunes. 

En la última instancia todos se alinearon y se definió la nueva mesa directiva. El resultado se selló con: 83 votos a favor del diputado Cifuentes; 81 votos para la diputada Carmen Hertz (PC) en la primera vicepresidencia; y 83 votos para la diputada Daniela Cicardini (PS), en la segunda vicepresidencia.

Y es justamente el nuevo presidente de la mesa el nombre que más resalta de sus tres integrantes. Ricardo Cifuentes, quien no estaba contemplado en las conversaciones que tenían los jefes de bancada de los partidos, logró instalarse en la recta final, arremetiendo con fuerza y en definitiva tomando la deseada testera. 

Un acercamiento a Cifuentes

Oriundo de La Serena, Ricardo Cifuentes (61) inició su trayectoria política en el Liceo Gregorio Cordovez como parte del centro de alumnos del establecimiento. En la misma época se incorporó a la Juventud de la DC, con el fin de luchar contra la dictadura militar y recuperar la democracia. Luego ingresó a estudiar Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad de Chile, sede La Serena, la que se transformó después en la Universidad de La Serena, titulándose en 1985.

Perteneció a la antigua corriente «chascona» de la DC, donde forjó su vínculo político con el exsenador y expresidente falangista, Renán Fuentealba, quien fue uno de los firmantes de la carta del «Grupo de los 13». En esa línea estuvo un tiempo viviendo en Bélgica, donde se dedicó a difundir lo que estaba sucediendo en Chile con la dictadura. 

Cuando volvió al país en 1990 Cifuentes fue convocado por Fuentealba, quien en ese momento se desempeñaba como Intendente de Coquimbo, para trabajar en la Secretaría Regional de Planificación y Coordinación (SERPLAC), siendo su director entre 1993 al 2000. 

Sus primeros intentos de llegar al Parlamento se dieron en 2001 cuando presentó su candidatura a Diputado por el Distrito N° 7, aunque sin éxito. En enero de 2006 es designado Intendente de la Región de Coquimbo por la Presidenta Michelle Bachelet. Asumió el cargo el 11 de marzo del citado año, ejerciendo como tal hasta el 11 de marzo de 2010.

En septiembre de 2018 fue designado por un periodo de 8 años como integrante del Directorio de Televisión Nacional de Chile (TVN). Presentó su renuncia al cargo en enero de 2021. Finalmente, logró llegar al Congreso en las elecciones de 2021 obteniendo el 4,83% del total de votos. 

El perfil del diputado

Sus colegas lo definen como alguien muy estudioso y que como buen profesor sabe explicarse bastante bien. No obstante, también es reconocido como una persona rígida, esto le ha traído cierta fama de alguien algo frío en sus relaciones personales. No obstante, recalcan que está muy comprometido políticamente, algo impulsado por su historia personal. 

Una característica muy importante que destacan sus compañeros de bancada es su habilidad política y el gran entendimiento que puede llegar a tener con los que no piensan como él, un rasgo que es muy necesario para estar al frente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, comentan.

Cifuentes es bastante cercano a la ex presidenta Michele Bachelet. Antes de su llegada al Congreso hablaban de manera constante, pero la labor legislativa del ex intendente ha enfriado un poco la relación. 

“Él es ante todo oficialista, siempre se va a alinear con el gobierno, aunque esto le genere problemas”, comenta un parlamentario. Por ello su nombre es una garantía para que el gobierno mantenga cierto nivel de control sobre la agenda legislativa. Sumado a esto tiene buena relación con la oposición, lo que puede ayudar al gobierno a avanzar en materias claves. 

Consciente de los meses complicados que se le vienen encima, Cifuentes nunca dudó de hacerse cargo de esta tarea y sabe que su labor será fundamental para mantener la estabilidad en la Cámara, en especial respecto al aniversario de los 50 años del golpe de Estado. 

Aunque esto no lo aleja de tener una actitud crítica. En febrero del año pasado, cuando aún restaban días para que el entonces Mandatario electo asumiera oficialmente en el cargo, Cifuentes dijo a La Tercera que «Boric cometió un exceso al decir que la DC no estaba considerada (en el Gobierno)».

Luego de transcurridos 100 días desde la instalación del Gobierno, el parlamentario volvió a recurrir a la frase que el entonces ministro de la Segprés, Giorgio Jackson, había usado para graficar esos tres meses: «Otra cosa es con guitarra». En enero de este año, Cifuentes criticó el rechazo del Comité de Ministros al proyecto Dominga, y señaló a La Segunda que la zona «se verá afectada y empobrecida».

Por estas razones, el arribo de Cifuentes a la testera de la Cámara es un alivio para La Moneda, pero al mismo tiempo es un desafío para el oficialismo, que deberá mantener el orden dentro del Parlamento, y de paso, impulsar los proyectos clave del ejecutivo en diversas materias.