ExSenador Carlos Cantero: “Chile y A. Latina viven una profunda crisis ética”

Carlos Cantero es geógrafo. Aquella disciplina que estudia acontecimientos físicos y culturales para identificar características de la tierra mediante mapas o imágenes satelitales para evaluar procesos antrópicos y naturales, como la erosión del terreno por el uso humano.

Recurriendo a su profesión y -frente al computador en Antofagasta, ciudad donde reside desde su época universitaria-, se conectó con Manos Libres en El Desconcierto para auscultar de manera panorámica la contingencia nacional, a ratos perforando las capas sociales para buscar explicaciones a las diversas complejidades por las que atraviesa el país.

También acusó a la televisión de ser uno de los culpables de la pérdida de valores y endosó a las familias la responsabilidad de ejercer una correcta replicación cultural hacia los hijos. También se refirió al contexto que se vive a pocas semanas de un nuevo 11 de septiembre, y comenzó su análisis con lo que -él considera-, es la mayor afección que padece Chile y el continente latinoamericano desde hace mucho tiempo: la crisis ética.

La Pandemética

“Haciendo un paralelo con lo que vivimos durante la crisis del Coronavirus, primero decir que la pandemia biológica es la que inspira este pensamiento alusivo a una especie de Pandemética (pandemia ética) que vivimos hoy. Esto, porque en la preocupación que planteaban en ese entonces los médicos no era tanto por la mortalidad que tenía el virus del Covid 19, el problema que planteaban los epidemiólogos era la muy alta tasa de contagio, y por la vía de esa alta tasa de contagio, es que en realidad se hacía un problema también de mortalidad. El bicho en sí mismo no era una cuestión tan, tan grave».

«Me puse a pensar en la relacionalidad de la peligrosidad de un virus por el problema del contagio, y me di cuenta que habían otros problemas de contagio muy graves en la sociedad y muy vertiginosos en el proceso de viralización o de contagio, al punto que podían transformarse en epidemia. Y uno de esos era precisamente el problema de la corrupción, la violencia, el problema de la narco delincuencia, el narco delito y ahora el sicariato».

«El sicariato, ¡por Dios, hace 10 años, era inimaginable en Chile hablar de sicarios! Bueno, hoy día tenemos esto y mucho más, ¿y por qué pasa esto?, por lo mismo que pasa en las en la salud humana, ¿cuándo a ustedes un virus o un resfrío le puede resultar tremendamente peligroso? Cuando su inmunidad está baja, cuando se deteriora su inmunidad”.

Pelafustanes en TV

“Vámonos ahora a lo social y a lo cultural, cuando sus valores han bajado y están cada vez están más deteriorados, entonces los virus empiezan a meterse en su casa. Cuando usted, además, tiene un foco de contagio que no tiene conciencia de que está destruyendo su estructura, eso es mucho más peligroso porque en la casa suya, de todos los viendo esta entrevista, ¡sin ninguna excepción!, hay un foco de contagio tremendo de desvalorización permanente, de deterioro de los principios, de la vigencia de los principios, y eso se llama televisión. Hoy cualquier pelafustán patipelado intelectual se las da de gran doctorado y está cuatro horas, viralizando, contagiando y contaminando su entorno hogareño con desvalores”.

Sin faros

“A eso hay que agregar que cuando usted va en las tinieblas y ve que hay penumbra, ¿qué le hace falta a usted, querida amiga, querido amigo? ¡Referencias!, ¡cuál es mi referente!, ¿dónde están mis faros?, ¿cómo me oriento? La gente de la antigüedad se orientaba por las estrellas, otros se orientan por un cerro o por un faro, en fin. Pero en lo valórico y en lo cultural siempre nos hemos referenciado por iconos y élites que marcan una orientación, que son los referentes, la pregunta es ¿dónde está hoy día la élite sociocultural? ¡Está en el suelo!, está desafectada y desvalorizada, pero no sólo eso. Por ejemplo, en esas instituciones que, durante dos mil, tres mil o cuatro mil años han sido referentes, ¿dónde está la ética hoy día?, ¿quién que encarna el liderazgo ético en la sociedad global hoy? ¡No hay nada, no existen!”.

Sobredimensión materialista

“Producto de un enfoque céntrico, en torno al ego, al yo y al individualismo, que es un deterioro del ´nos´ -que es el nosotros, es ese sentido colectivo, de comunidad-, se está produciendo un aceleradísimo deterioro valórico. Volviendo a lo biológico, no hay nada peor que a una persona que está enferma no se le atine con el diagnóstico, porque si no te hacen buenos diagnósticos, si no hay un buen examen que diga qué es lo que tú estás teniendo, ¡el problema es que no tienes remedio!, y todos los remedios que te van dando no son los adecuados. Aquí se dice que tenemos una crisis política, una crisis económica, social cultural, institucional, etc.».

«Yo sostengo que la crisis basal -que es la que baja la inmunidad- es una crisis eminentemente ética. ¿Qué vive en Chile y qué vive América Latina? ¡una profunda crisis ética! (enfatiza) y de allí se gatillan las demás enfermedades. Es lo mismo que cuando hay diabetes, la gente nunca se muere de diabetes, se muere de otras cosas que, finalmente, van encadenándose y van generando una condición cada vez más deteriorada. Cuando se produce la crisis ética es porque, en definitiva, hay una crisis valórica y la crisis calórica se da porque se ha deteriorado el enfoque espiritual y se ha sobredimensionado el enfoque materialista”.

Somos seres animales

“No somos eminentemente humanos, somos seres biológicos y -en tanto asumimos valores, replicamos lo cultural, replicamos lo espiritual-, nos transformamos en seres humanos, ¡unos más humanos y otros más brutos! Y por eso está la historia de Tarzán, ¡ah, porque si usted se cría con los monos, entonces usted puede ser Tarzán de los monos, el rey de los monos, el rey de la selva. Y los otros que se crían con lobos, bueno, son hombres o mujeres lobas».

«El ser es biológico esencialmente y puede ser humano, y va a ser humano, solo en la medida que cultive y replique, que haga propio los valores humanos, ¿y somos éticos? Sí, podemos ser éticos en la medida que seamos coherentes en asumir los valores éticos”.

Feliz con poco

“Yo veía algunas parlamentarias hace un par de semanas que clamaban al cielo por la corrupción en este país, ´ ¡como atropellan a los pobres! ´, decían. Y ahí es donde me autocontrolo y tengo que quedarme callado un segundo (hace una pausa) …porque verdaderamente esa situación la encuentro ya de una irritación, ¡de una vergüenza increíble! ¿Y por qué?, porque hoy día esos mismos son los que están siendo de desnudados frente al país como tremendamente volcados a este enfoque».

«En Chile se ha exacerbado el enfoque materialista en detrimento del enfoque espiritual y se ha convencido a la gente, ¡estúpidamente por parte de algunos infelices! de que usted tiene que tener cosas para ser feliz. Y en realidad usted puede ser ¡inmensamente feliz y realizarse plenamente con muy poco!, y no con este verdadero calvario del materialismo en el que está inmersa la gente que anda persiguiendo, buscando dónde va a comprar felicidad, ¡la felicidad no se compra en ningún lugar del planeta!”.

Ver “Oppenheimer”

“Sugiero ver la película Oppenheimer -que está tan de moda-, porque parte la imagen donde él le pregunta a Albert Einstein ´ ¿qué es lo que realmente estamos haciendo? ´, porque presume que se está destruyendo un poco la humanidad, y al final es interrogado y le dicen ¿y qué le contestó, realmente, el sabio de la humanidad? Y él dice ´estamos efectivamente destruyendo un poco el mundo, la sociedad la humanidad y el humanismo´».

«Eso es lo que yo creo que está pasando día a día porque el materialismo se expresa en el consumismo y el consumismo está haciendo inoculado, está haciendo contagiado, viralizado día a día, y eso no significa que para estar felices y en armonía tenemos que volver a las cavernas y andar con taparrabo».

«Lo que digo es que lo material tiene que estar en justo equilibrio con lo espiritual y a veces hay que entender que las cosas del viaje interior no se cubren ni se atienden con nada de lo exterior. Cuando usted busca su espiritualidad y busca el equilibrio con su alma, el encuentro con su ser, cuando usted quiere entender el sentido de su vida…bueno, ahí no hay nada material que pueda responderle a aquello. La gente necesita, atención necesita sentirse respetada, necesita sentirse considerada, necesita sentirse amada”.

Poca espiritualidad

“La espiritualidad es como hablar del cosmos y ¿qué es la religión?, es una pequeña parte de ese cosmos. Digamos, es el sistema solar, o sea, es una porción del universo. El universo es mucho más amplio que la espiritualidad, en consecuencia, se puede vivir sin necesidad de que haya una religiosidad, pero a diferencia de ese enfoque, no puede haber religiosidad si no hay una profunda espiritualidad».

«La gente siempre va a ser espiritual, el problema es que lo va a cultivar de mayor medida, en mejor nivel o no lo va a cultivar y simplemente va a ir con sus tremendas inquietudes espirituales sin ser atendidas. Es como estar con hambre y no alimentarse esa es la primera cuestión”.

Masonería y religión al piso

“La Masonería no es una institución religiosa, es una institución espiritual que se define como ética, filosófica e iniciática -es decir- que transmite conocimiento que no es revelado por Dios, sino que es conocimiento que ha aprendido el hombre desde el fondo de la historia humana. Y la religión se expresa en las iglesias: evangélicas, católicas, presbiteriana etc. Son entonces dimensiones distintas, y ustedes me preguntan ¿cómo está la espiritualidad y la religiosidad en torno a lo valórico? ¡Está por el suelo!, porque lo referentes espirituales y éticos viven una profunda crisis de mutismo, ¡no hablan! La Iglesia (católica)está callada por sus problemas mundanos contingente, profanos, que son los abusos sexuales y todo lo demás que se ha ido agregando».

«Y por otro lado tenemos una masonería silenciosa, silente, sin opinión, sin presencia pública, sin actividades que sean faros frente a la humanidad. Ambas instituciones siempre estuvieron en los lugares donde se tomaban las decisiones. Pero si ustedes se han dado cuenta, por ejemplo, si uno mira las propuestas constitucionales, yo creo que ¡ninguna de esas dos instituciones ha sido capaz de presentar ni una sola! Porque las han presentado, ¡pero no acumulan la cantidad de adhesión que se requería!”.

¡Nada de nada!

“A esto yo le llamo vacuidad, vacuidad ética y espiritual vacuidad de valores. Ha habido una transformación profunda, cambió la sociedad. Declina y se derrumba la sociedad industrial y la posmodernidad, emerge la sociedad digital, que tiene plataformas de redes globales, y estas instituciones no han sabido adecuarse a esto. De hecho y paradojalmente, reacciona mucho más rápido la sociedad, o sea, las personas, los grupos sociales, culturales, etc., y más todavía los generacionales».

«Los jóvenes son mucho más rápidos que las instituciones, y uno ve que la Iglesia Católica se queda muy atrasada, a la Iglesia Evangélica le pasa lo mismo, ¡a la Masonería ni hablar! No tienen ningún canal de televisión, no tienen ninguna radio, no tienen ninguna estructura universitaria, ¡no tiene nada de nada! Entonces, ¿cómo pueden tener presencia en la sociedad si no están actuando en ningún lado?”.

Estamos condenados

“Como sociedad vamos para un lado y después nos vamos para el otro, y seguramente lo que viene es para el otro lado de nuevo. Pero no hemos atendido a lo sustantivo, que es entender que hay algunos principios fundamentales en la humanidad, principios que deben tener diez, doce, 15 o 20 mil años, si es que no tienen más. Por ejemplo, el principio de que el uno no es individualidad, el uno es unidad, porque uno es todo y todo es uno y el uno, en consecuencia, es unidad porque es unicidad. ´Ah, ¡qué enredado a que enredado, no entendí nada´ me dirán».

«Lo que estoy diciendo es que mientras no sintamos que somos una comunidad y estemos divididos, fraccionados y haya alguien siempre buscando romper la estructura de unidad, ´ ¡no, yo soy de izquierda! ´, ´¡no, yo soy de derecha!´, ¡no, yo soy de Colo Colo!´, etc., ¡mientras tengamos elementos divisorios y no tengamos algo que, que una y que amalgame, entonces estamos condenados!”.

Mediocres con contratos

“El problema es que hoy por hoy no tenemos esas estructuras que generen esa aglomeración y esa unidad. No hay liderazgos en ese sentido, tenemos liderazgos mediocres e incompetentes, pero lo peor de todo, es que hemos roto el principio del mérito. Hoy día no hay respeto por el mérito, cualquier cagón que se vota a intelectual, cualquier cagón que se vota a experto, resulta que termina teniendo contratos por 500, 600 o 700 millones como lo hemos comprobado y ¿cuál es su expertise y experiencia? ¡Ninguna! (aludiendo al caso Convenios) ¿Y los que están entregando los dineros? Perdón, porque una cosa es el que recibe, pero resulta que hay otros que están entregando en cargos -eminentemente relevantes- ¿y quién lo puso ahí?, ¡mi amiguito, mi compadrito!”.

“Les importa un carajo”

“¡Ahora los méritos son las horas de almuerzo, las horas de amistad, carretearon juntos, a lo mejor tuvieron alguna relación sexual juntos, bueno, esos son los méritos hoy! Pero el mérito real, ¿cuál es tu experiencia?, ¿cuál es tu respaldo académico? Yo lo he vivido, yo saqué un máster y un doctorado y yo me doy cuenta que perdí el tiempo. ¡A las chilenas y a los chilenos les importa un carajo que alguien se saque la cresta estudiando! ¡Prefieren a cualquier pelafustán y le pagan dos chauchas y le dicen ´tú tienes que ser monigote, punto! Esa esa un a verdad del porte de una catedral. ¡Y la universidad!, en las universidades tenemos haciendo clases a unos compadres que ufff!”.

Síndrome adolescente

“¿Somos honestos porque la Divina Providencia hace que seamos honestos?, ¡No!, todo se va construyendo, todo es fruto de una acción que genera reacción, todo es fruto de un trabajo, de un esfuerzo todo es fruto de referentes. Dicen, ´estos niños son sinvergüenzas´. ¿Quieren que les diga la firme? ¡Eso es porque en su hogar han tenido ejemplo de sinvergüenzura! ´Este niño es abusivo´, bueno, muy probablemente ese niño abusivo porque ha tenido padres abusivos. Entonces, ¿qué está haciendo el gobierno?, a eso yo le llamo del síndrome adolescente, que tiene sueños e ilusiones, pero que se muestra completamente inepto, incompetente, incapaz. O sea, uno mira, por ejemplo, al presidente Boric, Su Excelencia el presidente Boric, lo que decía hace tres años en la calle y hoy día se desliza de todo. Todo lo que decía, hoy día no tiene valor, ´es que los carabineros, es que los políticos, es que la corrupción´. Bueno, todo eso ahora le cayó en la cabeza”.

Réplica cultural

“El ser humano es eminentemente replicador. Cuando usted tiene un hijo ¿qué está haciendo?, lo que hace es replicar su genética. Y cuando usted le enseña al niño valores, ¿qué está haciendo?, está haciendo replicación cultural. Y cuando el niño dice ´a mí me gusta la música´ ¿qué está haciendo?, está replicando los gustos que le han enseñado en su casa. Y cuando el niño dice ´yo no puedo tomar esta regla porque no es mía´, cuando en la escuela dice ´no me puedo llevar este lápiz porque no es mío´ ¿qué está haciendo el niño? Pero una cosa es replicar los valores y otra cosa es el libre albedrío, porque hay un equilibrio entre lo material y lo espiritual».

«El ser humano es el equilibrio entre lo espiritual y lo material y, entonces, de repente el compadre se carga más a lo material porque cree que lo material es la respuesta A y hay otro que dice ´no, yo compadre tengo valores, no hago eso, aunque tenga menos, yo me siento más con menos, estoy más tranquilo y nadie me anda enjuiciando y nadie me anda apuntando con la mano. Ahí está la diferencia”.

“¡Qué miseria!”

“Así como va (la clase política), con esta actitud tan miserable, tan pobre y tan desgraciada, son el preámbulo de otros 50 años de dolor, de miseria, de confrontación, de buscar ese enfoque binario entre los buenos y los malos. ¿Y por qué pasa esto? Reitero, porque no hay referentes que estén encarnando el encuentro y la unidad. Cada vez que veo las ceremonias que propone el gobierno, digo para mí mismo ´ ¡qué miseria más grande, qué egoísmo más grande! ´. Ese antiguo antiguo enfoque divide, porque así vas a seguir reinando. Hay gente mucha que viene reinando hace mucho tiempo con estas divisiones, pero hace mucho tiempo que no hay un líder en Chile que llame y convoque a la unidad».

«Todos los presidentes en el último tiempo -y cada vez peor, cada año peor- están saliendo prácticamente por la gloria ¡de no sé qué!, porque cada día tiene menos votos, cada día tiene menos adhesión, cada día dura menos la luna de miel (con la ciudadanía) y, en consecuencia, dura menos su legitimidad. Y -como se está dando en los últimos gobiernos- cae no sólo la legitimidad, sino también la legalidad, que son cuestiones básicas”.

Confrontar la anomia

“Es cuando se produce un debilitamiento de la legitimidad y la legalidad, es el equivalente a anemia en el organismo humano. Cuando sus niveles bajan, entonces, usted se debilita. La anomia es cuando se produce todo esto y se debilita, efectivamente, el cuerpo social y se produce el deterioro tan grave que hemos tenido hasta ahora. ¿Tiene solución? Tiene solución, pero para eso se requiere que usted, señora, señor, porque usted habitualmente clama al cielo diciendo ´¡por qué esto! ¡es un disparate!, ¡cómo es posible que haya pasado esto! Bueno, usted eligió a esta gente. Usted, señor puso a estas personas, ¡a los de la izquierda a los del centro, a los de derecha, a los de arriba, usted elige! La gente tiene que empezar a elegir mejor a sus representantes si quiere tener algo distinto, si quiere tener más de lo mismo sigan haciendo lo mismo”.

El pago de Chile

“Mis libros están en España, en Estados Unidos, traducidos al portugués en Brasil, pero no hay ninguna editorial en Chile que se interese en publicar estos libros, es una paradoja. Pero si alguien se interesa, están en Amazon.com como Carlos Cantero. A lo menos tengo diez libros ahí, ocho de los cuales están publicados en Europa o en Estados Unidos. El 90% de mis conferencias son en el extranjero y no en Chile y ¿por qué?, porque en Chile estamos preocupados de la banalidad, de la farándula, de la farándula y no solo la de la televisión, también la de la política, del chaqueteo, del empujón. Yo no estoy para eso, pero si hay alguna universidad o institución que quiera hacer algunos talleres o alguna reflexión profunda, cuenten conmigo”.