«Cuidar y defender la democracia»: Pilares del acuerdo 11-S al que la UDI dio portazo

Cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia; y defender el valor y promoción irrestricto de los Derechos Humanos, son solo algunos de los puntos del «Compromiso por Santiago«, un acuerdo que presentará el gobierno este 11 de septiembre en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

El borrador titulado «Compromiso de Santiago» fue enviado al exmandatario Sebastián Piñera y a los presidentes de los partidos de Chile Vamos, para fijar cuatro compromisos a 50 años del «quiebre violento de la democracia en Chile».

Pero desde la UDI le dieron un portazo al acuerdo. «No estamos dispuestos a participar en hitos que generen más división y que de alguna manera nos pongan al servicio de hechos que no tiene una sola mirada«, señaló el senador y presidente de la bancada, Javier Macaya. 

«Nosotros no nos vamos a poner al servicio de una verdad oficial en esta materia. No tenemos disposición para eso, lo hemos conversado con el resto de los partidos de Chile Vamos», añadió el timonel del principal partido de la oposición.

«Para miradas unilaterales, verdades históricas, yo recomendaría al gobierno escuchar las palabras del expresidente Eduardo Frei que dice que ‘sobre esa fecha es muy difícil encontrar un consenso existiendo distintos análisis y mirada».

¿Qué decía el acuerdo?

Según expuso La Tercera, el acuerdo contiene cuatro puntos transversales para llegar a un acuerdo de cara al 11 de septiembre.

El primero de ellos es cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia. 

El segundo se refiere a «enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia«; mientras que el tercero abogaba por defender el valor y promoción irrestricta de los Derechos Humanos. 

Finalmente, el cuarto aspecto es «fortalecer la colaboración entre Estados» a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias, en una clara referencia con las autoridades internacionales que asistirán al evento.