Directora de Londres 38 decepcionada ante conmemoración del Golpe: «Pudo ser, pero no fue…»

Tras ser detenida en Londres 38 junto a su esposo Alfonso Chanfreau en julio de 1974 (ambos militantes del MIR), Erika Hennings fue expulsada a Francia mientras él desapareció hasta el día de hoy. Ya de regreso a Chile en 1983, se integró a la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos (AFDD) y al Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), específicamente a su equipo de Denuncia, Investigación y Tratamiento al Torturado y su Núcleo Familiar (DITT).

Hoy es quien justamente lidera Londres 38, un emblemático centro de represión, tortura y exterminio de la dictadura de Augusto Pinochet cuya génesis está en el Golpe de Estado del que este 11 de septiembre se cumplen 50 años. Una dolorosa efeméride que repasa compartiendo sus apreciaciones en entrevista con El Desconcierto.

Negacionismo desatado

¿En qué clima cree usted que nuestro país enfrenta la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado?

– Esta conmemoración se enfrenta en un presente muy complejo y también contradictorio, marcado por las repercusiones de la revuelta de octubre de 2019, en lo social y lo político y, por cierto, por las consecuencias de la represión, la violación de los derechos humanos y el uso del Estados de Excepción por parte del Estado, que se ha prolongado en el Wallmapu. Temas que la derecha y otros han usado como la justificación para ensalzar el Golpe de Estado.

Además, con el modelo neoliberal en auge, modelo implantado por una dictadura que pudo lograrlo acallando de manera brutal la lucha por un modelo de sociedad de justicia social, por decirlo simplemente, pretendiendo acallar a todo un pueblo usando los cuerpos de nuestras compañeras y compañeros torturados asesinados, desaparecidos.

Las consecuencias siguen siendo parte de nuestro presente, y se expresan a través de diversas realidades sociales y políticas, entre ellas también el avance de los discursos de odio, el avance de un desatado negacionismo.

Precarios avances

¿Cuánto se ha avanzado en nuestro país en materia de justicia, memoria y garantías de no repetición de las violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura?

– El avance en materia de verdad, justicia, memoria y garantías de no repetición en Chile ha sido lento, muy lento, parcial y muy insuficiente, particularmente respecto de la verdad toda y la justicia plena, las mayores garantías para la no repetición. Desde lo judicial, por ejemplo, en materia de verdad plena se ha avanzado muy poco. A casi 50 años hay más 1000 causas aún en curso de investigación en primera instancia, y algunas en espera de la confirmación de sentencias en Corte de Apelaciones y Suprema, causas por violaciones a los derechos humanos, entre ellas causas sobre torturas, querellas interpuestas por personas sobrevivientes y las causas por secuestro con desaparición y ejecuciones políticas, crímenes de lesa humanidad.

El avance es lento e insuficiente, porque a esta fecha de 1469 casos de desaparición forzada, 377 de ellos son ejecutados sin entrega de cuerpos, solo 307 han sido hallados e identificados, en muchos de los casos solo “restos”. Un dedo, un hueso fémur, un diente…

No contamos con cifras de agentes responsables de esos delitos de lesa humanidad, pues el Estado no entrega cifras, y cuando lo ha hecho, son también parciales, pero si sabemos que los organismos de inteligencia tuvieron miles de agentes operativos, ¿cuántos han sido condenados?, ¿cuántos ya han muerto?, ¿cuántos están libres en sus casas? Solo sabemos que a junio 2023, hay 277 condenados cumpliendo sus condenas y que en la actualidad hay 16 condenados prófugos.

Respecto de memorias, creo que se ha avanzdo mayormente, desde la comprensión de que las memorias son presente, que son memorias para la acción, que son un derecho de la sociedad toda y, en ese sentido, creo que los sitios de memorias han tenido un importante rol, también las organizaciones de la sociedad civil en los teritorios, en la academia, etc.

Insuficientes iniciativas

¿Cómo espera que se conmemore en nuestro país el 11 de septiembre?

– Hemos aspirado e impulsado a que, junto a otras organizaciones y colectivos, en un esfuerzo colectivo, realicemos actividades para una conmemoración cuyas formas de hacerlo nos amplíen la comprensión del pasado y contribuyan a una perspectiva y prácticas emancipadoras.

(Apelo a que existan) actos políticos culturales con conversaciones, exposiciones y otras muestras en y con los territorios.

¿El 11 mismo? Espero que ojalá haya una gran marcha, y muchas manifestaciones diversas a lo largo de todo el territorio, que se vea, que se escuche, pero sobre todo creo y espero que no sea sólo un acto de conmemoración de un día, de sólo el 11, pero sí muchas acciones diversas a lo largo del tiempo previo y después.

¿Cómo siente que ha manejado el gobierno la conmemoración del 11 de septiembre, más allá de lo sucedido con Patricio Fernández

– Quisiera decir ‘paso…’ Tuve muchas expectativas cuando comenzamos a pensar que este año era el año de los 50 años desde el Golpe, pero fui decepcionándome y, a medida que pasó el tiempo, no he esperado mucho. Conozco algunas iniciativas que siempre son valorables, pero muy insuficientes. Pudo ser, pero no fue.

30 años de complicidades

¿A qué atribuye el negacionismo y el álgido y complejo ambiente que se ha constatado en el Congreso durante los últimos días? Hace algunos días incluso se leyó una carta contra Allende en el hemiciclo…

– El Congreso alberga a sectores polarizados, pero que conviven. Muchos de ellos y ellas herederos o cómplices de los pactos de silencio de los victimarios, y también muchos otros cómplices de la verdad y justicia «en la medida de lo posible».

El negacionismo, en mi opinión, es consecuencia de 30 años de complicidades en el silencio, consecuencia de debilidad y falta de voluntad política de cómo abordar a los medios de comunicación monopolios de la mentira y del silencio, también de la impunidad respecto de los crímenes cometidos así también de no involucrar a la sociedad toda, que sin dudas ha sido afectada por esa dictadura en sus pensiones, la educación, la salud, en general en todos los derechos. Y respecto de los crímenes hacer aparecerlos como afectando a un sector y sus familiares. El congreso tiene una voz pero no representa a un pueblo que vive en cuerpo propio las consecuencias de esa desatada violencia negacionista.

¿Qué pueden esperar hoy, a 50 años del Golpe, quienes siguen buscando justicia en nuestro país?

– Esperar toda la verdad y toda la justicia. Nada más, pero nada menos. Esperar que esta lucha sea una lucha de toda la sociedad, porque las personas que no sobrevivieron eran personas que lucharon por un proyecto político para una vida justa y digna para todos y todas.

Esperar que les jóvenes alberguen los sueños, refrescados de les jóvenes que fueron o pudieron ser sus abuelos, abuelas.