Ambulantes en RM: Ingreso diario de $40 mil y más de la mitad no lo dejaría como trabajo

Ropa y comida son los artículos que lideran las ventas en el comercio ambulante en la Región Metropolitana. Se trata del Estudio de Caracterización del Comercio Ambulante realizado a 13 comunas del Gran Santiago, que reveló que la actividad es desarrollada tanto por hombres como mujeres en igual proporción, mayoritariamente entre los 30 y 39 años y al menos cinco de cada seis vendedores ambulantes están satisfechos con su actividad y más de la mitad no la dejaría.

Además, la mayoría de los comerciantes cuentan con enseñanza media completa y habitualmente son jefas o jefes de hogar a cargo de niñas y niños. En cuanto a la nacionalidad, se constató que 42% corresponde a personas extranjeras de las cuales 36,5% tiene visa o residencia, mientras que 49,1% se encuentran en condición irregular dentro del país. 

Con menor venta y entre aquellos productos ilegales se encuentran los cigarros, medicamentos y artículos falsificados, según la investigación impulsada por el gobierno de Santiago y solicitada al Centro de Políticas Públicas UC, con asesoría de la Cámara Nacional de Comercio (CNC). 

Comercio ambulante: “Atractivo para vendedores como para compradores” 

Radiografía que también arrojó que el comercio ilegal es “atractivo” tanto para los vendedores como los compradores. “Sobre 90% de los compradores se encuentra satisfecho o muy satisfecho con la compra de artículos, motivados por los precios (53,7%) y el fácil acceso (47%) de los productos”, explicó el gobernador de Santiago, Claudio Orrego. 

Mientras que por el lado de los vendedores, los niveles de ingresos a los que acceden y otros beneficios de la actividad se vinculan directamente a la baja disposición de la formalización o la reconversión laboral. 

De hecho, al menos 70% de las personas que ejercen el comercio informal señala que continuaría con la actividad pese a recibir una sanción, mientras que 67% de los compradores haría lo mismo. 

Cifras que, a juicio de Orrego, son útiles en la reformulación de una estrategia permita desarticular este tipo de comercio, “enfocándonos en perseguir el origen del comercio ilegal para así hacerlo menos atractivo para aquellos que lo ejercen”, agregó. 

$40.000 diarios

Pero el estudio también levanta una preocupación: al menos 72,2% de las personas encuestadas no cuenta con una autorización municipal para realizar su trabajo. Y si bien 57,7% está dispuesto a formalizar o regularizar su actividad, perciben el proceso como difuso, engorroso y con una escasa probabilidad de éxito. 

Los datos además muestran que 56,5% de los vendedores declara estar dispuestos a regularizar su situación laboral, sin embargo, de ellos, solo 39,3% tiene voluntad para formalizar su emprendimiento y dejar de vender en la calle.

Con todo, la investigación arroja que 82,9% de los vendedores se encuentra satisfecho con su actividad y que 54,3% no estaría dispuesto a dejarla por la flexibilidad laboral, autonomía y liquidez financiera. De hecho, el estudio estima que el ingreso promedio diario del comercio ambulante es de $40.000 con una jornada laboral de 6 días a la semana, y un promedio de 8,3 horas diarias de trabajo. 

Comercio ilegal en los barrios: Victimización e inseguridad

A lo anterior se suma el incremento del comercio ilegal en los barrios, cuyo dato se relaciona con la Encuesta de Victimización del Comercio de la CNC: el porcentaje de victimización aumenta en aquellos establecimiento que reportan comercio ilegal en sus cercanías (68,1%), frente a aquellos en que no se detecta (54,9%). 

De aquellos establecimientos que tienen comercio ambulante ilegal en su barrio, “75% dice que este aumenta la inseguridad del barrio, 61,9% dice que afecta la seguridad de clientes y empleados. Por otro lado, 38,7% menciona que afecta sus ventas. En cuanto a la fiscalización del comercio ambulante, 65,2% dice que no existe control alguno”, explicó el presidente del organismo, José Pakomio.