Imagen referencial sobre la Defensoría de la Niñez | Agencia Uno
Desde la Unicef señalaron que, dados los desafíos que enfrenta el país en el ámbito de la niñez y adolescencia, resulta muy relevante que la Defensoría de la Niñez cuente con alguien que dirija la institución.
Unicef, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, manifestó que la demora en el nombramiento de un Defensor o Defensora de la Niñez afecta el buen funcionamiento de la institución y perjudica a niños, niñas y adolescentes que viven en Chile.
A través de un comunicado, el organismo internacional señaló que “la ausencia de la máxima autoridad de este organismo es un retroceso y debilita la institucionalidad que el país se ha dado en esta materia”.
Desde la Unicef agregaron que, dados los desafíos que enfrenta el país en el ámbito de la niñez y adolescencia, como pobreza, rezago de aprendizajes, violencia, y especialmente la protección efectiva de sus derechos, resulta muy relevante que la Defensoría de la Niñez cuente con alguien que dirija la institución.
El ente destacó el rol de la Defensoría de la Niñez, como parte de la arquitectura institucional que se ha dado el país en los últimos años, para la protección y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
También enfatizó en el mandato amplio que tiene en materia de derechos humanos y de la niñez, con competencias para interponer acciones y presentar querellas cuando conozca delitos en que las víctimas sean niños, niñas o adolescentes.
“La Defensoría de los Derechos de la Niñez, que fue creada por la Ley N°21.067, publicada en enero de 2018, es una pieza clave en el Sistema de Garantías para la Protección Integral de la Niñez, que está implementando el país y que permitirá garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos para todos los niños, niñas y adolescentes”, relevaron.
Cabe recordar que Chile es el segundo país de América Latina, después de Argentina, en contar con una institución de estas características. En tanto, Australia, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia fueron los primeros países del mundo que incorporaron un Defensor de los Derechos de la Niñez.
