Caroline Edelstam, presidenta de la Fundación Edelstam y nieta de Harald Edelstam, el embajador sueco que salvó a cientos de personas perseguidas por la dictadura militar de Augusto Pinochet, visitó Chile en el marco de la conmemoración de los 75 años de La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH).
La delegación será recibida por el Presidente Gabriel Boric, la ministra de Culturas Carolina Arredondo y la subsecretaria de Relaciones Exteriores Gloria de la Fuente, como parte del cierre de la agenda conmemorativa de los 50 años del golpe de Estado.
«Es emocionante estar en Chile hoy. Escuchar las historias y reunirme con personas que fueron salvadas por mi abuelo. Ver las calles y lugares en las que arriesgó su vida para salvar la vida de alrededor de 500 personas», afirmó en el seminario «Derechos Humanos: Experiencias de protección”, organizado por el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, realizado este 12 de noviembre.
Harald Edelstam
Caroline Edelstam presentó su experiencia como defensora de los derechos humanos y el legado de su abuelo. «Un hombre que tomó riesgos. Un hombre que fue más allá de su deber y rol establecido. luego de que el golpe de Estado sucedió mi abuelo comenzó a realizar importantes labores para proteger gente perseguida por su propio gobierno», agregó en la instancia.
Recordemos que Harald Edelstam fue un diplomático y defensor de los derechos humanos que se destacó por su valentía y solidaridad en varios países. Durante la Segunda Guerra Mundial, ayudó a rescatar a judíos y miembros de la resistencia en Alemania y Noruega. Más tarde, fue embajador en Indonesia, Filipinas y Guatemala, donde apoyó a los movimientos populares y denunció las violaciones a los derechos humanos.
Su labor más reconocida fue en Chile, donde llegó en 1972 y se enfrentó a la dictadura militar de Augusto Pinochet tras el golpe de Estado de 1973. Edelstam refugió en su embajada y en otras representaciones diplomáticas a más de 1.300 perseguidos políticos chilenos, uruguayos y bolivianos, arriesgando su seguridad personal y su carrera. Por esta razón, fue declarado persona non grata por la Junta Militar y expulsado del país en 1974.
Suecia, Chile y los DD.HH.
Es por esto que se le rindió homenaje en una actividad que se realiza en el marco de la conmemoración de los 75 años de La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), un documento histórico que proclama los derechos fundamentales e inalienables de todas las personas, sin distinción de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o cualquier otra condición, que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, como respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Una actividad que se suman a la visita de Carolina Edelstam en abril de 2023, con motivo del centenario del natalicio del exembajador sueco. Durante su visita, participó en varias actividades conmemorativas, como la inauguración de una plaza con el nombre de su abuelo, la entrega del Premio Edelstam a la activista chilena Francisca Fernández, y el lanzamiento de un libro sobre la vida y obra de Harald Edelstam.
Visitas que reflejan reflejó la estrecha relación entre Chile y Suecia en materia de Derechos Humanos que se remonta al golpe de Estado de 1973, que derrocó al Presidente Salvador Allende e instauró la dictadura militar de Augusto Pinochet.
El gobierno sueco, encabezado por el socialdemócrata Olof Palme, se convirtió en el principal aliado europeo de Chile, otorgándole ayuda financiera, humanitaria y política. Suecia también recibió en su territorio a un número importante de exiliados chilenos, que ascienden a aproximadamente 60 mil personas. Por otro lado, Suecia denunció las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el régimen de Pinochet y apoyó el proceso de transición a la democracia en Chile.