De triunfo seguro a «nuestras ideas salen fortalecidas»: Plebiscito llevó a Kast al límite

El proyecto constitucional recientemente rechazado, elaborado en su mayoría por consejeros de derecha y ultraderecha pareció por un momento abrirle paso nuevamente a las permanentes aspiraciones presidenciales del emblemático rostro del Partido Republicano (REP), José Antonio Kast.

Sin embargo, estas tropezaron con un resultado adverso para él y su sector, consolidado por más de la mitad de quienes el 17 de diciembre sufragaron  marcando la opción En contra, una embestida para el REP que dejó en evidencia el zigzagueante discurso del exdiputado, que no tardó en cambiar.

¿Cómo evolucionó respecto de sus declaraciones sobre el referéndum?

El 2 de octubre, resguardándose y apelando al proceso anterior, que vio un resultado favorable para la ultraderecha con el triunfo del Rechazo de la primera propuesta constitucional en septiembre del año pasado, el ultraderechista se mostraba a sus anchas haciendo auspiciosas proyecciones. «Soy un convencido de que si la dimos vuelta en cuatro meses (cuando el texto se desechó con un holgado 68%) , esta la vamos a dar vuelta en dos meses, vamos a dar vuelta el partido”, aseguraba Kast en el Seminario Económico Anual de Grupo Security.

Convencido de que estaba a semanas de un nuevo triunfo político, el 8 de octubre en conversación con El Mercurio, exudaba confianza, “cuando lean (los chilenos) cómo se enfrentan los distintos temas que son esenciales, les será muy difícil votar En contra”, dijo en esa oportunidad.

«Mala lectura del escenario electoral»

Ese optimismo que irradiaba Kast, y con el que buscaba convencerse de que los republicanos saldrían victoriosos, se debe a una mala lectura del escenario electoral, explica Rocío Zepeda, doctora en Ciencias Políticas y docente de Universidad Mayor.

«El error fue extrapolar los votos del Rechazo. Creyeron que serían para ellos, pero no consideraron la apertura del padrón con el voto obligatorio. Cinco millones de nuevos votantes, que son los sectores C y D, que no son votos ideológicos de derecha», explica.

Reaccionando el 26 de octubre a declaraciones del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), el exparlamentario expuso que “no todos los que dicen hoy que votarían En contra son comunistas. Pero estoy seguro que todos los comunistas votarán En contra. Porque es un mejor texto para Chile, y si se aprueba terminará con la incertidumbre constitucional”.

Posteriormente, luego de que el Consejo aprobara la propuesta, expuso en su cuenta de X que, “los chilenos deberán definir si votarán a favor de una Constitución que ponga fin al proceso constitucional, o si votarán en contra, validando la postura del gobierno”. Aseguró también que el Presidente Gabriel Boric se había abanderado por la opción En contra.

Paralelamente el 17 de noviembre, alimentando la idea de una reiterativa franja que recalcaba una y otra vez “Boric vota En contra, Chile vota a A favor”, expuso en un post: “El gobierno Está en contra, otra razón para votar A favor”.

«Creyeron que convirtiendo la votación en un plebiscito sobre Boric y el gobierno podrían ganar. Incluso, creo que si no lo hubiesen hecho, hubiesen obtenido muchos menos votos», dice la académica.

Instalado en La Moneda

El 24 de noviembre, a poco menos de un mes del referéndum, en el programa de Youtube «Café Re», Kast aseguraba que la propuesta era indispensable para el desempeño de la ultraderecha en elecciones futuras, y que el documento responde a “un nuevo texto constitucional base, para después enfrentar las elecciones de gobernadores, alcaldes, consejeros regionales, concejales y después del Parlamento en el año 2025”.

Exactamente una semana después, el 1 de diciembre, en el espacio «A favor de Chile», de la misma plataforma, apostó nuevamente a que el resultado sería favorable a su sector. “Lo que nosotros percibimos en la calle a lo largo de todo Chile, es que el A favor ya pilló al En contra y yo creo que en estas dos semanas vamos a pasar adelante”, dijo con máxima confianza.

La declaración más arriesgada y tajante vino posteriormente, cuando dio por sentado que Republicanos llegaría a La Moneda. «Una vez que nosotros seamos gobierno y tengamos el Parlamento, los dos primeros años van a ser para ordenar la casa, y ahí tienes cuatro años de retraso que nos podríamos ahorrar, si es que el A favor gana de manera importante este 17 de diciembre», decía proyectando su arribo al Palacio.

Apelando a la baja aprobación de Boric y dando por sentado que la gente rechaza el proyecto del gobierno, Kast y su sector se confiaron en instalar la idea de que la disputa en las urnas era entre La Moneda versus el A favor. «Es el recurso autoritario que tiene la derecha», agrega Zepeda.

Un 45% de golpe de realidad

Con los resultados consolidados, y un Chile que rechazó la propuesta constitucional con 56,78% de los sufragios, y con el A favor solo viendo el triunfo en tres regiones y cinco comunas de la Región Metropolitana, similar al fenómeno “las comunas del Rechazo”, Kast reconoció la derrota, no sin antes recalcar que está en política “por algo mucho más importante que una carrera presidencial, la carrera presidencial no es un fin”.

«Era una jugada larga. Pensaron que con la aprobación de la propuesta tendrían el camino pavimentado para Kast llegar a La Moneda», agrega Zepeda. «No convencieron a esos cinco millones de votos flotantes que no son ideológicos de derecha», dice al tiempo que insiste en que «queda claro que el máximo de votos que el sector alcanza, no sobrepasa 40-45%».

«Esos votos flotantes no son de derecha. No hay un posicionamiento ideológico. Votaron por sus necesidades inmediatas, por lo que es muy difícil que (Republicanos) pueda llegar al gobierno. Lo que les queda es moverse hacia el centro, porque sectores de más a la derecha (Rojo Edwards y otros) también votaron En contra», finaliza Zepeda.

Sin embargo, bajo la lógica Kast, el análisis electoral es otro. “Algunos dicen que aquí fracasó Republicanos. No, aquí nuestras ideas salen fortalecidas», dijo refiriéndose a las mismas que los chilenos rechazaron categóricamente el domingo.