El escalofriante diálogo de Zepeda con su primo revelado en el juicio por crimen de Narumi

Este 21 de diciembre la justicia francesa volvió a condenar a 28 años de cárcel a Nicolás Zepeda por la muerte de su expolola, Narumi Kurosaki, cuyo crimen se presume cometió la madrugada del 6 de diciembre de 2016 en la residencia universitaria que ella habitaba en Besanzón.

Fueron casi tres semanas de alegatos y declaraciones que se tradujeron en revelaciones varias, algunas de las cuales también se remontan al inicio de la indagatoria por el homicidio, específicamente a enero del 2017, cuando el condenado todavía ni siquiera era extraditado de Chile a Francia, lo que la justicia chilena zanjó en mayo del 2018, materializándola en julio de ese año.

Es en este contexto en que se genera el quiebre entre Zepeda y su primo Felipe Ramírez, a quien visitó en Barcelona (España) inmediatamente después de que se le perdiera el rastro a Narumi.

Según el testimonio que entregó el chileno radicado en Europa a la justicia, cuando recibió a Nicolás, este le pidió que fuera muy discreto respecto de este viaje y que se abstuviera de comentarlo en redes sociales.

Incluso, reveló, Zepeda le hizo una serie de inquietantes consultas sobre los decesos por ahorcamiento de una persona.

“¿Qué debemos hacer si encontramos a alguien que se ha ahorcado?», «¿por qué muere una persona ahorcada?», «¿cómo saber si alguien murió ahorcado?», «¿cuánto tiempo se tarda en morir?», «¿una persona muere más rápido por estrangulamiento o degollado?», «¿qué pasaría si tocáramos a una persona con lesiones?» y «¿cuándo ocurre el rigor mortis?”, fueron parte de las preguntas que le hizo según consigna el expediente.

Obviamente, esta declaración a la que se confrontó al condenado durante este segundo juicio complicó su defensa y, de hecho, el expololo de Kurosaki no supo cómo argumentar la razón que tuvo para hacerle todas estas interrogantes a su primo.

Le habló de Narumi en pasado

Pero hay más, en el testimonio que Ramírez entregó a la justicia, aseguró que hubo un momento durante la visita que recibió de Zepeda en que el condenado evidenció un extraño cambio en la manera en que se refirió a la joven japonesa. “Estaba hablando de Narumi en tiempo presente, pero a medida que avanzaba la discusión, se relajó y dijo: ‘a Narumi realmente le gustaba el mar’, en tiempo pasado”, sostuvo.

Posteriormente, hasta sinceró haber recibido una suerte de “amenazas veladas” de Nicolás luego de recalcarle que “la familia debe estar unida, ayudándose unos a otros en la medida de lo posible”.

Tras estos hechos el quiebre entre ambos fue inevitable. Así lo admitió el propio padre del condenado, Humberto Zepeda, desde Francia, quien en diálogo con CHV dijo hace unos días que hace prácticamente siete años que ellos no hablan.

De hecho, Felipe Ramírez fue convocado a declarar en este nuevo juicio, pero declinó hacerlo.