Colegio Veterinario y ataques de jaurías: «Nueve de cada 10 perros en la calle tiene dueño»

Uno de los temas de debate que se ha instalado en este arranque de año en Chile, es la existencia de perros callejeros en nuestro país, una tendencia que ha generado ataques a humanos que incluso se han traducido en pérdidas de vidas, como ocurrió en octubre cuando Daniela Gamboa Silva falleció tras ser atacada por una jauría en San Pedro de Atacama.

Su caso se suma al de otras agresiones, como la que sufrió hace sólo unos días una turista brasileña, también en la ciudad de la Región de Antofagasta, donde el tema ya escaló hasta la municipalidad, que a comienzos de esta semana interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones local solicitándole a la Seremi de Salud en la zona implementar una eutanasia masiva a 4.500 canes en calidad de abandono de la comuna.

Sin embargo, la petición quedó en nada luego de que la seremi de Salud de Antofagasta, Jessica Bravo, asegurara a Timeline, que la entidad «no tiene las facultades legales para realizar este tipo de sacrificios», acotando su acción a practicar eutanasias «cuando existen sospechas fundadas de que el animal pueda estar afectado con la enfermedad de la rabia».

Eso sí, desde el gobierno central en las últimas horas se anunció el traspaso de $43.500 millones para la esterilización de 1.500 animales. Paralelamente, se detalló que se busca mantener un plan de esterilización masivo y sostenido en el tiempo.

«Tenencia irresponsable»

Consultados por el tema, desde el Colegio Veterinario de Chile (Colmevet) Rodrigo Morales, subdirector de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas, asegura que «se ha intentado levantar políticas públicas, pero no han tenido el efecto esperado. Las personas siguen teniendo una conducta irresponsable, criando animales, abandonando y criando sin hacerse cargo, con camadas que luego terminan en la calle o abandonadas».

«Hay un ciclo de tenencia irresponsable que no se ha sabido abordar, primero por parte de los dueños, que es la fuente de los animales en la calle, con cifras que hablan de que nueve de cada 10 perros en la calle tiene dueño», dice. Y agrega que «una de las razones por las cuales también siempre han existido estos ataques, es que a las personas no se les educa para relacionarse de una manera respetuosa y tener una buena convivencia con los animales, también para prevenir mordeduras o ataques y entender el comportamiento en animales».

Hay «un problema en el vínculo, un problema sistémico que no se ha sabido abordar desde la base, esto es crítico. Hay que remarcarlo, es crítica la falta de un verdadero compromiso hacia el cambio de comportamiento de las personas a través de la educación, que es lo que nos va a llevar a poder cambiar las dinámicas de las poblaciones de animales».

Por otra parte, ilustra respecto de la realidad de muchas municipalidades que hoy no disponen de «los presupuestos o las capacidades humanas, recursos y espacios para poder implementar una normativa de tenencia responsable, para esterilizar, para vacunar».

Enfoque integral

Morales habla de «enfrentar esta problemática de una manera integral y desde la política pública, y no pensando en que la política del balazo y la eliminación en este caso, no es una alternativa porque no la es, es ineficiente y no produce el efecto que estamos esperando, al contrario, produce nefastos efectos, tanto a nivel social como en la opinión pública a nivel político, es una política regresiva».

«La solución es evaluar, hacer un buen diagnóstico de la situación local, de lo que está pasando en San Pedro, en este caso evaluar qué pasa en cada sector. En general, la evidencia habla de que el 90% de estos animales tiene algún tipo de responsable o dueño».

Eso sí, complementa, «siempre con un médico veterinario, que es el ministro de fe, quien guía estos procedimientos, pero hay soluciones buscando también el trabajo colaborativo entre las instituciones, más que responsabilidades, en este momento se necesitan soluciones, apalancar financiamiento y hacer que los dueños se hagan responsables de sus animales y que se deje de perpetuar la política del abandono, de la reproducción indiscriminada, de la venta ilegal y de muchas otras cosas que hemos normalizado en nuestro país».

«Tenemos normalizados que el animal, si hay un problema con él, si no sabemos cómo se comunica, se abandona, eso habla de que no hay educación, no se está cambiando el verdadero problema, que es el comportamiento de las personas», agrega.

Capacitación al debe

«Respecto a la situación nacional con la tenencia responsable, lo que vemos hoy es una crisis, si miramos las cifras, uno de cada cuatro animales está en el Registro Nacional, lo que debiese ser obligatorio hace años. Eso nos habla de que es una política que no ha llegado a los hogares, las personas no han entendido. Eso también podemos diagnosticarlo por la falta de capacitación a policías, a jueces de policía local, a los fiscalizadores municipales, o los actores municipales pertinentes, aún tenemos muchos municipios que no tienen médico veterinario, ni siquiera pueden coordinar estrategias de tenencia responsable», complementa.

Morales recalca también que resulra prioritario «crear legislación para que las personas sepan cuáles son las obligaciones y deberes al momento de tener un animal».

«Tiene que haber recursos para los municipios, para que puedan hacer esterilización y manejo de los animales, pero no son los municipios los encargados de esterilizar, son los dueños. Los municipios tienen que facilitarlo para quien no pueda (…) hoy hay muchos médicos y médicas veterinarias con clínicas o espacios para poder apoyar esta labor», recalca luego apuntando a un trabajo colaborativo.

Sobre la voluntad del gremio para ayudar en esta labor, Morales aclara que «desde el Colegio Médico Veterinario estamos totalmente disponibles para apoyar y asesorar técnicamente a quien lo necesite», dice apuntando a «avanzar en políticas integrales de manejo humanitario y no regresar a políticas que no van a servir».

Finalmente, insiste en que hay que dejar de creer que «eliminando los animales esto se va a solucionar, porque aunque los eliminamos, es muy probable que vuelva a haber animales en el corto plazo».