Experto alerta sobre graves riesgos por deshidratación ante crecientes olas de calor

Considerando que el verano que estamos enfrentando en Chile está siendo particularmente intenso en cuanto a temperaturas y, en consecuencia, nos estamos viendo afectos a olas de calor de envergadura, en diálogo con El Desconcierto, Mauricio Jorquera, académico de medicina del deporte de la Universidad Mayor, ilustra al respecto advirtiendo de los riesgos que representa este escenario para la salud de la población.

A qué se arriesgan los adultos mayores y los bebés con las altas temperaturas es lo primero que le preguntamos. «La exposición es a un espectro amplio de factores, principalmente la temperatura y la radiación. Por parte de la temperaturas, vemos que las extremas altas van a generar riesgo de deshidratación y esta, a medida que va avanzando en su gravedad, puede ir alterando otros órganos o sistemas. Y el otro determinante de riesgo es la radiación, que tiene que ver con las quemaduras solares», detalla.

«Dependiendo de la intensidad de la exposición, van a ir ocurriendo distintas alteraciones que, por parte del calor, tienen que ver con la deshidratación. Y a medida que va siendo más severa, puede afectar sistemas y órganos», alerta.

Se hace necesario, en consecuencia, asumir la peligrosidad que existe entre las 11:00 y las 17:00 horas, «que son las de mayor temperatura y radiación».

De esta manera, agrega, estar expuesto a termómetros al alza, hace que sea necesario termorregularse, regular la temperatura corporal, explica.  Y para ello, «el ser humano tiene distintas estrategias, siendo principalmente el mecanismo más importante, la sudoración».

Sudoración excesiva puede generar alteraciones

«En los extremos etarios están en mayor riesgo, porque es más difícil que termorregulen, esta deshidratación se puede generar por el exceso de sudoración. Un excesivo calor en estos horarios va a hacer que para controlar la temperatura, (una persona) tenga que sudar de forma excesiva. Y en caso de que no se hidrate de forma correcta, esta sudoración puede generar también alteraciones en la hidratación como en los electrolitros, que es principalmente el sodio que va acompañando al agua. A medida que más me deshidrato, mayor pérdida de sodio puedo tener», asegura.

Jorquera agrega «cuando la temperatura aumenta sobre ciertos niveles, se empiezan a generar daños en los distintos órganos o sistemas, por eso es importante estar bien hidratado para sudar todo lo que sea necesario para controlar la temperatura corporal. Y en estas poblaciones a las que les cuesta más sudar, o por distintas razones sudan menos, uno teme que pueda aumentar más la temperatura corporal y generar daño», dice respecto de la tercera edad y los bebés.

Atendiendo a esta misma población, aclara que «todo va a depender del estado en el que se inicia esa exposición. Si yo parto deshidratado el día, con poca hidratación y con una mala alimentación, eso va a ser un estresor que va a hacer que tenga menos capacidad de respuesta a este calor».

«Es variable el tiempo en el que se puede generar, en general son períodos prolongados para que se genere, pero va a depender del estado inicial, por lo mismo la recomendación es estar bien hidratado y alimentarse bien inicialmente», complementa apuntando a que si alguien va a salir de su casa antes debería al menos tomar desayuno, e hidratarse para orinar lo más claro posible», complementa.

La orina, importante indicador

Jorquera enfatiza respecto de la importancia de tener que orinas claras antes de salir, «porque el color es un marcador de hidratación. Y en un recién nacido, por ejemplo, o en un lactante que toma pecho, al menos antes de salir, que se alimente. Y ya en un preescolar que desayune y se estimule a tomar más líquido de lo normal, una vez que ya tengan autorización de su pediatra, es importante usar bloquedor. Y en un lactante que no usa bloqueador solar todavía, evitar que tenga exposición directa al sol, mantenerlos a la sombra».

La misma recomendación corre para los ciclistas y deportistas en general. «Porque mientras menos factores estresantes tenga para mi cuerpo, mejor voy a tolerar el calor y la radiación», plantea al tiempo que recalca que si se va «a planificar hacer ejercicio, ojalá que sea en un horario de una exposición menor al calor y a la radiación. Y en caso de que me vaya a exponer a (ese) horario, por supuesto que tengo que usar bloqueador».

De hecho, el llamado de Jorquera es a exagerar en la hidratación, entendida como la recomendación de que un adulto «tome al menos dos litros de agua al día, esto va a variar entre alguien que pesa 60 kilos y otra que pesa 100. Pero el objetivo en la casa, en la forma más fácil de saber si estoy bien hidratado es el color de la orina, debiera tener un color similar al agua, va a tener siempre una coloración amarilla, pero lo más clara posible».

Síntomas de alerta

«Qué recomendaría a un deportista que no va a tener posibilidad de un baño mientras esté entrenando, es que ojalá al despertar uno pueda tener una hidratación abundante, probablemente entre medio litro, o un litro de agua ojalá bien temprano antes de salir de la casa», complementa.

Y en general, qué nos debiera llamar la atención estando muy expuestos al calor, detalla el experto, «sentir fatiga, si camino dos horas y no me canso y ahora me canso, si tengo calambres… y respecto de la piel, quemaduras solares,  piel rojiza, si uno tiene pérdida de conciencia«.

«En relación a la actividad física hay que tener más precaución aún, esas personas son las que tienen más riesgo de sufrir complicaciones graves», alerta al tiempo que detalla que en el contexto de un verano al aire libre, «las recomendaciones son similares», además de «intentar adecuar el horario».