El Undécimo Juzgado de Garantía de Santiago condenó a una persona a la pena de multa de 1 UTM y prohibición de acercarse a la víctima, como autor del delito de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, pero hubo un gran desliz en el accionar posterior del Juez de Garantía.
El condenado expresó que el tribunal de base omitió comunicar el texto escrito de la sentencia condenatoria, lo que lo ha dejado en la absoluta indefensión.
Además, el condenado señaló que se ha visto privado de ejercer el derecho a recurso, debido al desconocimiento de los fundamentos que el juez consideró para imponer el castigo.
Es por esta razón que el condenado solicitó la nulidad de la sentencia y la realización de una nueva audiencia de procedimiento simplificado.
La Corte Suprema acogió el recurso de nulidad, argumentando que la obligación que pesa sobre la magistratura es dar a conocer íntegramente -y por escrito- las sentencias condenatorias, sin importar lo concentrado o simplificado del procedimiento del cual proceden.
Además, la Corte Suprema determinó que deberá haber una nueva audiencia de procedimiento simplificado ante juez no inhabilitado.