Placeres marinos en la región de Coquimbo: Cuatro lugares para disfrutar en vacaciones

Febrero es, por excelencia, el mes en que la mayoría de los chilenos salen de vacaciones. Y es, también, el mes en que la Cuarta Región se transforma en uno de los lugares preferidos de las personas por sus playas limpias y de aguas tibias, su tranquilidad y, por supuesto, su variada oferta gastronómica marina.

Desde Pichidangui a Huasco, los pescados y mariscos son los reyes. Se dan en abundancia –aunque en una menor cantidad que hace unos lustros, según los habitantes de la región-, mezclando diversidad, sabores intensos y una frescura que los sitúa junto a regiones como la Octava, la Séptima y la Décima como uno de los puntos principales que abastecen a la mayoría del país. Acá les ofrecemos cuatro lugares –podrían ser decenas, pero esa labor exige más tiempo- donde los turistas pueden disfrutar de ese lujo marino que tenemos en Chile.

DON MARIO: Inaugurado en 1986, en una calle de tierra a unas cuadras más arriba de su actual ubicación en el Club de Yates de La Herradura, en Coquimbo, Don Mario es un comedor con vista al mar que funciona desde la sencillez y los buenos -y fresquísimos- productos. Este restaurant, que ha estado un par de ocasiones entre los mejores 100 de Chile en el ranking de la revista La CAV, es, por lejos, una de las mejores opciones para los que estén veraneando por la zona. Los años de oficio le han permitido trabajar siempre con mariscos y pescados del día y tener contacto cercano con pescadores de la zona que abastecen su cocina. Así, por ejemplo, en su carta siempre cuentan con chochas, un molusco similar a la almeja, de sabor suave y distinguido, y que solo se encuentra en la Cuarta región. Similar es el cascajo, pez de roca de la zona, de carne compacta que, preparada a la mantequilla, resalta su intensidad. Lo mismo que unas machas desconchadas o un buenísimo timbal de jaiba. Don Mario es un restaurant con sello de identidad regional, a buenos precios y de calidad garantizada.

BRISAS DEL MAR: Desde hace unos meses, varios locales del empresario peruano César Valerio han mutado al tenedor libre. Brisas del Mar, su sucursal en La Serena, es un sitio de arquitectura totalmente kitsch y recargada, que funciona correctamente en su cocina. Es una tarea complicada ir sacando comida a granel sin perder calidad y este restaurant aprueba. Entre cebiches, causas, lomo saltado, costillas muy bien asadas y otros platos del recetario tradicional incaico, este restaurant busca una experiencia grata donde los comensales puedan comer bien y en gran cantidad, sí así lo desean. Aunque claro, el estómago promedio tampoco puede someterse al rigor del exceso de comida. Para los que no quieran someterse al tenedor libre, también está la posibilidad de pedir solo lo que se desea comer y que no se encuentra en las alternativas del tenedor libre. Hay, además, una variedad de postres. Es un local ideado para una visita familiar. Ah! los bebestibles se cobran aparte.

LA ALMEJA VIUDA: Rosa Flores es una empresaria gastronómica que se ha hecho a sí misma en su natal Tongoy. Su negocio está ubicado en un lugar estratégico: justo frente al ingreso de la tradicional playa Socos. Ella define su comida como “changa”, para recrear a los recolectores de la zona que extraían todos los productos que les entregaba el mar. Su cocina es sencilla y sin aspavientos y posee la virtud de ese encanto casero, de recetas que se transmiten de generación en generación. La Almeja Viuda, con su colorido y ambientación de eterno verano, cuenta con buenos aperitivos y una atención preocupada por el comensal. Como el restaurant Don Mario, también se abanderiza con los productos de la zona. Unas chochas con salsa verde, frescas a más a no poder y en buena cantidad, funcionan como una entrada para dos personas. Luego, un caldillo de congrio bien aliñado y con un trozo de pescado contundente, es el retrato de la gastronomía de la zona. Lo mismo que unos locos con papas mayo, blandísimos como corresponde. También hay erizos, machas, palometa, según la generosidad del mar. En fin, toda la diversidad de recursos marinos que entrega ese sector de la costa nortina. Además, funciona durante todo el año.

RESTAURANT ENTREMAR: La competencia en el tradicional sector de la Avenida del Mar en La Serena es altísima, pero todavía adolece de preparaciones más sofisticadas que le saquen brillo a los productos que entrega el mar. Entremar, ubicado en Avda del Mar con Cuatro Esquinas, funciona desde las 11.00 de la mañana con la cocina abierta. Para los visitantes, lo más pedido son las empanadas con diversos productos de la zona. Probamos una queso jaiba, que pese a su buen sabor se perdía un poco por el exceso de queso. El Jardín de Mariscos, sin embargo, se reivindicó completamente. Está constituido por lonjas de locos, choritos, camarones, ostiones y trozos de pescados varios con un par de hojas de lechuga y tomate. Ese plato resalta en frescura y todos sus componentes están a la altura. También cumplían unos ostiones –de buen tamaño- a la parmesana. Aquí, las medidas de queso se equilibraban con el marisco y ningún sabor se sobreponía por sobre el otro.

RESTAURANT DON MARIO

AVENIDA LA MARINA 281, CLUB DE YATES LA HERRADURA, COQUIMBO

MARTES A SABADO DE 13.00 A 16.00 HORAS Y DE 20.00 A 22.00 HORAS.

DOMINGOS DE 13.00 A 16.00 HORAS

CONSUMO PROMEDIO POR PERSONA: 25.000 PESOS

RESTAURANT BRISAS DEL MAR

AVENIDA BALMACEDA 5310, LA SERENA

LUNES A DOMINGO DE 12.30 A 22.30 HORAS

COMSUMO PROMEDIO POR PERSONA: LUN A JUE: 16.900 ADULTOS Y 8.900 NIÑOS. VIER A DGO. 22.900 ADULTOS Y 10.900 NIÑOS.

RESTAURANT LA ALMEJA VIUDA

COSTANERA SUR 62, TONGOY

LUNES A DOMINGO DE 12.30 A 23.00 HORAS

CONSUMO PROMEDIO POR PERSONA: 25.000 PESOS

RESTAURANT ENTREMAR

AVENIDA DEL MAR CON 4 ESQUINAS, LA SERENA

LUNES A DOMINGO DE 11.00 A 01.00 HORAS

CONSUMO PROMEDIO POR PERSONA: 25.000 PESOS