Tras denuncia de canibalismo diputados piden aumentar penas de cárcel para la antropofagia

El pasado 12 de marzo, una denuncia estremecedora sobre una presunta práctica de canibalismo sacudió a nuestro país.

Según la información revelada, dos individuos habrían sido víctimas de homicidio, sus cuerpos posteriormente cocinados y consumidos por los presuntos perpetradores, así como por terceros «invitados» por estos últimos.

La noticia desencadenó una investigación por parte del Ministerio Público, generando conmoción entre la opinión pública.

La antropofagia, definida como la ingestión de tejido humano, ha sido objeto de análisis extensivos, considerándose en ocasiones como una práctica cultural o social en contextos de civilizaciones más antiguas.

Sin embargo, estudios han revelado que en el ámbito del crimen organizado, el canibalismo no es ajeno, siendo utilizado como una herramienta para infundir terror o como un acto de lealtad entre miembros de dichas organizaciones.

El investigador Claudio Lommitz, chileno radicado en México, ha destacado cómo esta conducta se ha propagado entre los carteles criminales del país norteamericano, utilizándola como una forma de aumentar el miedo y demostrar compromiso con la organización.

Además, se ha observado cómo el canibalismo ha sido empleado con fines terroristas para intensificar el pánico ante la amenaza de bandas organizadas.

En un contexto latinoamericano, ejemplos como el de Haití también han evidenciado casos de canibalismo en medio del caos civil e institucional que enfrentan en las últimas semanas.

Ausencia de sanciones en Chile

La denuncia en Chile ha provocado una reflexión sobre la ausencia de sanciones específicas en la legislación para aquellos que practican la antropofagia.

Aunque delitos como el homicidio o las lesiones podrían aplicarse en este caso, la falta de regulación directa abre una brecha legal preocupante.

En este sentido, algunos legisladores han propuesto modificar el Código Penal para tipificar el delito de canibalismo y establecer penas específicas que reflejen la gravedad de esta práctica.

Se sugiere una pena de presidio o reclusión mayor para quienes practiquen o induzcan a la antropofagia, con la posibilidad de aumentarla si se afecta gravemente la salud pública como consecuencia de dicha práctica.

Asimismo, se plantea agravar las penas para aquellos casos en los que la víctima sea asesinada y se consuman sus restos, reconociendo la extrema violencia y perversidad de este tipo de actos.

El proyecto de ley presentado por los diputados busca abordar estas lagunas legales y garantizar una respuesta adecuada frente a casos de canibalismo, protegiendo la integridad de las personas y la paz social.