En San Pedro de la Paz, en la región de Concepción, vive Yennifer Alarcón Oyarce, una trabajadora social que desde hace años ha lidiado con una condición de salud delicada: el lupus.
Durante su batalla contra esta enfermedad autoinmune, se atendía frecuentemente en la Clínica Las Condes, pero un día, en mayo de 2023, se encontró con una sorpresa desagradable.
Al intentar programar una cita con el Dr. Guzmán, recibió la noticia de que estaba bloqueada para recibir atención médica en la Clínica Las Condes. ¿La razón? Una deuda pendiente del año 2019, la cual, según le informaron, estaba asociada a su nombre.
Este bloqueo, que le impedía acceder a consultas ambulatorias e incluso hospitalización en la clínica donde siempre había recibido tratamiento, generó malestar en Yennifer Alarcón.
No solo se veía privada del derecho a su salud y a elegir su sistema de atención médica, sino que además se encontraba en una situación de vulnerabilidad, enfrentando obstáculos innecesarios en su lucha contra el lupus.
Ante esta situación, Yennifer Alarcón decidió tomar medidas legales y presentó un recurso de protección ante la Corte de Concepción.
Alegó que el bloqueo impuesto por la Clínica Las Condes era un acto ilegal y arbitrario, que vulneraba sus derechos constitucionales a la salud y a elegir su sistema de atención médica.
A pesar de esto, la Corte de Concepción rechazó el recurso de protección interpuesto en contra de la Clínica Las Condes, decisión que fue ratificada por la Corte Suprema.