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Tribunal electoral remueve a concejala de Cerrillos por falta grave a probidad administrativa

Por: Horacio Gutiérrez Areyte | Publicado: 15.04.2024
Tribunal electoral remueve a concejala de Cerrillos por falta grave a probidad administrativa | Captura de pantalla
Este fallo llega tras un meticuloso análisis de las acusaciones presentadas por la alcaldesa Lorena Facuse, que señalaban una serie de faltas que atentaban contra los principios de probidad administrativa y deberes municipales. Revisa todos los detalles aquí.

En un una polémica política dentro del municipio de Cerrillos, el Segundo Tribunal Electoral de la Región Metropolitana ha decidido remover a Orfilia del Carmen Castro Tobar (PPD) de su puesto como concejala de la comuna.

Este fallo llega tras un meticuloso análisis de las acusaciones presentadas por la alcaldesa Lorena Facuse, que señalaban una serie de faltas que atentaban contra los principios de probidad administrativa y deberes municipales.

El contexto de este caso se remonta a la activa participación de Orfilia Castro en la Asociación Cultural Municipal de Cerrillos, donde ostentaba un rol significativo, participando en decisiones críticas sobre la asignación de subsidios.

Tal involucramiento fue considerado una infracción grave de las normas que regulan la incompatibilidad de funciones en el ámbito municipal.

Es importante destacar que según los estatutos municipales y leyes vigentes, los concejales están impedidos de desempeñar roles en entidades en las cuales la municipalidad tiene interés directo.

Además, se le imputa haber utilizado su posición de autoridad para presionar a las unidades municipales encargadas de los pagos, buscando favorecer a ciertos proveedores en desmedro de otros, lo que constituye una clara violación del principio de probidad administrativa. Esta conducta, según las acusaciones, habría puesto en riesgo el interés general en favor de intereses particulares.

Otro punto destacado en las acusaciones es el uso indebido de un inmueble municipal, la Casa de la Mujer, que la exconcejala habría empleado como oficina propia y sede de comando electoral, a pesar de que dicho espacio se encontraba ocupado ilegalmente por un tercero.

La defensa de Castro argumenta que su participación en la asociación es en representación de la municipalidad y no a título personal, y que siempre había buscado actuar en el mejor interés de la comunidad.

La exconcejala Castro, quien ejerció su cargo durante más de 12 años y obtuvo la primera mayoría en los dos últimos períodos, había expresado su aspiración de postularse como alcaldesa de manera independiente en las próximas elecciones municipales.

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