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«Estamos frente a una amenaza real»: Exseremi alerta sobre avance del dengue en Chile

Por: Carolina Ceballos | Publicado: 17.04.2024
«Estamos frente a una amenaza real»: Exseremi alerta sobre avance del dengue en Chile Francisco Álvarez, exseremi de Salud | Foto: UNAB
A su negativa apreciación del momento sanitario actual, Francisco Álvarez suma una eventual agudización de este. “La situación sin duda podría empeorar», advierte recalcando que el hecho de que en nuestro país «se detecten casos de dengue en el territorio continental, ya es malo».

A comienzos de la semana en curso, el Ministerio de Salud (Minsal) oficializó la existencia de 179 casos de dengue en nuestro país, cuyo desglose apunta a 44 autóctonos registrados en Rapa Nui, mientras que 135 son importados en Chile continental, la mayoría correspondientes a personas que recientemente han viajado a Brasil.

Francisco Álvarez, químico farmacéutico y magíster y especialista en Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, además de exseremi de Salud de la Región de Valparaíso, alerta respecto de la situación que está enfrentando a Chile a causa de esta patología.

“Estamos frente una amenaza real, donde el vector ya se encuentra en nuestro territorio y el único factor que podría evitar que no se transforme en una tragedia es el clima, ya que el vector se multiplica más en ambientes calurosos y húmedos. Las regiones que están siendo más afectadas son todas aquellas que están más expuestas al tránsito de otros países, donde existe una alta incidencia de casos con otros países vecinos, como la Región de Valparaíso y las regiones del norte», recalca.

Consultado en relación a quienes salen de nuestro territorio, Álvarez apunta a la necesidad de «adoptar medidas de prevención» ante «países que tienen una alta incidencia como Brasil, Paraguay o Argentina”.

No sirve cualquier repelente

De qué manera una persona se puede mantener a salvo del mosquito que produce esta enfermedad, es otra duda que el experto despeja aclarando que es «importante usar repelentes, pero no» cualquiera. «Se recomienda que contenga un principio activo que evita la picadura del vector Aedes Aegypti, que son los repelentes que contienen DEET (un producto químico denominado Dietil-toluamida), pero una concentración determinada de DEET, que tiene que ser sobre el 30%», especifica.

«Se deben aplicar una vez al día en todas las partes expuestas del cuerpo. Por ejemplo, si uso manga corta, tengo que aplicarme en los brazos. Si ocupo short, debo aplicarme en las piernas. Se recomienda sobre todo usar repelentes en zonas donde existe una alta presencia del mosquito, tanto para protegerse al salir, o en la noche», especifica.

Paralelamente, Álvarez releva la necesidad de ser cautelosos en «en la noche, sobre todo si en el lugar donde se pernocta no existe una malla mosquitera. La malla mosquitera también es una buena opción para evitar que entre el vector por las ventanas».

«Otras medidas de prevención», complementa, tienen que ver con » evitar que en los lugares de trabajos o en los patios de las casas, por ejemplo, se acumule el agua, ejemplo en maceteros, porque en esta acumulación de agua se reproduce este mosquito”.

«La situación podría empeorar»

Considerando que las temperaturas más altas propician su desarrollo, Álvarez recalca la incidencia del tiempo, «porque el mosquito aparece más en zonas calurosas y húmedas, que facilitan su reproducción. Si bien en Chile cada día estamos teniendo días fríos, los días calurosos que tenemos, sobre todo en el norte o en el centro del país, no favorecen mucho, sobre todo en aquellas zonas más próximas a zonas húmedas”.

Conforme vaya avanzando el año, ¿en qué escenario nos podríamos encontrar en los próximos meses dada la advertencia que hizo hace unas semanas la OMS respecto de su avance en Latinoamérica?, es otra de las consultas que le planteamos al exseremi, quien no se muestra muy optimista al respecto.

“La situación sin duda podría empeorar», dice recalcando que el hecho de que en nuestro país «se detecten casos de dengue en el territorio continental, ya es malo».

Sin embargo, ofrece un matiz. «Viendo lo que pasa en los países vecinos, se observa una desaceleración en la cantidad de casos diarios en Argentina y en Brasil», dice relevando que, en todo caso, «sigue siendo mucho más alto que años anteriores, por eso la preocupación de la situación, no sólo por la cantidad de casos, sino por la cantidad de personas que han muerto a causa del dengue en países de la región”.

Lactantes y tercera edad, en mayor riesgo

Consultado luego en relación a la población específica que podría enfrentar mayores complicaciones en caso de  tener dengue, asegura que este «se hace más complejo en la edades extremas, por ejemplo en personas mayores o lactantes».

«Esto ocurre, en el caso de los lactantes, porque el sistema inmune no tiene todas las herramientas para defenderse. Y en el caso de las personas mayores, sobre todo si tienen enfermedades crónicas o más años, el sistema inmune no tiene la misma eficiencia que cuando jóvenes» para «defenderse de esta enfermedad”, complementa.

Finalmente, requerido sobre la sintomatología a la que hay que estar alerta ante un eventual desarrollo de la patología y qué tan grave puede llegar a ser, entendiendo que puede provocar incluso la muerte, Álvarez detalla los signos de alarma recalcando que lo primero, si hay una picadura, es estar atentos a la presencia, horas despúes, de síntomas como «fiebre (38 grados o más), dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, sangrado de nariz y/o encías e irritabilidad».

En este caso, asegura, «lo importante es acercarse al centro de salud más cercano».

Pese a que la enfermedad, como ya lo advirtió, «puede llegar a ser más grave en personas de edades extremas», no hay que perder de vista que «pueden aparecer complicaciones, independiente de la edad, en aquellas personas que han sido afectadas por mosquitos con serotipos distintos de dengue.

«Las complicaciones graves que se pueden observar son manifestaciones hemorrágicas, shock hipovolémico», derivada de la pérdida de sangre a un nivel que el corazón no puede trabajar o bombear la sangre necesaria para que los órganos del cuerpo funcionen adecuadamente, generando, en consecuencia, una falla de ellos, advierte Álvarez.

 

 

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