Politólogo: «Lo bien posicionada que está Matthei no es garantía de una elección»

En momentos en que las municipales del 27 de octubre empiezan a movilizar a los partidos del amplio espectro político nacional, hay otro frente de interés abierto, dado por la elección presidencial de noviembre del 2025, un escenario que ya proyecta con cada vez más holgura y certeza a algunos rostros de la derecha tradicional y de la más extrema.

Hablamos de Evelyn Matthei, desde Chile Vamos, y José Antonio Kast, con una postura más radicalizada, un escenario al que Felipe Vergara Maldonado, analista político y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, se refiere a través de una mirada más bien cautelosa, atendiendo a los vertiginosos caminos que a ratos adquiere nuestra política.

Asumiendo que frente a estos liderazgos, se advierte «un panorama algo desalentador para el oficialismo de cara a las próximas elecciones de mandatario», apunta a «una dispersión de intereses, entre varios candidatos o candidatas, pero que no logran superar el 2% 3%, 5% en las encuestas».

«No hay duda de una carencia de liderazgos que puedan llevar adelante hoy día una carrera presidencial exitosa en la izquierda, las encuestas así lo demuestran, la opinión pública también lo ha hecho saber, en cierto sentido», recalca antes de proyectar los meses que restan para los comicios que definirán al sucesor de Gabriel Boric en La Moneda.

Consultado si esta tendencia es abordable para el actual oficialismo, Vergara no lo duda. «Si eso es reversible, sí. De todas maneras. Sin ir más lejos, recordemos que la presidenta (Michelle) Bachelet en su primera candidatura presidencial, los dos primeros años no era la candidata natural, era Soledad Alvear», dice.

«Hasta que asumió un rol protagónico como ministra de Defensa, y eso fue en los últimos años del gobierno de (Ricardo) Lagos. Se puede revertir», dice convencido.

Alguien puede irrumpir en el oficialismo

Eso sí, pese a su optimismo, ofrece un matiz. «El problema es que hoy no es fácil porque el gobierno, además, se enfrenta a una situación muy compleja y transversal en todo en todo sentido, y eso disminuye las probabilidades de que el gobierno pueda puede avanzar exitosamente en una campaña presidencial para el próximo año. El gobierno y la izquierda hoy día están muy complicados de cara a lo que a lo que viene para el próximo año», releva.

Y en la vereda del frente, Vergara visualiza camino adelantado, lo que de ninguna manera asegura una victoria, advierte. «Lo bien posicionada que está Evelyn Matthei hoy», dice asegurando que este escenario «la aspecta bastante bien para el próximo año, pero no es garantía de una elección. Queda mucho por recorrer», comenta.

En consecuencia, aclara, «si la derecha va dividida, como fue la elección pasada, perfectamente alguien que hoy no existe de la izquierda, de la centroizquierda, del Socialismo Democrático, podría irrumpir y lograr pasar a segunda vuelta. Y pasando a segunda vuelta, el escenario queda totalmente abierto».

«Y  tampoco nada garantiza que Evelyn Matthei en este año, año y medio, logre mantener el protagonismo y los buenos resultados que se actualmente se observan, eso está por verse», complementa.

Pero hay más. Según el académico, «también está por verse cómo reacciona el Partido Republicano a esta carta presidencial. Lo que también puede significar una caída y un retroceso que signifique eventualmente no poder ser electa en noviembre y diciembre del próximo año», dice proyectando un eventual balotaje.

Felipe Vergara- Imagen cedida UNAB

Su pasado «la condena»

Eso sí, Vergara tiene claras las amenazas de la todavía alcadesa de Providencia. «Tiene un pasado que la condena, y no sólo es el caso de la radio Kioto» (derivado de la grabación filtrada en un programa político de Mega, el año 92′ en que Sebastián Piñera le pedía a su amigo incidir en los debates presidenciales para afectar su carrera a La Moneda), «sino que hay otros hechos que también la pueden afectar», asegura.

De esta manera, apunta a «un temperamento que a veces pudiese eventualmente traicionarla, si no lo trabaja, aunque ha ido demostrando que tiene un trabajo y una capacidad para reírse de sí misma. Y eso es bueno…».

Incluso, recuerda que «tiene un pasado por un partido político que es Renovación Nacional (RN), pero después cambiando y saltando a la UDI».

«Creo que esos son elementos que hoy le juegan un poco en contra», dice sobre sus flancos abiertos antes de sumar a estos factores su pertenencia a «un sector que no está necesariamente del todo alineado con ella y que, si ve que hay otras opciones, no va a tener problemas en darle la espalda. Creo que eso también le puede le podría afectar».

Y además, agrega, «va a ser la cara visible de la campaña de alcaldes, concejales gobernadores y Core de la derecha. Y un resultado que no sea favorable, también la podría perjudicar. Y también irrumpe el Partido Republicano en algunos cargos estratégicos. Las diferencias que ella ha mostrado con la candidata de Las Condes, son bastante evidentes y eso podría también dificultar su resultado, si la derecha no logra tener un rol más conciliador, más afín con la ciudadanía y sigue generando conflicto, diferencias en el Parlamento, eso también podría perjudicarle, porque sería una oposición poco dialogante representada por Matthei», dice.