Sebastián Piñera | Fotografía de Agencia Uno
En su entrevista con el medio español El Mundo, el mandatario chileno también repitió otra de sus polémicas afirmaciones anteriores, estableciendo que «ninguna Constitución parte de cero como sostienen algunos».
Este martes por la noche fue publicada en el diario español El Mundo una entrevista al Presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien se refirió al proceso constituyente que vive el país tras la aplastante victoria del Apruebo en el Plebiscito del 25 de octubre pasado, la cual aseguró la creación de una nueva Constitución redactada por una Convención Constitucional.
En este contexto, el mandatario hizo noticia por sus dichos sobre el infundado miedo que han infundido ciertos sectores, de derecha particularmente, sobre la nueva Carta Magna, asegurando que este proceso podría llevar a una crisis social y humanitaria. Por supuesto, el mandatario descartó esto pero a su manera – que ya es usual -, poniendo el foco y los juicios sobre otras naciones antes de ser crítico con las graves problemáticas sociales, sanitarias y humanitarias que enfrenta Chile hoy en día.
«Estoy absolutamente convencido de que el pueblo chileno no quiere parecerse al drama y la tragedia que está ocurriendo en Venezuela, donde no se respeta la democracia, no se respetan los Derechos Humanos, no se respetan las libertades, con un régimen que tiene a su país condenado a una situación de pobreza, de carencia, de hambre», dijo Piñera.
Por otra parte, el gobernante también apuntó, de nuevo antes de hacer cualquier autocrítica, a la izquierda chilena, afirmando que «en la oposición chilena hay distintas visiones. Hay un sector que está dispuesto al diálogo, que respeta la democracia, el Estado de Derecho, que condena la violencia. Pero hay otra parte de la oposición más extremista y que, a mi juicio, muestra menos respeto por el Estado de Derecho, condena menos la violencia, y con menos voluntad de diálogo y acuerdos».
Por último, el Presidente chileno también repitió una de sus polémicas frases anteriores, al sostener que «ninguna Constitución parte de cero como sostienen algunos. Una Constitución es un encuentro de generaciones».
