Camila Castillo y crisis ambiental en Tarapacá: “Alto Hospicio es una zona de sacrificio»

Camila Castillo (RD), ex candidata a constituyente por el distrito 2 que ahora aspira a llegar a la Cámara de Diputados y Diputadas, comenzaba su campaña hace unos meses con la noticia de un gran incendio. Este duró por tres días y se originó en los basurales clandestinos de ropa, los que se extienden por kilómetros y kilómetros en el desierto de la primera región.

A comienzos de esta semana la agencia Agence France-Presse (AFP) publicó un reportaje titulado “En el desierto de Atacama, el cementerio tóxico de la moda descartable”, en el que sostienen que de cada 59 mil toneladas de ropa que ingresan al año a la Zona Franca (Zofri) en Iquique, 39 mil terminan en estos vertederos gigantescos en la arena.

“Y hace algunas semanas atrás, el vertedero que se ocupa para desechar la basura domiciliaria de Iquique y Alto Hospicio, estuvo infestado de moscas, afectando muy fuertemente a la población aledaña e incluso más allá, un sector de Alto Hospicio que ha sufrido históricamente por el mal manejo de la basura”, denuncia la abogada y ex directora regional de Abofem Tarapacá, quien además es asesora jurídica de AMPRO (Asamblea de Migrantes y Promigrantes de Tarapacá).

“Ahora se cerró el vertedero, que se supone lo estaba desde hace tiempo, pero no hay un plan de cierre claro, o por lo menos no que se le haya informado a la ciudadanía. Y bueno, ahí también hay un relleno sanitario privado y ese es otro conflicto, porque existe una falta de transparencia con la comunidad sobre las licitaciones respecto al retiro de residuos domiciliarios, tema sobre el que también hemos realizado denuncias a la Contraloría”, asegura Castillo quien, haciéndose cargo de la crisis medioambiental que afecta su distrito, impulsó para su candidatura a diputada una campaña “carbono neutral”.

-¿Qué se siente llevar adelante una campaña comprometida con el medio ambiente cuando durante los últimos días el sector de Alto Hospicio se ha dado a conocer la situación de los vertederos de basura y de ropa?

Siempre hemos dicho que la Zofri es desarrollo para la región, y sin duda que lo es, pero también lo está siendo a costa de nuestro medioambiente, de nuestro entorno, del lugar en donde vivimos. Además, es visualmente impactante, y no es algo desconocido para la ciudadanía de Alto Hospicio. Es un lugar en el que frecuentemente se producen incendios, porque aparte de botar los desechos, los queman de forma ilegal, y tenemos que hacer algo, debemos regular lo que entra por Zofri. No podemos ser el basurero de Estados Unidos.

La crisis climática es uno de los desafíos más importantes del siglo XXI, así también lo incorporamos programáticamente nosotros como Apruebo Dignidad, y como Revolución Democrática también. Es parte de nuestro programa de gobierno y nosotros lo asumimos también como uno de nuestros compromisos programáticos desde la candidatura parlamentaria. Si bien entendemos que este es un problema estructural, también creemos que es importante realizar algunos gestos desde las campañas.

-En esa línea, ¿en qué consiste tu campaña “carbono neutral”?

Sabemos que la propaganda política genera mucha molestia por la suciedad que puede provocar en la ciudad y es por eso que decidimos llevar esta campaña “carbono neutral”, que significa que hemos calculado nuestra huella de carbono, que vamos a dar a conocer a la ciudadanía ahora durante los últimos días de campaña, también durante el ejercicio de campaña decidimos ocupar, en la medida de lo que más se pueda, materiales de menor impacto ambiental en cuanto a folletería y sobre todo en las palomas. En vez de estos letreros que son de pvc, decidimos no usar pvc en nuestra campaña y poder hacerlas de un material que se pueda reciclar como papel y cartón. Fue más difícil, fue más largo el trabajo, pero igual lo pudimos lograr.

Y al final de la campaña, cuando ya sepamos cuál es la huella de carbono de nuestra campaña, vamos a dar a conocer un plan para compensar el impacto ambiental de nuestras acciones. Por eso, también durante todos estos días y hasta el último día, en cada lugar público donde hemos estado volanteando, también tenemos un punto verde en donde pueden reciclar con nosotros papel, cartón y plástico, como una forma de mitigar la huella de carbono de la propaganda electoral.

-Otro de los problemas de la región y de tu distrito es la migración, la vulneración de Derechos Humanos que hemos visto en los últimos meses y la violencia que también existe por parte de algunos grupos hacia las y los inmigrantes. ¿Cómo ha evolucionado esta situación luego de que saliera en todos los noticieros cómo quemaban las carpas y pertenencias de personas extranjeras?

 La crisis humanitaria producto de la migración irregular en el norte dejó de salir en los matinales, pero no ha cambiado en lo absoluto en la región. Seguimos exactamente con la misma situación, se generan exactamente los mismos conflictos sociales por la ausencia del Estado. El gobierno nos da un plan, pero sigue siendo un plan totalmente insuficiente.

 Claramente que el control de fronteras es necesario y puede ser efectivo, pero se necesita que el control de fronteras tenga como foco a las personas y no a los delitos de corrupción que se dan alrededor de esas personas o de esa migración irregular, como el narcotráfico, o el tráfico de migrantes, que es algo que también vemos todos los días. Por otro lado, hay muchas familias, muchas niñas y niños ya residiendo en nuestro país y debemos hacernos cargo, obviamente desde una perspectiva de derecho.

 -¿Qué sucede en estos casos con las y los menores de edad? ¿Cómo entran en la política de migraciones que está impulsando el gobierno y qué sucede en la práctica?

Recordemos que este gobierno de Sebastián Piñera, cuando impulsa la nueva Ley de Migraciones que está promulgada pero aún no entra en vigencia, establecía la expulsión de menores de edad. El FA recurrió al Tribunal Constitucional y este declaró de forma unánime la inconstitucionalidad de esa norma.

Efectivamente los niños, niñas y las mujeres que tienen a cargo niños y niñas no están recibiendo órdenes de expulsión, pero a mi juicio el problema es que mientras no medie una regularización, perpetuamos esa situación de vulnerabilidad en las mujeres, en las madres que tienen que criar estos niños, y que difícilmente van a salir de la situación de vulnerabilidad que luego genera y traslada esos conflictos a la ciudadanía, y se ven las cosas que vimos que sucedieron en Chile.