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Lorena Pizarro, candidata a diputada: “Enfrentamos una ofensiva que busca el desencanto»

Por: Claudio Pizarro | Publicado: 19.11.2021
Lorena Pizarro, candidata a diputada: “Enfrentamos una ofensiva que busca el desencanto» lorena 2 |
A pocos días de las elecciones presidenciales y parlamentarias, conversamos con Lorena Pizarro Sierra, incansable defensora por los Derechos Humanos, además de madre, abuela, feminista, educadora de párvulos y presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Es hija del dirigente comunista detenido desaparecido Waldo Pizarro y la activista de Derechos Humanos Sola Sierra, y nuera de Jaime Donato, dirigente sindical detenido desaparecido. Hoy es candidata a diputada por el Distrito 13.

-Usted se presenta como candidata a diputada desde la dirigencia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos por el Distrito 13 ¿Qué le une con el territorio y cuáles son sus principales demandas?

Me parece que es muy importante que quienes hemos desarrollado tareas de dirigencia en organizaciones sociales o políticas lleguemos al Parlamento, el cual debe ser representativo del Chile real y no de una élite política. Yo me crié en San Miguel hasta el golpe de Estado cívico-militar. Me llena de esperanza representar a esta zona sur de la Región Metropolitana, tan maltratada, perseguida y aislada. Quienes históricamente han tenido una conducta de organización, de lucha y resistencia. Por eso es muy importante el vínculo que tenemos con las organizaciones sociales, coordinar con ellas y estar a disposición de legislar, como también a ser parte de las demandas y las luchas que ellas encabezan.

Hay mucho en lo que avanzar. El derecho a la vivienda es una demanda muy sentida de las múltiples organizaciones de allegados con quienes estamos trabajando. Chile debe avanzar hacia la protección integral de la familia y de los Derechos de la Mujer, reconociendo el trabajo de cuidados, prevención y sanción de la violencia y garantizando el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.

Soy educadora de párvulos, por lo que estaré fuertemente trabajando en fortalecer el desarrollo y derechos niñas, niños y adolescentes en su más amplia necesidad y sobre todo de su brutal condición de marginación y maltrato en el que están. Y, por último, la seguridad humana, que significa poner a escala humana el derecho de la gente a vivir tranquilamente, sin el riesgo del narcotráfico y de la delincuencia. Pero siempre de la mano del territorio, de las comunidades.

-Ha planteado que el Estado de Chile tiene una deuda en materia de Derechos Humanos, desde la agrupación han demandado por más de 30 años que Chile actualice su institucionalidad, ¿desde dónde debe partir el próximo gobierno en esta materia?

La situación de vulneración de los Derechos Humanos en Chile es dramática. Tiene que ver con cuestiones que son fundamentales en cualquier país democrático, que es el derecho a la vida, salud, educación, vivienda, trabajo digno y medio ambiente sustentable. De derechos que finalmente se traducen en esa dignidad que se exige a partir de la revuelta popular del 18 de octubre.

Pero también es importante la demanda del ‘nunca más’. Esa es una tarea pendiente desde dónde debemos avanzar, la no repetición de violación sistemática de los derechos humanos que tanto dolor y tanta herida han dejado en los pueblos que habitamos este territorio. Se ha vuelto a repetir en el Wallmapu, a partir de los 90, y en esta larga y angosta faja a partir de la revuelta popular del 18 de octubre.

La redacción de la nueva Constitución debe tener en el centro el respeto, defensa y promoción de los Derechos Humanos, debe asegurar y establecer un articulado que favorezca las garantías de no repetición. Y debe hacerse cargo también en esa nueva Constitución y el próximo Parlamento de situar en el lugar que le corresponde a las Fuerzas Armadas y policías y, por lo tanto, hacer una revisión profunda y modificar su doctrina formadora. Eso es hablar de derechos humanos, pero también es derecho a una vida digna.

-Has continuado el legado de tu madre, Sola Sierra, activista histórica de los Derechos Humanos, ¿cómo crees que ella vería este proceso que Chile está viviendo?

Mi madre y todas las mujeres de la agrupación que dieron una lucha histórica. Nosotros, sus hijos, sus hijas, que desde muy pequeños nos incorporaron a esta lucha, la que era la única manera de protegernos y, en cierta forma, empaparnos de la realidad de lo que ocurría en Chile. Ella, como tantas y tantos luchadores, brillaría de alegría pensando en este Chile nuevo que estamos construyendo. Una maravillosa mujer, cariñosa, linda, que nos protegió de la mejor manera que pudo, entre tanto horror.

Sola Sierra fue una mujer que desde muy joven se incorporó a las luchas de las causas sociales, de las causas más justas, y que siempre junto a mi papá (Waldo Pizarro), que es un Detenido Desaparecido, nos sumaron a esa lucha. Hoy estaría llena de esperanza porque le tocó mirar todo el dolor, pero también le tocó vivir toda la negligencia e inhumanidad de esta transición pactada.

 –Por último, ¿qué opinas de los últimos dichos de Kast y los Derechos Humanos, su implicancia en la Dictadura de Pinochet y sus posibilidades como presidenciable?

Sabemos que estamos materializando un Chile distinto; y la derecha económica y política, la extrema derecha que se viste de demócrata, sabe que hay un Chile distinto. Chile despertó y pese a su gran ofensiva, han perdido todos los últimos eventos electorales porque saben de una determinación mayoritaria de que hay que cambiar las cosas. Por lo tanto, hoy enfrentamos una gran ofensiva que busca el desencanto de la gente.

Lo importante aquí es exigir al Estado y las instituciones públicas que garanticen el “Nunca Más” con fuerza. El programa de gobierno de José Antonio Kast es un manifiesto fascista contra la sociedad, anunciando incluso la eliminación de Ministerios como el de la Mujer, el Instituto de Derechos Humanos y la salida de la ONU. Su programa de gobierno propone perseguir a las personas por sus pensamientos, por sus ideas, por pertenecer a agrupaciones que considera radicales. Hablamos de un programa ilegal y criminal. Es una incitación a cometer nuevamente delitos de lesa humanidad, que me afecta directamente, como a miles de personas.

No lo podemos aceptar. Yo creo que nuestra campaña llama a la gente a votar en conciencia. Lo que hemos logrado a partir de la revuelta popular del 18 de octubre, que sin duda ha causado dolor con estos jóvenes mutilados, torturados. También con prisión política, personas asesinadas y, sin embargo, hemos seguido avanzando pese a una brutal y dolorosa pandemia. Eso no hay que dejarlo escapar. Vamos a ganar.

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