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No + AFP y Movimiento Estudiantil: Un enemigo en común

Por: Takuri Tapia Muñoz | Publicado: 06.08.2016
No + AFP y Movimiento Estudiantil: Un enemigo en común no mas afp |
El andar del Mineduc es cada vez más errático (el del Gobierno en general no es muy distinto), con una falta de pertinencia increíble, con declaraciones desafortunadas, como para justificar la continuidad del CAE planteando que los “Bancos son mejores cobradores”, francamente inaceptable y una burla para las y los miles de estudiantes endeudados.

La reciente movilización multitudinaria a lo largo del país, que gritaba fuerte “No más AFP” ha logrado instalar una discusión en las distintas capas de la opinión pública, desde la ferviente defensa de los sectores que implantaron el actual sistema, reflejado en Vamos Chile y varios sectores al interior de la Nueva Mayoría. No toda la NM, ya que están demostrando que harán lo mismo que con el movimiento estudiantil (declaraciones del inalcanzable candidato Ricardo Lagos). Cooptar su discurso, “entender y comprender la demanda” pero buscando una salida intermedia, ejemplo la AFP estatal.

Volviendo a las movilizaciones por No más AFP, creo que lo que más sorprendió a todos fue el carácter de masividad. Ahí logra un factor relevante las casi ya 30 coordinadoras agrupadas por trabajadores públicos y privados existentes a los largo del país ya hace un par de años, con trabajo en el conflicto y en la salida a proponer. Pero se debe tener claro, que frente a la crítica a los sectores hegemónicos en el bloque en el poder, sólo existen dos escenarios: que se le dé una salida abiertamente defensora del actual modelo privatizador de derechos sociales, o que abra una discusión frente a cómo los derechos sociales se solucionan con los actores que afecta a espaldas de los que sólo hablan desde la conveniencia de su billetera, un ejemplo de ello en otro ámbito,  el factor del Lucro en materia Educacional.

Entrando en esta materia, respecto al movimiento estudiantil, en las últimas semanas hemos sido testigos como posterior al ingreso del Proyecto de Educación Superior, la reforma ha logrado lo que solo la Nueva Mayoría puede lograr, oposición más que respaldos al proyecto. En su momento lo dijimos, si el Mineduc intenta reunirse con los distintos actores y “quedar bien con todos” esto no avanzaría. Ahí quedaron en el tacho de la Basura, las síntesis de los encuentros con los actores de la educación, y las mesas pre-legislativas. Un fracaso por donde se le mire.

La Confech actualmente reclama el retiro del Proyecto, los Rectores agrupados en el Cruch, previo al ingreso del proyecto hacía lo posible para sus modificaciones, pero las partes aún se mantienen distanciadas, más aún ahora con la petición de la renuncia a la Rectora de la U de Aysén, Roxana Pey. El andar del Mineduc es cada vez más errático (el del Gobierno en general no es muy distinto), con una falta de pertinencia increíble, con declaraciones desafortunadas, como para justificar la continuidad del CAE planteando que los “Bancos son mejores cobradores”, francamente inaceptable y una burla para las y los miles de estudiantes endeudados.

Es por esto (y más factores) que hoy la demanda de la Afp´s y de una nueva Educación Pública se reúnen, se encuentran y se entrelazan, debido a que poseen un enemigo y denominador común, el Estado como rehén de los grandes capitales nacionales y transnacionales. La clara defensa del lucro en la educación, y la defensa de un modelo de pensiones por los inversionistas de éstas logran visualizar, que hay temas de intereses creados en la esfera de la política, nuevamente los temas de colusión y de dependencia de los sectores empresariales se evidencian. No es un tema de falta de recursos (ejemplo de ello es lo que gasta el Estado con el CAE), es de destinación, planificación, cuestión que se hace patente en falta de convicción y de voluntad de cambios.

Entrando al terreno de los desafíos para el movimiento social, creo que se deben dividir en dos: primero poner en el tapete no sólo lo reivindicativo, sino también lo programático, y como segundo punto lograr unificar movilizaciones sectoriales de carácter nacional. Respecto al primero que ya parece reiterativo debemos realizar algunos alcances, los aspectos reivindicativos que logran unificar movimientos son esenciales para su crecimiento y dinamismo, pero también debemos ser capaces de poner puntos los cuales develen nuestra alternativa, lo cual por consiguiente no pavimente el camino  para “futuros caudillos” o “hombres del orden” sino que reordene y contravenga el carácter hegemónico de las salidas capitalistas, por el carácter rentistas y financiera de la burguesía nacional. Un ejemplo de un avance en lo programático, con un claro contenido ideológico es lograr instalar la necesidad de un nuevo sistema de reparto, solidario y tripartito, mientras tanto en el caso del movimiento estudiantil un sistema de educación pública con pilares en donde se fortalezca principios de participación y de discusión del modelo educativo. En donde la contribución de las comunidades, no se vea alterado porque al Mineduc de turno no le parezcan las declaraciones de tal o cual miembro de las comunidades universitarias, porque si queremos avanzar en democratización, ya veo como le costará aceptarlo, si ni siquiera a quien nombran ellos mismos, aceptan que diga algo que no va con respaldar el actual cuasi proyecto de educación superior.

Respecto al segundo desafío, es relevante plantear que la masividad no logra concretar los cambios que necesitamos, la lucha es política y día a día, y se le hace frente con organización territorial y contenido clasista, ¿Qué se quiere decir con eso? Necesitamos tener claro que se debe avanzar con organizaciones que permanezcan, independiente de pretensiones electorales o no, deben tener inserción real, capacidad de masas, de convocatoria y aquí las movilizaciones deben articularse, ¿Por qué no pensar en el Paro productivo del 4 de Noviembre como el comienzo de la articulación social real? Por ahora hay que seguir trabajando para ello, la organización popular con contenido clasista, de carácter programático

Takuri Tapia Muñoz