Colusión del Papel: ¿El perdón se compra?

No quisiera pecar de jurista y entrar en un debate normativo al cual lo mas probable que el trabajador en cuestión conozca hasta el mas sentido énfasis de las palabras escritas, quitándole importancia que en algún momento se le dio al tema de pagar “multa” o “parte” por alguna infracción, pero, me resulta profundamente turbado el hecho de que el acuerdo entregado y de resultado “admisible” por la justicia, es la indemnización que deberán efectuar los responsables de la colusión por mas de 15 años del papel, sea una compensación de $7.000 por cada chileno mayor de 18 años, dicho pago, se puede entender como la manifestación de una especie de “disculpas” por lo sucedido.

Ya que para la justicia chilena el acto colusivo no presupone un delito formal, por el vacío legal que existe respecto a dichos actos, se llegó a un acuerdo tan frívolo que me resultan muchas dudas respecto a los que ellos creen que esperamos todos los chilenos. ¿Acaso pagando el equivalente a tres paquetes de cuatro rollos de papel piensan que van a compensar una década de colusión y falacias en sus precios? (dicho sea de paso, los dueños del 90% del mercado del papel).

Quisiera entender -aunque no lo logro- la energía que manifestó el Sernac al saber que este acuerdo fuera admitido declarándose como un “hito”, pero vuelvo a manifestar mi sopesar respecto al tema y a calificarlo como una burla a todos los chilenos. Hoy se nos presenta un perdón con signo de peso, el cual deberá hacer que este hecho se olvide del mapa de su mercado y puedan circular libremente otra vez. Aunque esto tiene matices, ya que nunca se les ha tocado ni quitado el tiempo de hacer dinero, más que el utilizado en tener que defenderse y gastar lo que no está escrito en sus abogados. ¿Que otra molestia se les ha generado? Absolutamente ninguna.

Hace un año, una empresa japonesa pedía disculpas públicas al lado de 100 de sus trabajadores por subir los precios de un popular helado en Japón, por supuesto, el presidente de dicha empresa encabezaba el video que se viralizó por todos lados. Este hecho esta profundamente alejado de la realidad de la cual vivimos hoy, ya que me encuentro profundamente convencido que los señores de CMPC y SCA (Matte y Ruiz-Tagle) nunca harán dicho acto de coraje frente a un país bastante magullado por la desconfianza.

Los medios tampoco han aportado a dicha manifestación de malestar por esta situación, si no, han acrecentado el énfasis y la ansiedad por recibir $7.000 pesos, que suponen una burla -como dije anteriormente-, principalmente, a quienes han comprado por más de 10 años productos de este “espectáculo mercantil” para todo espectador.

Es por esto que invito a la siguiente reflexión: ¿el perdón se compra? ¿Es así de fácil volver a confiar después de 15 años? Por lo menos, para mí, esto solo reafirma de qué forma se trata hoy a los ciudadanos de este país, como si fueran figuras de ingreso económico, ciegos de compensaciones monetarias y no de una sinceridad que se pide a gritos: transparencia en los espacios públicos y un alto a esta avaricia desmesurada por acrecentar el capital.