Derribando falacias sobre el veganismo

Leí la publicación de la Sra. Karen Basfi-Fer y me gustaría hacer algunas aclaraciones:

1. El veganismo no es una dieta, es una forma de vida que rechaza cualquier forma de explotación animal, y también es antiespecista. Es entonces que debemos hablar de una dieta vegetariana (ovo-vegetariano, lacto-vegetariano, ovo lacto-vegetariana, pesetariana) vegetariana estricta si hablamos de dieta.

2. Independientemente de la forma que coman las personas, todas corren el riesgo de presentar una deficiencia de nutrientes, recuerde que las enfermedades, incluso si es por una deficiencia de nutrientes, son multifactoriales.

a. Las personas que viven el sur de chile, personas que laburan de noche, personas que por distintos motivos no puede exponerse al sol, incluso adultos mayores presentan deficiencias omega 3, vitamina b12, Vitamina D, calcio entre otras.

b. Dentro de la literatura científica podrá encontrar , que toda personas después de los 45-50 años pierde la capacidad absortiva de la vitamina b12 y otros nutrientes, es por eso también que el Estado entrega productos fortificados a la población en riesgo, como la “sopita años dorados” fortificada con 10 vitaminas y 5 minerales, entre ellas la vitamina B12.

c. No olvidemos la mala absorción debido al consumo de ciertos fármacos (interacción fármaco-nutriente), cirugías bariátricas y enfermedades intestinales, entre otras.

3. Es cierto, somos omnívoros, pero también somos oportunistas, pensantes y racionales, “es necesario que la sociedad comprenda la fragilidad económica, ambiental y política en la que nos encontramos, no es cuestión de opiniones y creencias. Es cuestión de hechos, y los hechos deberían, al menos, tener un nivel de jerarquía superior con respecto las concepciones culturales cuando se trata del cuidado del medio ambiente y la salud” (Fuente: Vegetarianismo en el Debate Político; E. Arrieta, 2014.)

a. En el año 2010, la FAO, Organización para la Agricultura y los Alimentos de las Naciones Unidas) emitió un informe en el Simposio Científico “Biodiversidad y dietas sostenibles – Unidos contra el hambre”, donde acuñó, por primera vez, el término dieta sostenible que se definió como: “dietas con bajo impacto ambiental que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a la vida sana de las generaciones presentes y futuras. Las dietas sostenibles concurren a la protección y respeto de la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, económicamente justas, accesibles, asequibles, nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables, y permiten la optimización de los recursos naturales y humanos”. (Fuente: biodiversidad de las dietas sostenibles; FAO, 2010)

b. El problema más grave al que nos enfrentamos, quizás, sea el cambio climático. Sin embargo, otros elementos podrían contribuir también a un colapso: una extinción acelerada de las poblaciones y especies animales y vegetales que podría conducir a una pérdida de servicios esenciales para la supervivencia humana de los ecosistemas; la degradación de la tierra y el uso del suelo; acidificación de los océanos y la eutrofización de las aguas (zonas muertas); agotamiento de los cada vez más escasos recursos que incluye (especialmente) las aguas subterráneas, que están siendo sobreexplotadas en muchas zonas agrícolas claves; y, el enfrentamiento armado. Estos no son problemas separados, sino que interactúan en dos gigantescos sistemas complejos: la biósfera y el sistema socio-económico humano.

c. El futuro de la interfaz, entre el ganado y el medio ambiente estará determinado por la forma en que se resuelva el equilibrio entre dos demandas que compiten: la demanda de productos alimenticios de origen animal, y la demanda de servicios ambientales por el otro.

d. Si se mantienen las tendencias actuales de la expansión agrícola, para el año 2050 se habrá eliminado aproximadamente el 40% de los bosques de la cuenca del Amazonas. Actualmente, el sector agropecuario utiliza el 70% del agua azul (acuíferos y ríos)

e. No habrá suficiente agua disponible en las tierras de cultivo para producir alimentos para la población que se espera en el año 2050 si continuamos con las tendencias actuales hacia las dietas ricas en alimentos de origen animal (3000 kcal/día, de las cuales el 20-30% corresponde a proteínas de origen animal). Sin embargo, habrá suficiente agua si la proporción de alimentos de origen animal se limita al 5% del total de las calorías. (Fuente: FAO, 2011. / SIWI, 2012)

4. Obesidad

a. Naciones Unidas reconoció por primera vez que este problema era de igual o mayor gravedad que el hambre y la desnutrición, alcanzando a más de 1500 millones de personas en el mundo. En Chile, el sobrepeso y la obesidad afecta a siete de cada diez personas mayores de 15 años y a cuatro de cada diez niños, con consecuencias directas sobre nuestras principales causas de enfermedad y muerte: cardiovasculares, cánceres, diabetes, problemas osteoarticulares y de salud mental, entre otros.

b. Esta situación daña directamente nuestro principal recurso para seguir desarrollándonos, que son las personas, y puede llegar a ser un impedimento grave para nuestro crecimiento económico, político y social. Así como en la década del 70 existía la desnutrición como amenaza para nuestro desarrollo, lo que fue superado con políticas alimentarias de Estado, la obesidad debe ser enfrentada como un problema país en el cual todos debemos colaborar y es en dónde la alimentación basada en plantas podría contribuir a disminuir y a la vez dar tratamiento dieto- terapéutico a estas enfermedades.

5. Actualmente existen organizaciones, asociaciones y ONG, que trabajan por entregar información científica a la población que lo desee, también de forma particular muchas (os) nutricionistas están realizando cursos de actualización, talleres, y todo lo necesario a la población, también se está trabajando en cambiar y actualizar las políticas alimentarias y mallas curriculares de universidades que imparten la carrera de nutrición y dietética, este cambio permitiría que el profesional nutricionista pueda desarrollarse en todas las áreas para entregar de forma correcta la información, tanto privado como público, el derecho a la salud y nutrición son derechos humanos olvidados en Chile. Difícilmente se podrá hacer este cambio si no existiese voluntad política, mentes pensantes y críticas, pero nos han formado como un robot, para repetir y hacer lo que nos dicen, y económicamente nos están diciendo que el calcio está en los lácteos, las proteínas están en la carne, y si mi alimentación es omnívora o carnista no tendré deficiencia nutricional.

6. Frente a los argumentos expuestos y las cifras brindadas por las investigaciones, debería quedar claro que la dieta basada en carne y productos animales es ineficiente desde el punto de vista del aprovechamiento de los recursos, algo que no se nos debe pasar por alto. Y aunque el sistema de producción de alimentos que rige esta dieta es intrínsecamente ineficiente, los datos nos aproximan a la idea que, quizás, estos problemas no puedan ser solucionados con simples mejoras en la cadena de producción.

7. La adopción masiva de una dieta vegetariana (en cualquiera de sus variantes) o, aunque sea, una disminución significativa del consumo de carne y productos animales por persona por año, nos ayudaría mucho a la hora de enfrentar los problemas mencionados.

8. La ciencia, una vez más, nos ha brindado evidencias sobre la situación en la que nos encontramos, y aunque seguramente estos datos se corregirán con el paso de tiempo, la tendencia parece evidente. Debemos replantearnos la manera con la cual nos relacionamos con la naturaleza y debemos sentarnos a pensar cuales son las soluciones más factibles para enfrentar los problemas con los que nos vamos a encontrar muy pronto.

9. No estamos hablando de problemas banales, sino de problemas que realmente pueden poner en peligro a las poblaciones del mundo, especialmente a las más pobres y vulnerables.

“Nada beneficiará tanto la salud humana y aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la Tierra como la evolución hacia una dieta vegetariana”

Albert Einstein, científico, autor de la teoría de la relatividad