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Opinión

Niños en situación de calle, una historia que no termina

Por: Nathalie Oyarce Espinosa | Publicado: 06.09.2019
Niños en situación de calle, una historia que no termina niños de la calle4 | / Felipe Báez Benítez
Haber contado, sin haber previsto un plan de acción claro e inmediato de acción constituye un problema ético gigante. Los niños bajo situación de calle son de facto de protección del Estado y hoy éste no está protegiendo sus derechos. Cabe entonces seguir presionando e insistiendo para que éste cumpla su deber. No podemos quedarnos en el eterno asistencialismo, hay que exigir su dignidad.

Hace años que el sector de Metro Los Héroes en el centro de la capital ha sido un punto donde hay niñas y niños en situación de calle. Hace exactamente un año, el medio “El Desconcierto” publicaba un reportaje de una caleta con niños en esta situación al lado de un centro del SENAME. Muchos iban a este sector de la capital.

En mayo del presente año el gobierno publicó los resultados del “Conteo Nacional y caracterización de Niños, Niñas y Adolescentes en situación de calle” el cual identificó que hay 547 niños y niñas en esta situación a lo largo de todo el país. La aparición de este estudio ha implicado un fuerte cuestionamiento a que solo se contó sin un plan de acción.

Luego del conteo han pasado diversas cosas. Por ejemplo, la instalación de un albergue de emergencia improvisado en el sector de Santa Ana, el cual tuvo serios problemas de implementación debido a la falta de planificación y preparación previa en su instalación. Luego los mismos niños se tomaron un nuevo albergue ya cansados de tanta improvisación.

Frente a las críticas, el gobierno comprometió mejorar el tema de los albergues y crear un “comité de expertos” para la formulación de una política pública en el área. Esto no se ha cumplido.

Hasta hoy, existe un albergue de emergencia en Providencia, funcionamiento modo nocturno (esto quiere decir que los niños pueden dormir por las noches, pero en el dia deben seguir expuestos a todo para comer algo). Lo concreto es que a finales de agosto, un grupo de niños volvió a la calle, irónicamente, al sector de Los Héroes. Los niños dicen que la gente del albergue ya no les permitió volver a dormir ahí, luego de dificultades y conflictos. Esto no hace más que reafirmar que no es cosa de llegar e instalar un albergue. Se requiere planificación, financiamiento, buenos procesos de selección, también hacer intervención de día y mucha, pero mucha reparación a estos niños que en su vidas han sido doblemente vulnerados en sus derechos por el Estado, bajo su tutela.

Por otro lado, la promesa de crear un comité viene desde que se publicó el conteo. Tres meses de oro que se han perdido para presentar una política. Esto sencillamente no se puede entender. El problema es que ya se ha perdido la oportunidad. La presentación del Presupuesto 2020 ya está a la vuelta de la esquina. Lo ideal hubiera sido tener las directrices de esta política con tiempo para que el presupuesto contenga las acciones propuestas por ésta. O sea, nuevamente, y aunque vengan nuevos recursos, se está improvisando.

Haber contado, sin haber previsto un plan de acción claro e inmediato de acción constituye un problema ético gigante. Los niños bajo situación de calle son de facto de protección del Estado y hoy éste no está protegiendo sus derechos. Cabe entonces seguir presionando e insistiendo para que éste cumpla su deber. No podemos quedarnos en el eterno asistencialismo, hay que exigir su dignidad.

El gobierno debe comprender que estos niños son PERSONAS, son niños que han sido vulnerados sistemáticamente por sus malas gestiones y que deben cambiar sus errados paradigmas sobre la infancia vulnerada. Los niños son sujetos de derechos y no de caridad.

Nathalie Oyarce Espinosa